Los aparejadores de Azpiegitura desconocen qu¨¦ se inyect¨® en la obra
Enrique Almenara y Federico Lorenzo, los dos aparejadores acusados en el caso Azpiegitura, la supuesta estafa de 571 millones de pesetas a la Diputaci¨®n de Vizcaya en la construcci¨®n de un edificio p¨²blico, aseguraron ayer ante el tribunal que juzga de nuevo la causa que 'lo certificado [a la Diputaci¨®n] en las inyecciones es cierto' en cuanto al volumen de lo inyectado, en total 11.400 metros c¨²bicos de sulfatos mezclados con agua. Las acusaciones p¨²blica y particular mantienen que la estafa se produjo porque el constructor y el arquitecto de la obra cobraron a la Diputaci¨®n un volumen de inyecciones no realizadas para consolidar el terreno y evitar que se cayeran los edificios colindantes y el vial. La acusaci¨®n particular imputa adem¨¢s un delito de estafa a ambos aparejadores por firmar las certificaciones de unas inyecciones que 'nunca se efectuaron'.
'Estoy plenamente seguro de que se inyect¨® y de que fueron eficaces', coincidieron ayer los dos acusados. Sin embargo, ambos aseguraron que en ning¨²n momento controlaron la mezcla de sulfatos, cemento y agua introducida en el subsuelo porque no era su trabajo y porque el experto era el constructor, tambi¨¦n acusado, I?aki Ere?o. Agregaron que en ning¨²n momento los responsables de Azpiegitura se 'opusieron' al sistema de control volum¨¦trico empleado.
El primero en declarar fue Almenara, aparejador de confianza del arquitecto Alberto L¨®pez en la obra. Manifest¨® que 'el edificio no se habr¨ªa sostenido si no se hubiera cambiado' la cimentaci¨®n prevista en el primer proyecto, en favor de las inyecciones. Pero admiti¨®, como previamente hab¨ªa declarado Ere?o, que 'casi todo lo que se inyectaba era agua'. Incluso, a petici¨®n de la acusaci¨®n particular en representaci¨®n de la Diputaci¨®n, se ley¨® su declaraci¨®n de la instrucci¨®n de 1994 en la que reconoc¨ªa que 'no pod¨ªan saber la composici¨®n de la mezcla' e incluso que a veces echaban producto 'a ojo'.
Datos no manipulados
A preguntas de su letrado, Javier Beramendi, Almenara apunt¨® que adem¨¢s hab¨ªa controles posteriores de los laboratorios de Labein y de la Universidad de Cantabria. 'El control finalista se hac¨ªa correctamente y no creo que esa informaci¨®n sea falsa o manipulada porque los vol¨²menes coincid¨ªan con las notas que yo hab¨ªa tomado', subray¨®.
Lorenzo sigui¨® la misma l¨ªnea de defensa e hizo hincapi¨¦ en el cambio que se produjo en la obra cuando, en junio de 1991, entr¨® el equipo del diputado foral, Jos¨¦ Luis Bilbao (PNV). El nuevo gerente de Azpiegitura, Javier Intxaurza, dijo Lorenzo, asegur¨® que hab¨ªa 'llegado dispuesto a cargarse a todos los t¨¦cnicos y direcciones de obra del equipo anterior'. Y arremeti¨® contra el equipo que llev¨® este asunto a los tribunales: 'Intxaurza me invit¨® a abandonar la obra, creo que porque no era de su cuerda y, en su despacho, hubo amenazas veladas de que esto iba a ir al juzgado'.
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