Clinton se despide con nuevas propuestas para combatir la discriminaci¨®n racial

En el primer acto oficial de su ¨²ltima semana en la Casa Blanca, Clinton envi¨® un mensaje al Congreso de EE UU en el que efectu¨® una serie de recomendaciones para mejorar las relaciones raciales. Luego se fue a la Universidad del Distrito de Columbia, donde inst¨® a sus compatriotas a seguir construyendo 'una naci¨®n de gentes de diferentes or¨ªgenes ¨¦tnicos y culturales unida por los objetivos comunes de la libertad, la justicia y la igualdad de oportunidades'.

Mucho se ha avanzado en los ¨²ltimos a?os por ese camino, pero a¨²n queda mucho por hacer, declar¨® Clinton. En su mensaje al Congreso, b¨¢sicamente una declaraci¨®n de buenas intenciones, indic¨® pasos concretos, siendo el primero la abolici¨®n de la 'pr¨¢ctica intolerable' de los 'perfiles raciales' utilizados por muchas fuerzas de polic¨ªa del pa¨ªs. Esa pol¨ªtica policial considera sospechosos de oficio y susceptibles de ser detenidos para su identificaci¨®n a negros e hispanos.

Clinton se declar¨® partidario de que el d¨ªa de las elecciones -el primer martes despu¨¦s del primer lunes de noviembre de los a?os pares- sea declarado fiesta nacional, a fin de favorecer la asistencia de los trabajadores a las urnas. Con un absentismo cr¨®nico del 50%, EE UU tiene un problema de participaci¨®n electoral. Clinton tambi¨¦n se permiti¨® aconsejar a su sucesor, el republicano George Bush, que cree 'una comisi¨®n presidencial no partidista para la reforma electoral'. Recogiendo la queja de la comunidad afroamericana de Florida, Clinton le envi¨® un zurdazo a Bush al se?alar: 'En las primeras elecciones del siglo XXI, mucha gente sinti¨® que sus votos no fueron contados y algunos tambi¨¦n tuvieron la impresi¨®n de que hubo esfuerzos organizados para impedirles el acceso a los colegios electorales'.

El enfado de los negros por lo sucedido en Florida se ha transformado en hostilidad a Bush. Mientras que los afroamericanos adoran a Clinton, al que consideran uno de los suyos, planean manifestarse el s¨¢bado en Washington. Ese d¨ªa Bush jurar¨¢ como presidente, pero para millones de negros lo har¨¢ sin legitimidad.

Bush est¨¢ haciendo notables e infructuosos esfuerzos para reconciliar al Partido Republicano con los negros. Ha nombrado a un miembro de esta comunidad, el general Colin Powell, como n¨²mero tres de su Gobierno, y ayer celebr¨® el d¨ªa de Mart¨ªn Luther King en una escuela primaria de Huston (Tejas), en compa?¨ªa de su ministro de Educaci¨®n, Rod Paige, tambi¨¦n negro. 'El progreso racial en este pa¨ªs', dijo, 'es una lucha permanente, con independencia de quien ocupe la Casa Blanca y el Congreso'.

P¨¦rdida para los negros

Pero a Bush le va a resultar dif¨ªcil conquistar el coraz¨®n de los descendientes de los esclavos. ?stos creen que con Clinton pierden al ¨²nico presidente que les ha entendido de verdad. En su mensaje de ayer al Congreso, el pol¨ªtico de Arkansas volvi¨® a hacerse eco de sus preocupaciones y recomend¨® medidas como una subida sustancial del salario m¨ªnimo, la extensi¨®n de la red de guarder¨ªas y la aplicaci¨®n rigurosa de las leyes existentes contra la discriminaci¨®n. Tambi¨¦n inst¨® a Bush y al Congreso a aprobar una ley endureciendo las penas contra los cr¨ªmenes basados en el odio racial o sexual.

En su ¨²ltimo paquete simb¨®lico de medidas, Clinton se declar¨® partidario de que aquellos que han cumplido sus penas carcelarias recuperen el derecho a votar. Y declar¨® que EE UU est¨¢ 'especialmente obligado' a asegurar que la pena de muerte se practique de modo justo. Clinton record¨® que accedi¨® a la madurez en los a?os sesenta, los de las luchas por los derechos civiles y los asesinatos de King y los hermanos John y Robert Kennedy. 'Como todos los norteamericanos que crecieron en esa ¨¦poca, mi vida fue marcada por esos triunfos y tragedias', dijo. 'Desde entonces, me he sumado a todos aquellos que luchan por la justicia racial'.