?Sue?an los androides con ovejas 'latxas'?
El Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen Idiaz¨¢bal proyecta la clonaci¨®n de animales
Si Blade Runner surgi¨® de la novela ?Sue?an los androides con ovejas el¨¦ctricas?, ?qu¨¦ puede impedir a nuestros esforzados pastores so?ar con ovejas latxas cl¨®nicas? Todo hace pensar que nos acercamos por fin a Tierra de ra¨ªces, el ambicioso culebr¨®n de cuya sinopsis ya dimos cuenta el dibujante y yo. Era aquel turbulento docudrama, con ribetes de ciencia ficci¨®n y ovejas locas, que tanto nos impresion¨®, aquel Duelo al sol con aromas de Idiaz¨¢bal y est¨¦tica de sidrer¨ªa, donde Cleo Etxezarreta, hero¨ªna m¨¢xima, encarnaba una neska Bond, sensual, ejecutiva y dantzari.
Ha comenzado el primer cap¨ªtulo del drama futurista y rural que esper¨¢bamos. Los miembros del Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen Idiaz¨¢bal disponen, al parecer, de un avanzado proyecto de clonaci¨®n de ovejas para conseguir un incremento de la producci¨®n de queso manteniendo intactas -por supuesto- las garant¨ªas del label. Las pruebas de la realidad son tozudas: el Centro Gen¨¦tico de Arkaute en Alava y el ITG de Navarra avalan la viabilidad del proyecto tras un an¨¢lisis previo de posibilidades encargado al Instituto Gen¨¦tico de Glasgow, el de la Dolly. La decisi¨®n final se adoptar¨¢ en la reuni¨®n prevista para el 22 de marzo.
A la espera de esa hist¨®rica fecha, el dibujante, ac¨¦rrimo defensor del men¨² de sagardotegia y de todo lo gastron¨®micamente identitario, vive sin vivir en ¨¦l. Desde que se extendi¨® el burdo rumor de que engull¨ªamos gozosamente queso patrio putativo (Idiaz¨¢bal fabricado en Burgos) hab¨ªa empezado a dudar seriamente del label y si uno empieza a poner en solfa las cosas del comer, termina por cuestionar tambi¨¦n las cosas del querer y las del creer y -lo que es peor a¨²n- las del ser. Debemos clonar a la oveja latxa para evitar la crisis de identidad que nos lleve a una depresi¨®n de caballo pottoka.
Eguillor se frota las manos ahora con la noticia de la futura reproducci¨®n cl¨®nica de la caba?a ovina: 'M¨¢s leche por oveja, ¨¦sa es la cuesti¨®n', dice. 'Una latxa de orde?o da unos cien litros de leche por temporada. Con la alteraci¨®n gen¨¦tica de los clones la producci¨®n se elevar¨¢ hasta los 140 litros. Estamos salvados y listos para exportar'.
Uno, alarmado quiz¨¢ por la falta de donantes de semen en el Pa¨ªs Vasco, tambi¨¦n celebra con entusiasmo la medida del Consejo Regulador, pero mientras no se modifique el c¨®digo gen¨¦tico humano deberemos seguir atentos a los menesteres m¨¢s prosaicos de la reproducci¨®n. 'El Hospital de Cruces es el ¨²nico centro p¨²blico vasco con banco de esperma y s¨®lo tiene diez donantes de semen', le digo al dibujante rendido ante la terca estad¨ªstica que origina listas de espera de a?o y medio y nos lleva otra vez al dichoso asunto del label: 'Pronto comenzaremos a importar semen americano, porque EEUU es el primer exportador de semen del mundo. El Departamento de Industria y Comercio de Georgia est¨¢ ayudando a promocionar su esperma en el extranjero, que es justamente lo que nosotros pretendemos hacer con el queso cl¨®nico de Idiaz¨¢bal'.
Un leve escalofr¨ªo sacude al dibujante: exportar Idiaz¨¢bal e importar semen americano. Si para elaborar un kilo de queso, debidamente madurado, se necesitan cerca de siete litros de leche de latxa imag¨ªnense el repentino pavor del dibujante ante el d¨¦ficit de donantes de semen. El panorama que se presenta no es para echar cohetes. As¨ª no hay balanza de pagos cl¨®nica que resista. Propone como soluci¨®n posible la electroeyaculaci¨®n, recordando el caso del ciudadano franc¨¦s que fue padre despu¨¦s de muerto tras proceder a la extracci¨®n electr¨®nica de su esperma y la posterior congelaci¨®n, descongelaci¨®n e inseminaci¨®n artificial en el ¨®vulo de su esposa. Pero, claro, no se puede ir por ah¨ª atacando a los paisanos con una orde?adora mec¨¢nica, aunque se lo merezcan por flojos e insolidarios.
Los centros de ?lava y Navarra, que llevan en secreto las aplicaciones de la clonaci¨®n de ovejas vascas, deber¨ªan ponerse tambi¨¦n en contacto con la Universidad de Baylor, donde un grupo de cient¨ªficos han registrado una t¨¦cnica que permitir¨ªa modificar gen¨¦ticamente a las vacas para que produzcan directamente medicamentos en la leche. Con esa misma t¨¦cnica e intenci¨®n se podr¨ªa mejorar la calidad del semen de nuestros escasos donantes, al objeto de que resistiera las altas temperaturas de congelaci¨®n a las que se ve sometido y se pusiera a la altura competitiva de la caba?a bovina.
En esto de la biotecnolog¨ªa afortunadamente vamos piano, piano. Primero ovejas y luego ya veremos. Todos queremos ni?os mejores que nosotros. Algunos padres ingenuos, convencidos de que ese gato violento que llevan sus v¨¢stagos dentro no se transmite por v¨ªa oral, educacional, ni cultural, como han afirmado los maledicentes, podr¨¢n solicitar en el futuro a su m¨¦dico que busque las anomal¨ªas gen¨¦ticas en el embri¨®n a fin de que introduzca las pertinentes mejoras comportamentales.
Robert Edwards, embriologista de Cambridge, responsable del primer beb¨¦ probeta, ha alertado de que la mitad de las cl¨ªnicas americanas donde se practica la reproducci¨®n asistida est¨¢n ya considerando clonar humanos. Como las ciencias avanzan una barbaridad aqu¨ª nos vamos a enfrentar pronto al verdadero dilema. Y no me estoy refiriendo al debate ¨¦tico sobre la clonaci¨®n humana, sino a lo que, conociendo el percal, puede llegar a ser el meollo del problema: al label, al certificado de origen. 'No te preocupes', me consuela el dibujante, 'no hay que ponerse nerviosos. De momento, vamos a comenzar con la oveja latxa y el Idiaz¨¢bal. Tiempo al tiempo. Despu¨¦s, si viene al caso, ya se constituir¨¢ el Consejo Regulador de Vascos y Vascas con label'.
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