Fuegos artificiales para el milenio
La llegada del tercer milenio se celebr¨® con fuegos artificiales en Sydney, con muchedumbres que bailaban en las playas de R¨ªo y m¨¢s de 400.000 personas que desafiaron un fr¨ªo polar en Nueva York. Sin embargo, en ning¨²n caso se lleg¨® al esplendor de los festejos que en todo el mundo recibieron el a?o 2000.
En Nueva York, el legendario boxeador Mohamed Al¨ª dio la se?al del A?o Nuevo apretando el bot¨®n que hace descender la c¨¦lebre bola de cristal de Time Square. Armados de miles de globos, pelucas y silbatos distribuidos por los organizadores, los asistentes contemplaron unos fuegos artificiales mientras aparec¨ªan en las pantallas gigantes letreros en los que se le¨ªa Happy New Year.
Cerca de 2,5 millones de personas recibieron el 2001 en la playa de Copacabana, en R¨ªo de Janeiro, bajo una intensa lluvia que dur¨® toda la noche, con un espect¨¢culo de m¨²sica y fuegos de artificio que dej¨® algunos heridos. La fiesta en las arenas de la playa m¨¢s famosa de Brasil comenz¨® el 31 de diciembre por la tarde y dur¨® m¨¢s all¨¢ del amanecer del primer d¨ªa del nuevo a?o.
En Mosc¨², medio mill¨®n de personas festejaron al aire libre, a pesar del fr¨ªo, la llegada del nuevo a?o, al tiempo que estrenaban la nueva letra del himno ruso. Tambi¨¦n fueron unas 500.000 las personas que se lanzaron a los Campos El¨ªseos, mientras la Torre Eiffel se ilumin¨® con luces azules. Ante el Centro Pompidou, mil tambores llegados de toda Europa han dado dos mil golpes simb¨®licos.
En Berl¨ªn, alrededor de un mill¨®n de personas, la mayor reuni¨®n en Europa, acudieron a un espect¨¢culo de sonido, luces y fuegos artificiales en la Puerta de Brandeburgo bautizado con el nombre de Metamorfosis.
En Sydney, m¨¢s de un mill¨®n de personas vieron el cielo iluminarse con un caleidoscopio creado por m¨¢s de una tonelada de fuegos artificiales. China festej¨® la llegada del A?o Nuevo con la celebraci¨®n, a las doce de la noche, de una boda masiva de cien parejas venidas de todo el pa¨ªs en la Gran Muralla.
Todo ello no parece haber agradado en Teher¨¢n, donde el diario Kayhan International denuncia estos desgraciados ejemplos de 'la tragedia de la sociedad occidental' , que ha iniciado el a?o 'con una org¨ªa de celebraciones'.-
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