La protecci¨®n de los menores

Dada la reciente pol¨¦mica aparecida en este diario con motivo del art¨ªculo firmado por su columnista Arcadi Espada sobre el caso de pederastia del Raval y la respuesta de las abogadas Varela y Padilla, queremos expresar nuestra sorpresa y estupor porque tal se?or, haciendo obviamente uso de su libertad de expresi¨®n, utilice la plataforma de este diario para responder en unos t¨¦rminos ininteligibles pero que resultan ofensivos para las citadas letradas. ?stas, con total acierto de criterio, expon¨ªan c¨®mo se desarrolla un proceso judicial, el valor de las pruebas practicadas y el convencimiento que tales pruebas sembrar¨¢n en el juez para dictar la resoluci¨®n oportuna y defender, por tanto, en sus justos t¨¦rminos el valor de la declaraci¨®n de los menores y la necesidad de luchar socialmente para que tan execrables delitos desaparezcan de nuestra sociedad.

No sabemos 'qu¨¦ lugar social' (?'condici¨®n de infame' se llama ¨¦l mismo?) ocupa dicho columnista, pero por favor, con independencia de su dec¨¢logo social expuesto, no olvide tambi¨¦n su responsabilidad y obligaci¨®n (como de todos nosotros ya adultos) de atender siempre al inter¨¦s superior del ni?o, protegi¨¦ndole y evitando cualquier abuso, cuesti¨®n que no queda nada clara en sus escritos, que vienen a sembrar dudas a favor del presunto pederasta. Obligaci¨®n de todos y todas es, por tanto, proteger a estos menores que han pasado por tan traum¨¢tica situaci¨®n en su cuerpo, ayudar a superarlo y luchar por que no vuelva a ocurrir, y que todos los veamos crecer.-