Alcoholismo

Con el t¨ªtulo Villalobos pide que el alcohol sea un agravante en los malos tratos, informaron ustedes recientemente sobre las pol¨ªticas expuestas ante la Comisi¨®n del Congreso para el Estudio del Problema de las Drogas por la ministra de Sanidad y Consumo. La ministra aludi¨® tambi¨¦n en su comparecencia ante esa Comisi¨®n a la relaci¨®n entre el consumo de alcohol y los malos tratos a las mujeres. Finalmente, expres¨® su preocupaci¨®n por el hecho de que el consumo de esta sustancia sea un atenuante en los procedimientos judiciales, reconociendo que sus declaraciones pueden conmocionar a los ciudadanos y pidiendo a los medios que las entiendan como una reflexi¨®n de futuro.Parece que tales declaraciones y pol¨ªticas de la futurista ministra responden s¨®lo a sus ocurrentes y curiosas opiniones personales. Desde luego, no se indica en el art¨ªculo que las opiniones de Villalobos expuestas ante la Comisi¨®n del Congreso propugnando cambiar la consideraci¨®n de atenuanes en agravantes tengan su fundamentaci¨®n consistente en el informe razonado de juristas competentes o en estudios de solvencia reconocida firmados por expertos en la lucha para superar los nocivos efectos del alcoholismo. Hay que tener presente que la OMS, despu¨¦s de reunir a lo largo de d¨¦cadas informaci¨®n muy documentada y la experiencia de los profesionales m¨¢s cualificados, define el alcoholismo como una enfermedad, y a los alcoh¨®licos, como enfermos que requieren el tratamiento m¨¦dico apropiado, en el que lo importante es conocer la conducta de la persona y las causas que impiden dejar el abuso del alcohol y sus indeseables consecuencias.

Profundizar positivamente en el seguimiento de las terapias dirigidas a los enfermos y a las personas de su entorno afectadas por tales abusos, parece la v¨ªa acertada para trabajar en encontrar soluciones satisfactorias y no demag¨®gicas. Las afirmaciones sin respaldo profesional parecen simple palabrer¨ªa para encubrir la ineficacia en ese otro grave problema constituido por los malos tratos conyugales desigualmente desfavorables, por desgracia, para las mujeres.- Manuel Fern¨¢ndez Benigno. Madrid.