La amnist¨ªa de los p¨¢jaros
M¨¢s de 7.000 aves obtienen su libertad en la suelta a la que est¨¢n obligados los cazadores con red
Ayer hubo amnist¨ªa general. Fue para los p¨¢jaros y se celebr¨® en Torres de la Alameda. M¨¢s de 7.000 aves, entre jilgueros, verderones y pardillos, obtuvieron la libertad gracias a la normativa que obliga a cada uno de los 800 silvestristas federados de Madrid a soltar, un d¨ªa al a?o, diez ejemplares de los que han capturado en la temporada. Un mirador desde el que se contempla Madrid de este a oeste, con la sierra de Guadarrama al fondo, fue el escenario, y en ¨¦l se congregaron casi dos mil personas.
Sin embargo, ¨¦ste es un mero acto oficial, ya que desde que en julio se abre la veda hasta ayer, los silvestristas han liberado a much¨ªsimos m¨¢s p¨¢jaros. Y es que, como dice el delegado de silvestrismo de la Federaci¨®n Madrile?a de Caza, Jos¨¦ del R¨ªo, lo que hacen ellos es 'caza sin muerte'. Los silvestristas, que es como les gusta que se les denomine en vez de pajareros o pajariteros, tienen multitud de restricciones por parte de Medio Ambiente para cazar, pero ellos lo prefieren para que 'desaparezcan los furtivos que venden los cantores en jaulas', como indica el presidente de la pe?a ornitol¨®gica La Cavernera de M¨®stoles, Jos¨¦ Antonio Moreno.
As¨ª, la actividad se reduce a capturar lo que llaman chivones o p¨¢jaros nuevos durante cinco domingos consecutivos una vez que se abre la veda en julio. Se captura con red a las cr¨ªas y se obliga a soltar a las hembras. Adem¨¢s, se limita a cinco ejemplares y s¨®lo de las tres especies que se pueden cazar (jilgueros, verderones y pardillos), ya que son p¨¢jaros que se alimentan principalmente de semillas. Si alg¨²n insect¨ªvoro cae en la red, se ha de soltar.
El objetivo es encontrar buenos p¨¢jaros cantores para presentarlos a concurso o para hacerlos maestros de otros. El pardillo, seg¨²n comenta un joven aficionado de 25 a?os, Pedro Jes¨²s Guti¨¦rrez, es 'el que tiene m¨¢s variedad de canto'. 'Pero nosotros educamos con cintas de casete a los que vemos con mejores condiciones y aprovechamos las cantadas buenas de varios ejemplares para que mejore'. En este sentido, hay disensiones entre los puristas, que suelen ser gente mayor, a quienes no parecen bien estas t¨¦cnicas modernas, y los que graban cintas con variedad de cantos. Guti¨¦rrez explica que as¨ª se logra mejor canto, pero puntualiza que para grabar una cinta con cuatro o cinco cantadas buenas 'se pueden utilizar hasta 50 0 60 cintas v¨ªrgenes'.
Sin embargo, los silvestristas no se paran en la captura de cr¨ªas, y para matar el gusanillo, el resto de domingos en los que est¨¢ abierta la veda hacen una labor que se acerca m¨¢s a la de agente de Medio Ambiente que a la de cazador, ya que se encargan de anillar a los p¨¢jaros que capturan para el control migratorio y ecol¨®gico de las aves. Esto les ocupa otros cinco domingos. Despu¨¦s, para poder seguir practicando su afici¨®n favorita, sus capturas se efect¨²an en la ¨¦poca de paso de especies migratorias y, adem¨¢s de seguir buscando cantores maestros, controlan a los p¨¢jaros que llegan anillados para comunic¨¢rselo a Medio Ambiente. As¨ª, los miembros de la Sociedad Ornitol¨®gica El Verder¨®n, de Alcal¨¢ de Henares, encontraron esta temporada un jilguero que ven¨ªa desde Inglaterra.
El que puede estar agradecido por esta labor es el director general de Medio Ambiente Natural, Juan del ?lamo, quien apunta que 'es muy importante la colaboraci¨®n de los silvestristas para el control del tipo de aves que capturan'. Del ?lamo resalt¨® la concordia que se alcanza el d¨ªa de la suelta de aves: 'Es una peque?a fiesta de la naturaleza'.
Esta actividad s¨®lo tiene ocho a?os de existencia. La primera vez se hizo en Aldea del Fresno, en 1993, y el a?o pasado se celebr¨® en Pozuelo. Este a?o, el concejal de Deporte y Juventud de Torres de la Alameda, Jos¨¦ Carro, ha logrado quitarle a Alcal¨¢ de Henares la opci¨®n de celebrar la suelta, aunque su amistad con los miembros de la Sociedad El Verder¨®n, de la localidad cervantina, evita cualquier enfrentamiento. Incluso el concurso de canto que organiza El Verder¨®n el pr¨®ximo 18 de febrero se va a celebrar en Torres como homenaje a un socio que era vecino de la citada poblaci¨®n y que falleci¨® hace tres a?os.
Sin embargo, lo que s¨ª tiene una tradici¨®n que se pierde en el tiempo es la afici¨®n por la caza de p¨¢jaros con red. Ha pasado de abuelos a padres y de padres a hijos. Y eso se pudo observar ayer en la romer¨ªa improvisada que se desarroll¨® hasta el mirador desde donde se liberaron los p¨¢jaros. Desde ni?os hasta ancianos, todas las edades ten¨ªan cabida. Francisco Mart¨ªnez, de 36 a?os y socio de la pe?a La Cavernera, de M¨®stoles, cuenta c¨®mo se inici¨®: 'De peque?o sal¨ªa al campo con mi abuelo y mis t¨ªos en mi pueblo, Aguilar de la Frontera, en C¨®rdoba, y cuando te vas juntando con la gente, m¨¢s te gusta'. Aun as¨ª, Mart¨ªnez tambi¨¦n se?ala aspectos menos rom¨¢nticos: 'Hay que tener mucha afici¨®n, ya que cuidar los p¨¢jaros requiere un gran trabajo'. Otros hablan de la tristeza que da cuando algunos p¨¢jaros silvestres se embolan (deslucen) cuando est¨¢n encerrados. 'En ese momento, los tienen que soltar', afirma un socio de El Verder¨®n. Sin embargo, ayer no ocurri¨®. Ayer fue el d¨ªa de j¨²bilo para m¨¢s de 7.000 p¨¢jaros. Fue el d¨ªa de su libertad.
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