Clinton proh¨ªbe la explotaci¨®n petrolera de un tercio de los bosques en desaf¨ªo al plan de Bush
Apurando los ¨²ltimos d¨ªas de su mandato, Clinton est¨¢ adoptando medidas progresistas que rechaz¨® cuando gobernaba cultivando al centro y la derecha moderada. Entre otras cosas, ha firmado la incorporaci¨®n de EE UU al Tribunal Penal Internacional y ha consagrado la protecci¨®n de buena parte de los bosques del pa¨ªs, incluido el ambicionado Tongass de Alaska. Adem¨¢s efect¨²a declaraciones vanguardistas, como su comentario favorable a la despenalizaci¨®n del consumo de marihuana en la revista Rolling Stone.
Clinton tambi¨¦n difundi¨® ayer un informe del generalJohn Shalikashvili, ex jefe del Estado Mayor, en el que se insta a la ratificaci¨®n por EE UU del Tratado de Prohibici¨®n de Pruebas Nucleares. Esa ratificaci¨®n, que ya fue rechazada en 1999 por la mayor¨ªa republicana del Senado, provoca divisiones en el Gobierno de Bush. El centrista general Colin Powell, secretario de Estado, es partidario de que EE UU se sume al tratado, mientras que el m¨¢s derechista Donald Rumsfeld, futuro secretario de Defensa, cree que la superpotencia no debe atarse las manos en esta materia.
Salvas al aire
Pero el informe de Shalikashvili y la firma de la incorporaci¨®n al Tribunal Penal Internacional son salvas al aire. La definitiva incorporaci¨®n estadounidense a esos dos acuerdos internacionales depende del Senado, y m¨¢s en concreto de su grupo republicano. No ocurre lo mismo con la decisi¨®n ecologista anunciada ayer, que tiene rango de orden ejecutiva y que por lo tanto no precisa del visto bueno de las C¨¢maras. No obstante, l¨ªderes republicanos de Estados del Oeste donde se encuentra la mayor¨ªa de la superficie arbolada protegida por la medida anunciaron que intentar¨¢n combatirla en los tribunales.
Bush se alinea con sus correligionarios del Oeste partidarios de abrir los bosques a las actividades de las empresas madereras y las compa?¨ªas petrol¨ªferas. Tambi¨¦n se ha declarado partidario de terminar con la condici¨®n de santuario natural de Alaska y buscar all¨ª gas y petr¨®leo.
Uno de sus nombramientos ministeriales m¨¢s pol¨¦micos es el de la secretaria de Interior, Gale Norton, conocida por sus posiciones favorables a la explotaci¨®n industrial de los tesoros naturales norteamericanos. La elecci¨®n para este puesto de Norton ha inclinado a la poderosa organizaci¨®n ecologista Sierra Club a sumarse a la batalla del Partido Dem¨®crata y grupos feministas y afroamericanos contra la confirmaci¨®n por el Senado de los ministros de Bush de perfil m¨¢s derechista.
Clinton tambi¨¦n ha ordenado en sus ¨²ltimos d¨ªas en el poder una reestructuraci¨®n de los servicios de inteligencia, para adaptarlos a las nuevas amenazas de espionaje, seg¨²n inform¨® un portavoz de la Casa Blanca. El nuevo sistema crea el puesto de un responsable nacional de contrainteligencia, encargado de supervisar las actividades de la CIA, el FBI y otros servicios, adem¨¢s de garantizarles una financiaci¨®n suficiente.
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