Documentos secretos del r¨¦gimen chino revelan que Deng Xiaoping orden¨® la matanza de Tiananmen

La c¨²pula del poder comunista chino estuvo profundamente dividida sobre c¨®mo reaccionar a la rebeli¨®n democr¨¢tica de la plaza Tiananmen en la primavera de de 1989 y fue Deng Xiaoping el que inclin¨® la balanza a favor de una represi¨®n fulminante, seg¨²n documentos que ma?ana ser¨¢n publicados en Estados Unidos y que ayer anticip¨® The New York Times. Cuando los otros l¨ªderes chinos fueron a verle el 17 de mayo de 1989, Deng les dijo: 'Si esto contin¨²a as¨ª, vamos a vernos todos sometidos a arresto domiciliario. Tras pensar a fondo, he llegado a la conclusi¨®n de que debemos llamar al Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular y decretar la ley marcial en Pek¨ªn'.

Los documentos son material secreto guardado en los archivos del Partido Comunista de China y han sido introducidos de contrabando en Estados Unidos, donde diversos especialistas los han declarado aut¨¦nticos. La fuente de esta operaci¨®n, seg¨²n el diario neoyorquino, es un dirigente chino que utiliza el seud¨®nimo de Zhang Liang y dice representar una corriente partidaria de acelerar la reforma hacia la democracia y la libre empresa en el gigante asi¨¢tico, que compara con la del ruso Bor¨ªs Yeltsin. Su principal valor es confirmar, con citas directas de los protagonistas, que los dirigentes comunistas chinos reaccionaron con gran perplejidad y profunda divisi¨®n a la revuelta democr¨¢tica de la primavera de 1989 y que, finalmente, aplastaron a sangre y fuego en la noche del 3 al 4 de junio de ese a?o.

Muerte y aislamiento

La represi¨®n caus¨® la muerte de cientos de personas y devolvi¨® a China a una situaci¨®n de conflictivo aislamiento con el mundo occidental, de la que s¨®lo comenz¨® a salir a finales de los noventa, cuando el presidente norteamericano, Bill Clinton, opt¨® por construir 'una asociaci¨®n estrat¨¦gica' entre Washington y Pek¨ªn. 'Creo que los documentos son aut¨¦nticos', asegura James Lilley, que fue embajador estadounidense en Pek¨ªn durante la ¨¦poca de Tiananmen. Los textos contienen minutas de las reuniones del Politbur¨® del Partido Comunista de China e informes de los servicios de inteligencia de ese pa¨ªs.

Los ya llamados papeles de Tiananmen, que ser¨¢n publicados ma?ana por la editorial neoyorquina Public Affairs y se incluir¨¢n en el pr¨®ximo n¨²mero de la revista Foreing Affairs, revelan que dos de los miembros del comit¨¦ permanente del Politbur¨® eran partidarios desde el primer momento de la represi¨®n, otros dos se opon¨ªan y uno dudaba.

El caso fue llevado al octogenario Deng, que, aunque oficialmente retirado de cargos p¨²blicos, ejerc¨ªa el papel de l¨ªder supremo de la Rep¨²blica Popular. Con el apoyo de otros veteranos, Deng, fallecido en 1997, inclin¨® la balanza a favor del recurso al Ej¨¦rcito. Sin esa intervenci¨®n, seg¨²n los analistas norteamericanos que han estudiado los documentos, el ala moderada del comit¨¦ permanente del Politbur¨® podr¨ªa haber prevalecido y haber impulsado a China por una clara senda de apertura pol¨ªtica y liberalizaci¨®n econ¨®mica.

La difusi¨®n de los documentos, seg¨²n The New York Times, 'puede erosionar la autoridad' de los dos principales l¨ªderes chinos en la actualidad: el presidente Jiang Zemin y Li Peng, presidente del Parlamento.

El primero fue empujado a la c¨²pula del poder por los octogenarios l¨ªderes en la sombra despu¨¦s de que ¨¦stos forzaran el cese de Zhao Ziyang por oponerse a la ley marcial. El segundo, seg¨²n los documentos adelantados ayer por el diario neoyorquino, fue particularmente militante a favor de la represi¨®n.

Uno de los documentos m¨¢s interesantes, un informe del Ej¨¦rcito a los l¨ªderes pol¨ªticos chinos, describe as¨ª el asalto a la plaza de Tiananmen, donde se concentraban miles de j¨®venes militantes dem¨®cratas, en particular estudiantes: 'La infanter¨ªa dirigi¨® la carga, disparando al aire. Entonces los soldados -con las dos primeras filas de rodillas y los de detr¨¢s de pie- apuntaron sus armas a la multitud. Aproximadamente a las 22.30 horas (del 3 de junio de 1989), bajo una lluvia de piedras, las tropas abrieron fuego'.