Bancaixa negocia la absorci¨®n de Caja Carlet a pesar de su escaso inter¨¦s por la entidad de La Ribera

Bancaixa est¨¢ estudiando el proceso de fusi¨®n por absorci¨®n de Caja de Carlet a pesar del escaso inter¨¦s que en la actualidad tiene por esta entidad financiera, seg¨²n pudo saber ayer este peri¨®dico. La Generalitat, conocedora de la situaci¨®n de Caja Carlet, est¨¢ arbitrando en el proceso. La entidad, al igual que el Ayuntamiento de Carlet, est¨¢ en manos del PP.

Bancaixa no hab¨ªa mostrado recientemente inter¨¦s por absorber esta entidad, la m¨¢s peque?a de las cuatro cajas valencianas. En cualquier caso, la operaci¨®n interesar¨ªa m¨¢s a la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (CAM) para ampliar su red en la provincia de Valencia. Fuentes autorizadas de la CAM explicaron ayer que no han contactado con Caja Carlet, pero tampoco descartaron ninguna posibilidad.

Bancaixa, adem¨¢s, ha intentado la integraci¨®n de Caja Carlet en su grupo en dos ocasiones. En 1989 y 1993 se produjeron sendos intentos del consejo de administraci¨®n que finalmente fueron rechazados por la asamblea general de la entidad de La Ribera. Esta situaci¨®n produjo malestar en Bancaixa. El proceso, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a Caja Carlet, estar¨¢ concretado antes del viernes pr¨®ximo.

El consejo de administraci¨®n de Caja Carlet decidi¨® el mi¨¦rcoles iniciar las negociaciones para la fusi¨®n con otra caja. En la reuni¨®n se obvi¨® la elaboraci¨®n de un plan de viabilidad. Los tres consejeros socialistas de la caja se abstuvieron en la votaci¨®n porque el presidente de la entidad, Jos¨¦ Cort¨¦s, pidi¨® 'un cheque en blanco' para negociar la fusi¨®n. 'Es curioso que pongan condiciones cuando han hecho un uso partidario de la caja y la han llevado a esta situaci¨®n' explic¨® Ricard Torres, portavoz de Econom¨ªa del PSPV.

Torres critic¨® que la presidencia de Caja Carlet pida un cheque en blanco cuando su 'conducta irresponsable ha llevado a la caja a esta dif¨ªcil situaci¨®n'. 'Aparentemente el PP est¨¢ preocupado por la actuaci¨®n de su gente en la caja y est¨¢n buscando una soluci¨®n', manifest¨® Torres.

El portavoz socialista mostr¨® su preocupaci¨®n por el futuro de la entidad y manifest¨® que esperar¨¢n que la direcci¨®n ponga 'sobre la mesa' garant¨ªas de que se continuar¨¢ cumpliendo con la funci¨®n territorial y con la Obra Ben¨¦fico Social.

En este sentido, una de las condiciones que la direcci¨®n de Caja Carlet considera innegociables es el mantenimiento de la plantilla . La mejora del servicio a los clientes y la continuaci¨®n de la Obra Ben¨¦fico Social (OBS) son las otras condiciones de Caja Carlet.

Este ¨²ltimo punto ser¨¢ de especial importancia en la negociaci¨®n de absorci¨®n. En el proceso negociador de 1989, Caja Carlet exigi¨® unos 500 millones de pesetas para la OBS m¨¢s la cobertura de gastos de alquiler y otros costes. En los contactos mantenidos durante el a?o 95-95 esta cifra ascendi¨® a 800 millones de pesetas.

Caja Carlet se ve obligada a iniciar el proceso de fusi¨®n por la delicada situaci¨®n que atraviesa, y que ha venido deterior¨¢ndose en los ¨²ltimos a?os. En 1999 los beneficios cayeron un 20% respecto al a?o anterior y falta de conocer los datos definitivos del a?o pasado, las previsiones son pesimistas y auguran un balance negativo.

La caja que preside el popular Jos¨¦ Cort¨¦s registr¨®, durante el primer semestre de 2000, una ca¨ªda del margen de explotaci¨®n en un 400%.