Agudeza frente a pesadumbre

Se cumple este a?o el centenario del nacimiento en Sagunto de Joaqu¨ªn Rodrigo, que vivi¨® hasta 1999 y compuso hasta tres a?os antes. Organismos oficiales y privados, sociedades, agrupaciones sinf¨®nicas, solistas, cantantes y el amplio mundo de los guitarristas evocar¨¢n la figura, el quehacer, el estilo y los modos rodrigueros.

La Orquesta Nacional -que no estren¨® el Concierto de Aranjuez pero lo difundi¨® a gran escala- deb¨ªa ser y es pionera del A?o Rodrigo. Con ella, el despliegue mayor de actos, exposiciones, conferencias y conciertos lo asume, l¨®gicamente, el Pa¨ªs Valenciano, la tierra madre del m¨²sico. En su primer programa de 2001, aquietados los conflictos de la ONE con el director alem¨¢n G¨¹hnter Herbig, y el espl¨¦ndido violonchelista vasco Asier Polo nos han dado una preciosa versi¨®n del Concierto como un divertimento, creado por encargo del brit¨¢nico Julian Lloyd Weber (Londres, 14 de abril de 1931), que lo estrena en 1982. Ten¨ªa Joaqu¨ªn Rodrigo 80 a?os cuando traza esta nueva muestra- m¨¢s sencilla, directa y referencial de lo castizo que otras anteriores- de un virtuosismo que Asier Polo domin¨® con elegancia, garbo y emoci¨®n sonora y expresiva.

Como contraste -?y tanto!-, Herbig condujo una interpretaci¨®n l¨ªrica, meditativa o apesadumbrada -como la partitura manda- de la Sinfon¨ªa n¨²mero 8, de Dimitri Shostak¨®vich, cuya producci¨®n invade el repertorio mundial hasta hacer decir a los comentaristas franceses m¨¢s proclives a las etiquetas retoricistas que el gran sovi¨¦tico es 'el Beethoven del siglo XX'. La expansiva sinfon¨ªa, a trav¨¦s de su curso fluvial, de m¨¢s apurado cauce que el apacible Don, qued¨® desentra?ada con detalle, gust¨® a la mayor¨ªa y fatig¨® a no escasos sectores de la audiencia inmersos en la triste belleza de los bosques de abedules.