'Que no me maten la esperanza de retornar libremente a Jerusal¨¦n'

Ciento veinte familias integran la comunidad palestina en Valencia. Disponen de una sede, junto a la playa de la Patacona, con una sala de reuniones, una peque?a biblioteca y p¨¢gina web (http://comunidadpalestina.org). El pasado 24 de noviembre compartieron la tradicional cena de antes del Ramad¨¢n y sus esperanzas con un grupo de periodistas. Hoy la paz parece a¨²n m¨¢s lejana. Marwan Hamad es cirujano del Hospital Arnau de Vilanova. Naci¨® en Abu Dis (Jerusal¨¦n) hace 55 a?os y vive en Valencia desde hace 34. En 1967 conoci¨® a su mujer, una valenciana con la que ha tenido dos hijos. Nacionalizado espa?ol, trabaja, desde 1978, en la sanidad p¨²blica. El doctor Hamad pertenece a Al Fatah, el partido creado por Yasir Arafat hace 36 a?os, que constituye el principal grupo de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.

P. ?A usted le han llamado moro alguna vez? R. S¨ª, pero he sufrido poco el racismo, me siento un valenciano m¨¢s.

Pregunta. ?Qu¨¦ supone su militancia en Al Fatah?

Respuesta. Es un compromiso de fidelidad a la causa palestina, un compromiso en la creaci¨®n de un Estado palestino laico y democr¨¢tico. Significa luchar por todos los medios legales para conseguir este objetivo, que est¨¢ reconocido por la ONU. Significa tambi¨¦n luchar por el retorno de todos los palestinos a su tierra.

P. En estos primeros d¨ªas del a?o, una ola de atentados est¨¢ dinamitando el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo.

R. El primer atentado fue la ocupaci¨®n de parte de Palestina, y la creaci¨®n del estado de Israel en 1948, el segundo fue la ocupaci¨®n del resto de Palestina en 1967.

P. ?Pero a qu¨¦ responden los ¨²ltimos atentados? ? Al choque del integrismo sionista y el isl¨¢mico, o a las propias limitaciones de la propuesta norteamericana?

R. La falta de perspectivas nace de la inflexibilidad de los dirigentes del Estado de Israel, al no tener en cuenta las decisiones de la ONU. Est¨¢ claro que los extremismos son un factor adverso para conseguir el avance del proceso de paz, pero estos extremismos son minoritarios tanto en un pueblo como en el otro.

P. El martes, el primer ministro israel¨ª, Ehud Barak, orden¨® a sus generales que se preparen para la guerra. ?Se trata de un llamamiento para fortalecer sus posiciones de cara a las elecciones israel¨ªes del 6 de febrero o el proceso de paz est¨¢ ya definitivamente muerto?

R. El llamamiento de Barak expresa claramente la falta de voluntad de Israel para seguir el proceso de paz, dando a entender que dicho proceso ha concluido, por no someterse los palestinos a las exigencias del Estado de Israel. Los m¨¢ximos ofrecidos por Israel, no llegan a los m¨ªnimos exigidos por el pueblo palestino. No es posible, resolver el drama del pueblo palestino sin el retorno de los refugiados.

P. El 20 de enero termina el mandato de Bill Clinton. ?Con Georges Bush en la presidencia norteamericana, la paz ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil?

R. La Administraci¨®n Bush, tiene que ponerse al d¨ªa en cuanto al proceso de paz, tambi¨¦n tiene que esperar la toma de posesi¨®n del nuevo Gobierno israel¨ª. Esto por supuesto supondr¨¢ algunos meses, pero la pol¨ªtica exterior norteamericana en Oriente Medio, normalmente, no var¨ªa excesivamente.

P. Para un laico como usted ?qu¨¦ es la esperanza?

R. El deseo de convivencia pac¨ªfica entre el pueblo ¨¢rabe palestino y el pueblo israel¨ª, como resultado del proceso de paz iniciado en la d¨¦cada de los noventa. Espero volver a un Estado palestino con fronteras no controladas por ajenos. Espero poder volver a mi pueblo, recordando mis tiempos de ni?o y adolescente libremente, como yo quiera, cuando yo quiera, ver a los amigos de la infancia que a¨²n viven despu¨¦s de todos estos a?os de lucha, sacrificio y dificultades. Por favor, que no me maten esta esperanza de retornar.

P. ?A usted le han llamado moro en alguna ocasi¨®n?

R. S¨ª, alguna vez, pero depende mucho de la situaci¨®n y de qui¨¦n te lo diga. La verdad es que el racismo lo he sufrido en pocas ocasiones. Estoy totalmente integrado en Valencia, desde mi puesto de trabajo sirvo a la sociedad como cualquier otro compa?ero y recibo el mismo trato. Por los a?os que llevo aqu¨ª, siento que soy un valenciano m¨¢s.

P. ?La comunidad palestina de Valencia recibe alg¨²n tipo de ayuda oficial para becar en Espa?a a estudiantes de los territorios ocupados?

R. No. Nosotros gestionamos ayudas puntuales, recaudando recibos extraordinarios de los socios de la comunidad. Nos gustar¨ªa tener un protocolo de cooperaci¨®n con la Universidad de Valencia y con la Consejer¨ªa de Cultura y Educaci¨®n sobre intercambios culturales, becas y formaci¨®n continuada universitaria.