Israel ampl¨ªa su campa?a de asesinatos selectivos a jefes de la Autoridad Palestina

Seg¨²n la organizaci¨®n de derechos humanos Al Haq, todas las pruebas circunstanciales apuntan a un nuevo asesinato selectivo. 'Es un paso muy grave, porque no se trataba de un responsable militar. Ha sido un asesinato pol¨ªtico. Han matado a una persona por sus actividades pol¨ªticas', denuncia Mohamed Abu Harthieh en una conversaci¨®n con EL PA?S.

Abu Harthieh es el director general de Al Haq, la m¨¢s antigua y prestigiosa organizaci¨®n palestina de defensa de los derechos humanos. Este grupo documenta desde 1979 las violaciones al derecho internacional humanitario en los territorios palestinos ocupados por Israel. En su opini¨®n, el asesinato de Thabet 'abre la puerta a una nueva pol¨ªtica'.

El viceministro israel¨ª de Defensa, Efraim Sneh, lo confirm¨® tres d¨ªas m¨¢s tarde. 'Los que est¨¢n detr¨¢s han llevado a cabo o planeado atentados terroristas -y ¨¦sta no es una nueva pol¨ªtica entre nosotros-, y deben ser alcanzados', manifest¨® al ser preguntado si la pol¨ªtica de eliminaci¨®n iba a aplicarse tambi¨¦n a los altos cargos de la Autoridad Palestina. Hasta ese momento, Israel hab¨ªa justificado la guerra sucia contra la Intifada como medio para acabar con los responsables de acciones terroristas. 'Es la forma m¨¢s eficaz, precisa y justa', subray¨® Sneh.

El ministro palestino Ziad Abu Zayyad conoc¨ªa a Thabet. 'Pasamos cinco meses en la misma celda, cuando los israel¨ªes me encarcelaron en 1991', rememora en una conversaci¨®n. 'No era una persona implicada en la planificaci¨®n militar, sino un pol¨ªtico', asegura. 'Si Thabet fue un objetivo, cualquiera de nosotros puede serlo', reflexiona en relaci¨®n con los miembros del Gobierno de Arafat.

Sin escolta

Abu Zayyad, el ¨²nico ministro palestino que no lleva ni ch¨®fer ni escolta, admite cierta preocupaci¨®n. 'Arafat ya nos hab¨ªa advertido de esta posibilidad y nos pidi¨® que tom¨¢ramos precauciones, pero ?qu¨¦ podemos hacer? Tenemos que estar con la gente, ir a los sitios, y a Thabet le mataron a la puerta de su casa'. Otros dirigentes palestinos s¨ª que han adoptado medidas de autoprotecci¨®n. La mayor¨ªa de los responsables militares de Al Fatah -con Marwan Barghuti, el l¨ªder de su milicia (Tanzim), a la cabeza- dispone ahora de guardaespaldas y ha incrementado los filtros que permiten acceder a ellos. Incluso hay informaciones de que han empezado a preparar acciones similares contra objetivos israel¨ªes.

Salah al Tameri no esconde su vinculaci¨®n con la Intifada. 'Soy parte de ella', responde este veterano comandante militar de Al Fatah que en 1996 cambi¨® el uniforme por un esca?o en el Consejo Legislativo palestino. 'Quien no tenga miedo, est¨¢ enfermo, pero tenemos que controlar ese miedo', declara a EL PA?S en su despacho de Bel¨¦n. No hay guardias a la entrada y asegura que ¨¦l no va armado. '?De qu¨¦ servir¨ªa? Si vienen a matarme, lo ¨²nico que provocar¨ªa ser¨ªa m¨¢s muertes', manifiesta, antes de a?adir que los asesinatos selectivos 'no van acabar con la Intifada'.

En total, seg¨²n Al Haq, han sido nueve los dirigentes palestinos asesinados a sangre fr¨ªa. Otras organizaciones elevan esa cifra a una treintena. 'Nosotros distinguimos tres tipos de operaciones', explica Abu Harthieh: 'Los homicidios intencionados, las ejecuciones extrajudiciales y los asesinatos selectivos. Si se suman todos, seguro que superan esa cifra'.

El informe anual de Amnist¨ªa Internacional referido al a?o 1999 ya se hac¨ªa eco de ocho 'ejecuciones extrajudiciales o muertes fuera de la ley'. La Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU tambi¨¦n ha denunciado a Israel por su pol¨ªtica de 'ejecuciones', aunque este pa¨ªs rechaza los resultados de la investigaci¨®n. Lo que constituye una novedad en la respuesta israel¨ª desde el inicio de la nueva Intifada el pasado septiembre son los casos de asesinatos planificados y aprobados al m¨¢s alto nivel.

'La decisi¨®n la toman tres personas: Barak, Mofaz y el director del Shin Bet', asegura el director de Al Haq, refiri¨¦ndose al primer ministro israel¨ª, al jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, Sa¨²l Mofaz, y al responsable de los servicios secretos internos, Abraham Dichter. 'El Ej¨¦rcito dice que son personas peligrosas que participan o planean atentados, pero las v¨ªctimas que Al Haq ha documentado no realizaban actividades militares cuando fueron asesinadas', subraya Abu Harthiet, para quien se trata de una clara violaci¨®n de la Convenci¨®n de Ginebra.