El Gobierno alem¨¢n cierra filas ante la ofensiva contra Fischer

El pasado de Joschka Fischer y el de la generaci¨®n del 68 en la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), que se batieron con la polic¨ªa en manifestaciones contra un Estado percibido como represivo fue ayer tema de un agitado debate, donde la b¨²squeda de rendimiento pol¨ªtico predomin¨® sobre la b¨²squeda de la verdad o el an¨¢lisis hist¨®rico. Por primera vez, dirigentes de la CDU, incluida su presidenta, Angela Merkel, se lanzaron con armas y bagages en contra de Fischer. Merkel, que procede de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, se erigi¨® en la gran defensora de la RFA desde su fundaci¨®n en el a?o 1949 y exigi¨® del ministro 'no s¨®lo disculpas' por haberse pegado con un polic¨ªa en los setenta, sino el reconocer que hab¨ªa mantenido tambi¨¦n en aquel entonces una actitud equivocada frente a la RFA. El ministro hab¨ªa reiterado antes que el 68 hab¨ªa contribuido positivamente a la democratizaci¨®n de la RFA. 'Hubo elementos totalitarios, violentos, por los que respondo, pero el 68 trajo m¨¢s libertad a este pa¨ªs, y no menos, y ¨¦sa es mi posici¨®n hasta hoy', se?al¨®.

Aunque el ministro y los otros miembros del Gobierno explican que la RFA ha evolucionado, ninguno de ellos analiza a fondo el grado de democracia del Estado Federal alem¨¢n cuando lo dirig¨ªan socialdem¨®cratas como Willy Brandt (1969-1974) y Helmut Schmidt (1974-1982). A este ¨²ltimo pol¨ªtico le toc¨® lidiar con la ¨¦poca ¨¢lgida del terrorismo y, para ello, reforz¨® el aparato policial del Estado en una medida que era considerada intolerable y combatida, con distintos m¨¦todos, por personas como Fischer. Merkel, que por haberse formado en la Alemania socialista tiene una biograf¨ªa distinta a la de los alemanes occidentales, no s¨®lo rechaz¨® la violencia del 68 como factor positivo de democratizaci¨®n de Alemania Occidental, sino que quiso obligar a los dirigentes de hoy a definirse sobre el Estado desde 1949, sin matices cronol¨®gicos. 'Hay que decir que en toda la historia de la RFA no hubo un momento que justificara la violencia', afirm¨® la dirigente democratacristiana, dejando bien claro que la historia de la democracia en la RFA comienza para ella en 1949 y en la Ley fundamental.

'No fue el Estado quien cometi¨® el error, sino los que lanzaron piedras', se?al¨®. 'No estoy dispuesta a aceptar que las piedras y los terroristas de la RAF (Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo) hicieran algo a favor de la libertad en la Republica Federal Alemana', afirm¨®. 'Se trata de saber si la rep¨²blica de Willy Brand y Helmut Schmidt era un pa¨ªs liberal o una dictadura, y yo digo que era un pa¨ªs liberal, y ustedes estaban satisfechos hace unas semanas honrando a Willy Brandt en Varsovia', exclam¨® Merkel, refiri¨¦ndose al reciente viaje del canciller a la capital polaca.

Conspiraci¨®n pol¨ªtica

'Lo que quieren es condenar. Eso es lo que quieren, y es tan rid¨ªculo como in¨²til', dijo Schr?der, que tom¨® la palabra tras permanecer sentado al lado de su ministro de Exteriores y vicecanciller del Gobierno. 'La mayor¨ªa de los alemanes quieren una sociedad plural y aceptar¨¢n por ello diferentes biograf¨ªas. La CDU no quiere aclarar nada, sino que quiere difamar a Fischer y no lo conseguir¨¢n', manifest¨® el canciller.

En ayuda de Fischer acudi¨® la diputada Antje Vollmer, vicepresidenta del Bundestag, quien record¨® que ella hab¨ªa participado en negociaciones del Partido Socialdem¨®crata (SPD) con los terroristas para convencerles de dejar las armas. Vollmer manifest¨® que Fischer y Daniel Cohn-Bendit, hoy diputado verde del Parlamento Europeo, eran los personajes m¨¢s odiados en el medio terrorista. Fischer, por su parte, dijo haberse enterado hace una semana de que los terroristas 'hab¨ªan debatido' si deb¨ªan 'eliminar' a Cohn-Bendit y a ¨¦l, por sus intentos de recuperar a quienes quisieran abandonar el terror. Seg¨²n Fischer, esa postura explica uno de los 'bien meditados' discursos que pronunci¨® en los a?os setenta con el fin de tender puentes para diezmar las filas del terror. 'Las declaraciones de izquierdas en los a?os setenta, que calificaban a alguien de cerdo para poderlo matar despu¨¦s y luego celebraban ese d¨ªa como una jornada revolucionaria, es lo peor que se puede reprochar a la izquierda terrorista, y es algo que desprecio', se?al¨® Fischer.

El ministro rechaz¨® ayer sin ambig¨¹edades haber tirado c¨®cteles m¨®lotov o que hubiera invitado a tirarlos, dijo haberse transformado en dem¨®crata y denunci¨® una conspiraci¨®n pol¨ªtica contra ¨¦l. Seg¨²n Fischer, hay quien intenta, a base de grandes sumas, forzar testimonios no verificables para acusarle de acciones que no cometi¨®, y hace m¨¢s de 25 a?os. 'Yo he llegado al l¨ªmite de mi memoria', sentenci¨®. La sesi¨®n tuvo momentos jocosos y Fischer perdi¨® la paciencia en varias ocasiones. 'Lo siguiente ser¨¢ preguntarme si he pegado a mi mujer', dijo.