Siete empresas piden permiso para abrir minas en los terrenos del futuro aeropuerto

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente, que debe tramitar las declaraciones de impacto previas a la concesi¨®n de las explotaciones mineras, ha rechazado la mayor¨ªa de peticiones. La consejer¨ªa esgrime que ya existen demasiadas canteras en el entorno donde se quieren abrir las nuevas.

La directora general de Educaci¨®n y Prevenci¨®n Ambiental, Teresa Calatayud, firm¨® en enero de 1999 una declaraci¨®n de impacto negativa sobre el proyecto de una mina, denominada La Paloma, que quer¨ªa ocupar el subsuelo donde, seg¨²n los planos de la Comunidad de Madrid, se construir¨ªan cuatro de las pistas del futuro aeropuerto.

El argumento empleado por Medio Ambiente fue el siguiente: 'En el entorno inmediato de la explotaci¨®n objeto de la presente evaluaci¨®n, y m¨¢s concretamente en el radio de cinco kil¨®metros, se ubica un gran n¨²mero de proyectos de explotaci¨®n de canteras de caliza, tanto en tramitaci¨®n como operativas, con sus correspondientes autorizaciones'.

El diputado Modesto Nolla, del grupo parlamentario PSOE-Progresistas, cree que 'las vacilaciones y cambios de criterios en torno al segundo aeropuerto por parte de la Comunidad y del Gobierno central han desencadenado una carrera especulativa para copar los terrenos'. 'Empresas que ten¨ªan s¨®lo permisos de investigaci¨®n y que no ten¨ªan prevista la explotaci¨®n de la zona, a la vista de las previsiones del Gobierno, han decidido tomar posiciones para que sus derechos de explotaci¨®n valgan mucho m¨¢s cuando se lleven a cabo las expropiaciones', afirma.

En agosto de 1998, el entonces viceconsejero de Medio Ambiente, Alejandro Sanz, firm¨® otra declaraci¨®n de impacto negativa para una mina situada en la zona del Campillo. Los mineros ped¨ªan una ampliaci¨®n de su explotaci¨®n de unas 120 hect¨¢reas. El ¨¢rea que reclamaban ocupar¨ªa aproximadamente la zona donde se levantar¨¢n las terminales del futuro aeropuerto.

'Injustificado'

Pero la declaraci¨®n de impacto firmada por Medio Ambiente tambi¨¦n fue negativa por varias razones. Entre ellas, porque se estimaba 'injustificado' poner en funcionamiento una nueva explotaci¨®n cuando a¨²n le quedaba a la misma empresa otra cantera en las proximidades con 15 a?os de vida. Adem¨¢s, en el entorno de la explotaci¨®n, y en el radio de dos kil¨®metros, 'se ubican al menos otros siete proyectos de explotaciones de calizas, tanto en tramitaci¨®n como autorizadas, aparte de otras explotaciones existentes que contin¨²an operativas en la actualidad'.

Unos argumentos muy semejantes a los empleados en la declaraci¨®n de impacto negativa que firm¨® Medio Ambiente en septiembre de 1998, cuando se exigi¨® la declaraci¨®n de impacto para una mina (Calcasa) que ocupar¨ªa la zona de las terminales de carga. 'En el entorno inmediato de la explotaci¨®n', escribieron los responsables de Medio Ambiente, 'y m¨¢s concretamente en el radio de dos kil¨®metros, se ubican al menos seis proyectos de explotaciones de calizas'.

Otras empresas tuvieron m¨¢s suerte. La sociedad Aricemex obtuvo una declaraci¨®n de impacto positiva en septiembre pasado. No obstante, el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n ya ha anunciado que la Consejer¨ªa de Econom¨ªa le denegar¨¢ el permiso de explotaci¨®n necesario, ya que la mina tambi¨¦n ocupar¨ªa terrenos estrat¨¦gicos para la futura construcci¨®n del aeropuerto. Fuentes del Ejecutivo regional anticiparon ayer que todas las peticiones ser¨¢n denegadas, ya que pretende reservar suficiente terreno para el aeropuerto que sustituir¨¢ al de Barajas.

Nolla reprocha al Gobierno que 'no haya usado adecuadamente los instrumentos de planeamiento que habr¨ªan podido frenar estas masivas peticiones'. Recuerda que la revisi¨®n de las normas de Campo Real fue aprobada en abril de 1999 y establece como usos incompatibles cualesquiera que supongan la transformaci¨®n del h¨¢bitat para la fauna. 'Tengo serias dudas de que este aeropuerto se vaya a construir', afirma Nolla, 'pero los hechos parecen demostrar que se encarecer¨¢ notablemente con las expropiaciones'.