El nuevo libro de Ben Jelloun evoca la represi¨®n m¨¢s terrible de Hassan II
El ex preso pol¨ªtico que inspir¨® la novela se rebela contra su autor
Tazmamart es el episodio m¨¢s negro del reinado de Hassan II. Aquellos militares que no murieron o fueron ejecutados tras los golpes de principios de los setenta fueron enterrados vivos en las diminutas celdas sin luz de ese penal que, oficialmente, no exist¨ªa. Privados de asistencia m¨¦dica, murieron 30 de ellos y los 28 que en 1991 salieron con vida tras 18 a?os de encarcelamiento -hab¨ªan sido condenados a penas de entre tres y cinco a?os de c¨¢rcel- estaban todos gravemente enfermos.
Ben Jelloun, que a lo largo de su carrera literaria ha denunciado todos tipo de atropellos de los derechos humanos en Argelia, en Chechenia y hasta en Francia, no resisti¨® la tentaci¨®n de dedicar una novela a Tazmamart. 'Es la novela que de verdad he escrito con mis tripas', afirma en una conversaci¨®n con este diario.
Ben Jelloun escribi¨® la novela con sus tripas y con la ayuda de Aziz Binebine, un superviviente de Tazmamart afincado en Marraquech. 'Aunque se trata de una novela, est¨¢ basada en hechos reales', explica el autor. 'Sin Aziz, sin las horas que pasamos juntos, no hubiese podido hacerla', reconoce.
Binebine siempre cont¨® que se resisti¨® a colaborar, que no quer¨ªa remover un pasado doloroso y que por eso hab¨ªa rechazado ya propuestas de otras editoriales. Acab¨® aceptando la oferta de Ben Jelloun porque su hermano Mahi Binbine, un gran amigo del novelista, se lo pidi¨®.
Bajo el t¨ªtulo Esta cegadora falta de luz (Cette aveuglante absence de lumi¨¨re) y publicada por Seuil, la novela fue puesta en la venta en v¨ªsperas de Navidad. En abril estar¨¢ lista Sufr¨ªan por la luz, la traducci¨®n espa?ola que publicar¨¢ RBA.
Apenas aparec¨ªa en las librer¨ªas, empezaba la pol¨¦mica. Ahmed Marzouki, otro de los sobrevivientes del penal secreto, se hizo eco del sentimiento de los antiguos reos: 'Ben Jelloun nunca denunci¨® Tazmamart cuando hab¨ªa que hacerlo. ?Por qu¨¦ lo hace ahora? ?No ser¨¢ para sacar provecho?'.
La francesa Christine Daure-Serfaty, la primera que denunci¨® en un libro en 1990 el horror de Tazmamart, afirmaba el viernes al diario Le Monde que su amigo Ben Jelloun le confes¨® que no tuvo el coraje de levantar la voz para apuntar a Hassan II.
'Sospechaba, como mucha gente, que all¨ª se estaba cometiendo un atropello', se defiende Ben Jelloun, 'pero ignoraba la espantosa realidad de Tazmamart'. 'Adem¨¢s, ?c¨®mo se puede exigir a un novelista que denuncie lo que la izquierda marroqu¨ª no criticaba en aquellos a?os?'.
La peor carga de profundidad contra Ben Jelloun la acaba, sin embargo, de lanzar Aziz Binebine, el ex reo que le proporcion¨® su testimonio para la novela. En una carta abierta le tacha de 'caradura' por haber declarado en todas las entrevistas que ha concedido con motivo de la salida del libro que fue el ex preso quien le insisti¨® en que escribiera con ¨¦l la novela cuando fue al contrario. 'Acos¨® a mi hermano para adue?arse del tema'.
'?No tiene usted el coraje de asumir sus actos, de aceptar sus responsabilidades?', le pregunta indignado en la carta abierta. 'Hoy lamento haber colaborado', a?ade. 'Me promet¨ª a m¨ª mismo en Tazmamart', concluye, 'no juzgar ni dar lecciones a nadie. Pero no logro evitarlo cuando se trata de hombres que llevan dentro de s¨ª mismos su propio Tazmamart'.
'No he forzado a nadie', explica Ben Jelloun. 'Aziz ha firmado un contrato como coautor de la novela y cobrar¨¢ exactamente los mismos derechos de autor que yo, que la he escrito'. 'Por de pronto, ha recibido ya un anticipo de 400.000 francos' (10 millones de pesetas). Al principio, sin embargo, el novelista le propuso cobrar una ¨ªnfima parte de los derechos, pero despu¨¦s mejor¨® su oferta.
Babelia
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