Familiares de las v¨ªctimas creen que el informe del Ej¨¦rcito chileno sobre desaparecidos es falso

Pero los cr¨ªmenes de la dictadura est¨¢n hoy m¨¢s lejos de quedar archivados. 'Sepamos valorar lo logrado, m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros. Nos hemos acercado a la verdad y los tribunales hoy est¨¢n m¨¢s cerca de hacer justicia', dijo el presidente Ricardo Lagos el domingo en un mensaje para dar cuenta de la informaci¨®n recogida durante seis meses por los institutos armados. As¨ª se hab¨ªan comprometido a hacerlo en la extinta Mesa de Di¨¢logo. Era la primera vez que las Fuerzas Armadas, que durante casi tres d¨¦cadas mantuvieron un silencio impenetrable sobre el paradero de un millar de detenidos-desaparecidos durante la dictadura, aportaban un solo dato sobre la ignominia del pasado. Y por primera vez admit¨ªan, de manera impl¨ªcita, la violaci¨®n de derechos humanos. Para el Gobierno es un paso hist¨®rico que abre el camino a la reconciliaci¨®n entre los chilenos, diez a?os despu¨¦s del fin de la dictadura. El ministro de Defensa, Mario Fern¨¢ndez, subraya lo que denomina 'autoconfesi¨®n' de los militares, al reconocer que gente en sus filas arroj¨® cuerpos de detenidos al mar. 'Esto no lo ha hecho nadie, en ning¨²n pa¨ªs'.

El optimismo gubernamental no es compartido por los familiares de las v¨ªctimas, que consideran escasos los datos aportados, que en su mayor¨ªa se trata de detenidos que fueron arrojados al mar. Es decir, nunca podr¨¢ verificarse el destino final de estos desaparecidos, que ascienden a 140. De la lista entregada por los militares apenas una treintena fueron enterrados en zonas detalladas en mapas, lo que permitir¨¢ su exhumaci¨®n y a trav¨¦s del ADN lograr la identificaci¨®n de los cad¨¢veres. 'Esta ma?ana me han informado que mi marido fue tirado al mar frente a Tucapilla y punto', dijo ayer Carmen Hertz, abogada querellante en el proceso contra Pinochet y esposa del periodista Carlos Berger, asesinado por la caravana de la muerte despu¨¦s del golpe militar. 'No acepto esta informaci¨®n porque es un fraude. Todos los elementos que tenemos de la investigaci¨®n indican que Carlos fue enterrado en una fosa clandestina del desierto de Atacama'. Hertz califica la informaci¨®n recibida de los militares como 'una maniobra de inteligencia del Ej¨¦rcito para enga?ar al pa¨ªs y presionar para el fin de las querellas y el fin del proceso a Pinochet'. En el listado entregado por las Fuerzas Armadas aparecen numerosos casos de desaparecidos por los que se abrieron procesos judiciales, que no se han cerrado. A partir de ahora, algunos jueces pueden entender que aquellos detenidos que fueron arrojados al mar ya no tienen la condici¨®n de desaparecidos, por lo que el caso quedar¨ªa cubierto por la ley de amnist¨ªa autodictada por Pinochet. Antes, los jueces especiales designados por la Corte Suprema, tendr¨¢n que verificar la veracidad de la informaci¨®n suministrada, lo que en estos casos no ser¨¢ f¨¢cil, 'a no ser que se lo pregunten a los tiburones', ironiza con un toque de humor negro Hertz.

El grueso de la informaci¨®n la ha dado el Ej¨¦rcito -'tambi¨¦n es quien tiene m¨¢s pecado', dice el abogado Roberto Garret¨®n-, lo que contrasta con los pocos datos que hay de v¨ªctimas atribuidas a la DINA, la polic¨ªa pol¨ªtica de Pinochet, responsable de las mayores atrocidades, y al cuerpo de Carabineros. La mayor¨ªa de los desaparecidos que figuran en los datos pertenecen a cr¨ªmenes de la primera ¨¦poca de la dictadura, que est¨¢n exonerados por la ley de amnist¨ªa.

Estas limitaciones y los lamentos de los familiares de las v¨ªctimas no han sido obst¨¢culo para que la actual c¨²pula de las Fuerzas Armadas cante poco menos que victoria por el paso dado. Hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar, han venido a decir. 'Estamos dando una se?al muy fuerte de compromiso con el pa¨ªs', se?ala el almirante Jorge Arancibia, comandante en jefe de la Marina. 'No resulta procedente seguir buscando mayores antecedentes sobre el paradero de los desaparecidos, debido a la situaci¨®n general que atraviesa el pa¨ªs', agrega, en una impl¨ªcita alusi¨®n al proceso contra el ex dictador Pinochet.

'Los casos que no est¨¢n en la lista siguen abiertos. No estamos, pues, ante ning¨²n alivio para las violaciones de derechos humanos, porque aqu¨ª no hay ninguna ley de punto final. No se termina nada', puntualiza el ministro de Defensa. Fern¨¢ndez descarta que la informaci¨®n sea falsa, pero s¨ª enfatiza que para los militares como instituci¨®n 'esto ha significado un enorme desgaste interno. Los oficiales de hoy eran ni?os en 1973, a?o del golpe'.