Alarma justificada

La alarma en Europa ante el llamado s¨ªndrome de los Balcanes est¨¢ justificada. Sorprende la tardanza de los Gobiernos en informar de las enfermedades que han aquejado a algunos de los soldados que han pasado por Kosovo y Bosnia. Parece como si no hubieran aprendido de asuntos como el de las vacas locas: el silencio y la falta de informaci¨®n acaban generando m¨¢s alarma social. El primer ministro italiano, Giuliano Amato, ha pedido que 'la OTAN diga la verdad'.

Y debe decirla. Especialmente despu¨¦s de que el ministro de Defensa espa?ol, Federico Trillo, revelase ayer que la OTAN lleva varios meses estudiando el problema. Porque el problema de las armas de uranio empobrecido existe, como ya vienen planteando desde hace tiempo la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, adem¨¢s de agrupaciones serbias. Lo ocurrido demuestra la imposibilidad de una guerra limpia, incluso para las propias filas. Esta vez, para algunos soldados de la OTAN, la enfermedad y la muerte han llegado despu¨¦s de la guerra.

Es dif¨ªcil establecer con certeza si la multiplicaci¨®n de muertes, aun siendo estad¨ªsticamente poco significativa, entre soldados de varias nacionalidades que pasaron por la zona se debe al uranio empleado en algunos de los proyectiles lanzados por EE UU. Tampoco se sabe c¨®mo est¨¢ afectando a la poblaci¨®n local en Kosovo o Bosnia, que a este respecto no parece preocupar mucho ni poco a Occidente.

El Pent¨¢gono no reconoci¨® en su d¨ªa el uso de bombas con uranio empobrecido, que ya hab¨ªa utilizado masivamente en la guerra del Golfo, pero el actual secretario general de la OTAN, lord Robertson, admiti¨® en marzo pasado que EE UU hab¨ªa lanzado 31.000 de estos proyectiles en Kosovo. Algunos aliados lo sab¨ªan, a juzgar por las afirmaciones de Amato, pero ¨¦ste ha asegurado desconocer que EE UU tambi¨¦n hubiera lanzado este tipo de bombas sobre Bosnia. 'Es un asunto realmente delicado. La solidaridad indiscutida hacia la Alianza no permite ni reticencias ni omisiones', ha asegurado el primer ministro italiano, uno de los que han solicitado una reuni¨®n urgente del Consejo Atl¨¢ntico para recibir explicaciones.

Es lamentable que el Gobierno de Aznar no s¨®lo se haya abstenido de exigir tales explicaciones, sino que haya ido en sus informaciones a remolque de revelaciones for¨¢neas. Igual que en otros pa¨ªses, Defensa ha procedido correctamente al empezar a analizar a las 32.000 personas que han pasado por los Balcanes, aunque Trillo rechaza, quiz¨¢s precipitadamente, cualquier relaci¨®n entre las bombas de uranio y la muerte por linfoma de un soldado espa?ol que estuvo en Macedonia. Esta crisis, como los ¨²ltimos esc¨¢ndalos en Galicia sobre las vacas locas, le ha pillado al Gobierno de vacaciones. El presidente sigue mudo. Aznar podr¨ªa tomar ejemplo de la prontitud con la que ha reaccionado su colega italiano.