'Europa est¨¢ pertrechada para una ralentizaci¨®n en EE UU'
El ministro belga de Finanzas, el liberal franc¨®fono Didier Reynders, de 42 a?os, va a presidir durante 2001 el Eurogrupo, el foro informal que re¨²ne a los 12 ministros del euro. Reynders advierte de que los europeos tienen que acostumbrarse a 'pensar en euros' para darse verdadera cuenta de la magnitud del cambio de moneda. Confiado en los robustos fundamentos de la econom¨ªa europea, se declara convencido de que Europa est¨¢ en condiciones de afrontar el cambio de ciclo en Estados Unidos, donde la econom¨ªa se dirige 'm¨¢s a una ralentizaci¨®n que a una recesi¨®n'.
Pregunta. Se habla tanto de la ralentizaci¨®n americana que ya se est¨¢ evocando una recesi¨®n sin tener cifras que lo avalen.
'Hay que acostumbrarse, no s¨®lo a trabajar en euros, sino tambi¨¦n a pensar en euros'
Respuesta. De momento no soy muy pesimista. Es verdad que estamos ante los primeros elementos de una ralentizaci¨®n pero, seg¨²n las cifras conocidas, estamos ante una tasa de crecimiento del 2,5% en 2001. De momento, nos enfrentamos m¨¢s a una ralentizaci¨®n que a una recesi¨®n.
P. ?Est¨¢ Europa preparada para afrontar el cambio de ciclo americano?
R. Estamos bien pertrechados para resistir a una ralentizaci¨®n de la actividad americana, salvo situaci¨®n excepcional. Somos menos dependientes de la situaci¨®n americana P. Durante meses, Europa se ha referido a la fortaleza de la econom¨ªa americana para explicar la debilidad del euro. Ahora se habla de las consecuencias negativas del fin del ciclo americano. ?No se est¨¢n lanzando mensajes contradictorios?
R. Es verdad que la comparaci¨®n Europa-Estados Unidos hace que si la situaci¨®n se desacelera en Estados Unidos y sigue siendo buena en Europa es probable que haya una correcci¨®n, un diferencial, en el tipo de cambio. Es exactamente lo que ha ocurrido. Pero hay un segundo elemento que ha intervenido, que es la situaci¨®n espec¨ªfica de Europa. Los fundamentos son cada vez m¨¢s favorables: estamos creciendo, la inflaci¨®n es baja, se crea empleo en la mayor¨ªa de pa¨ªses, mejora la situaci¨®n presupuestaria. Los elementos fundamentales intr¨ªnsecos a Europa son buenos.
P. Hace tres meses ya lo eran y el euro ca¨ªa.
R. Pero la inflaci¨®n entonces aumentaba y desde diciembre cae. Y hay un tercer elemento, el psicol¨®gico. Es verdad que en el mercado podr¨ªa existir hoy el temor de ver la suavizaci¨®n de la econom¨ªa americana y pensar que la europea tambi¨¦n se va a ralentizar. No es bueno que haya cada vez m¨¢s un clima psicol¨®gico de recesi¨®n o de ralentizaci¨®n.
P. ?C¨®mo van a reforzar la coordinaci¨®n en el Eurogrupo?
R. Queremos abordar primero algunos problemas de organizaci¨®n y de visibilidad y mejorar el di¨¢logo con el Banco Central Europeo (BCE). Desarrollar la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas con dos orientaciones muy concretas: debates sobre las reformas estructurales y c¨®mo intervenir con prontitud ante los problemas. Y hay dos temas obligatorios para este a?o: la preparaci¨®n de la introducci¨®n pr¨¢ctica del euro y el euro externo, es decir, c¨®mo utilizar el euro m¨¢s all¨¢ de la zona euro.
P. Es la primera vez que el presidente del Eurogrupo no lo es tambi¨¦n del Consejo. ?Tendr¨¢ usted la misma autoridad?
R. Estamos ante varios estrenos. Es la primera vez que Suecia preside la UE, la primera vez que la presidencia del Ecofin no preside el Eurogrupo y la primera vez que el Eurogrupo es presidido durante un a?o. Al final de este a?o vamos a hacer un balance para ver si se ha de mantener esta f¨®rmula o hay que pensar en otra cosa, por ejemplo una suerte de Javier Solana para el euro, un Se?or o Se?ora Euro. O unas cooperaciones reforzadas.
P. ?C¨®mo van a preparar la introducci¨®n del euro?
R. Todos los meses, Pedro Solbes P. ?Qu¨¦ puede hacer un particular para prepararse?
R. En primer lugar, puede cambiar su cuenta bancaria: conserva las dos referencias y simplemente el euro pasa por delante. Pero eso significa que un asalariado o un pensionista va a leer primero el montante de su salario o su pensi¨®n en euros. Y eso, seg¨²n el tipo de cambio, por ejemplo en pa¨ªses como B¨¦lgica, como Espa?a, como Grecia, supone una diferencia muy importante. Tambi¨¦n podemos aprender a vivir con referencias. Los particulares tienen que acostumbrarse a tener en la cabeza algunos precios en euros. Por ejemplo, un litro de gasolina, en bastantes pa¨ªses de la zona euro cuesta aproximadamente un euro. Un vaso de cerveza o un refresco tambi¨¦n vale un euro. Una vez que nos acostumbremos a tener referencias de ese estilo nos daremos cuenta de que estamos en otro mundo. Hay que acostumbrarse no s¨®lo a trabajar en euros, sino a pensar en euros.
P. ?Conoce usted su salario en euros? ?Cu¨¢nto es?
R.
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