"Un zapato de tac¨®n es tu c¨®mplice"
PERFILTiene 43 a?os, lleva veinte en el oficio y ha introducido su calzado en Europa, EE UU y el sureste asi¨¢tico. Podr¨ªan definirla las palabras creaci¨®n, actividad y energ¨ªa. Hace submarinismo, vuelo en avioneta, esqu¨ª acu¨¢tico y de monta?a y tiro ol¨ªmpico, y le encanta ocuparse de su casa, decorada con motivos de astrolog¨ªa, otra de sus pasiones.
Pregunta. ?Qu¨¦ es un zapato?
Respuesta. Un objeto que sirve para caminar.
P. ?De d¨®nde le viene la inspiraci¨®n para dise?arlo?
R. Normalmente, de las cosas abstractas, de los conceptos, como la uni¨®n o la luz, que luego materializo sobre los dise?os. Y me influye mucho la literatura, porque me da im¨¢genes.
P. D¨ªgame obras que le hayan inspirado una bota, un zapato y una sandalia.
R. Una bota, Ana Karenina; un zapato, Desayuno con diamantes, de Audrey Hepburn, y una sandalia, Las zapatillas rojas.
P. Es la tercera generaci¨®n de fabricantes de zapatos. ?No tuvo la tentaci¨®n de salir por pies?
R. En principio pens¨¦ en dedicarme a algo relacionado con el arte. Pero poder unir la creatividad a una industria familiar, que es una plataforma para poder desarrollar cosas, me pareci¨® una oportunidad.
P. Y la fantas¨ªa le vino sola.
R. Yo creo que nac¨ª con ella.
P. De ni?a no jugaba, pintaba. ?Zapatitos?
R. No. Yo ten¨ªa pasi¨®n por los pinceles, las pinturas, los l¨¢pices, las gomas de borrar, los libros de cuentos. No jugaba con mu?ecas. Sal¨ªa del colegio y me iba a la papeler¨ªa del pueblo, Elda, y me quedaba una hora mirando. Siempre he tenido una inclinaci¨®n bastante clara hacia la parte creativa y, sobre todo, pl¨¢stica.
P. ?Le inspiraron los zapatos de las monjas de su colegio?
R. Seguramente para saber lo que nunca tendr¨ªa que hacer.
P. ?C¨®mo se pasa de licenciarse en Psicolog¨ªa a entregarse a botas y sandalias?
R. Yo he vivido muy de cerca la empresa de mi familia y empec¨¦ a trabajar cuando acab¨¦ el cuarto a?o de carrera.
P. Usted es una gran andarina. ?Lo hace en plan propaganda, para gastar calzado?
R. Lo hago porque me parece muy bueno para la salud.
P. Recomienda darle al tac¨®n.
R. Recomiendo caminar, pero sin tac¨®n, nunca con m¨¢s de tres cent¨ªmetros. Hasta cinco cent¨ªmetros una persona lo aguanta bien. Luego, la columna se resiente.
P. Pues usted se pasa con el veneno.
R. Porque hay un tipo de calzado elegante, sofisticado, de fiesta, para estar en un c¨®ctel o en una cena, en la que luego te sientas.
P. Me transporta la publicidad de sus sandalias: "enso?adora y voluptuosa invocaci¨®n al mundo del agua y el encanto de las sirenas".
R. Mi logotipo, un drag¨®n con cola de sirena, es, en realidad, una S y una N. La simbolog¨ªa es la lucha de los opuestos: la fuerza, lo masculino, el poder, el fuego, el sol; y lo femenino, la luna, el agua, los sentimientos. Para m¨ª el agua es uno de los conceptos abstractos que me inspira.
P. No me imaginaba que fuera tan Sherezade comprarse unas sandalias.
R. Mis sandalias siempre tienen mucho mensaje.
P. ?Se pone en alguna ocasi¨®n zapatos de la competencia?
R. Realmente, no. Unas zapatillas de deportes s¨ª, porque yo no las hago.
P. Cite alg¨²n personaje p¨²blico especialmente bien y mal calzado.
R. Una que va muy bien calzada ¨²ltimamente, desde que se ha casado, es la infanta Elena. Y creo que algunas ministras van muy mal calzadas.
P. ?Qu¨¦ le sugiere la visi¨®n de un juanete?
R. Pues una r¨¢pida operaci¨®n. Y una persona que ha sufrido mucho de los pies.
P. ?Pondr¨ªa un piso a Imelda Marcos? ?Es su ¨ªdolo?
R. No. Mi ¨ªdolo es Alejandro Magno, y llevaba sandalias.
P. ?Un zapato de tac¨®n sirve para beber champ¨¢n?
R. S¨ª, claro. Un zapato de tac¨®n sirve para much¨ªsimas cosas: para seducir, como arma de defensa, para beber champ¨¢n, para caminar. Y, adem¨¢s, es tu c¨®mplice.
P. Acons¨¦jeme un modelazo para triunfar.
R. Una sandalia con una tirita muy fina, un tac¨®n muy alto y una pulsera en el tobillo. Y las u?as pintadas. Los hombres no se resisten.
P. ?Lo sabe de buena tinta?
R. Seguro. Me cas¨¦ en junio.
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