California decreta el estado de emergencia para evitar un desastre por la crisis el¨¦ctrica
El apag¨®n afect¨® principalmente a las zonas de San Francisco, Los ?ngeles, Sacramento y Silicon Valley, el n¨²cleo de la alta tecnolog¨ªa mundial donde las empresas preparaban equipos de emergencia para seguir con la producci¨®n. De momento, la econom¨ªa de California, una potencia equiparable a la sexta econom¨ªa del mundo, con 33 millones de habitantes y un PIB de 1,3 billones de d¨®lares (unos 225 billones de pesetas), muy por delante de Espa?a (unos 100 billones), no ha sufrido todav¨ªa da?os, fuera de los de credibilidad.
El gobernador Davis se dirigi¨® por televisi¨®n a los californianos para anunciar la adopci¨®n de medidas extraordinarias que le permiten recurrir a la solvencia del Estado de California para aplacar las demandas de las compa?¨ªas generadoras de electricidad, crecientemente temerosas de que las distribuidoras no les abonen los 12.000 millones de d¨®lares (2,12 billones de pesetas) que les adeudan como consecuencia del desfase entre el precio de mercado que pagan por la electricidad que adquieren de las generadoras y el que cobran luego a los consumidores.
Con el estado de emergencia, el Servicio de Aguas proporciona decenas de millones de d¨®lares para comprar los megavatios que necesita California. El gobernador calific¨® esta medida como un 'puente para una soluci¨®n a largo plazo' y no aludi¨® a que las distribuidoras tendr¨ªan que pagar el servicio, lo que supondr¨ªa que ser¨ªan los consumidores como contribuyentes quienes finalmente corrieran con los gastos.
Tambi¨¦n pidi¨® el gobernador a la Asamblea de California que liberara al menos 500 millones de d¨®lares para mantener a flote y funcionando las distribuidoras mientras se buscan soluciones a la crisis. Los cuatro principales proveedores de energ¨ªa a California 'est¨¢n dispuestos a llevar a las distribuidoras a la quiebra', anunci¨® Davis, quien revel¨® que Southern Energy, Reliant Energy, Dynergy y Duke Energy hab¨ªan aceptado 'proporcionarnos la electricidad para tener luz' si la C¨¢mara aprobaba con urgencia medidas para conseguir fondos con que pagar la electricidad que luego se pasar¨ªa a las distribuidoras para que la hicieran llegar a los clientes.
Mientras los pol¨ªticos debat¨ªan, un mill¨®n de clientes del norte de California volv¨ªa a quedarse sin luz en aplicaci¨®n de la alarma tres, que entra en vigor cuando las reservas de electricidad est¨¢n por debajo del 1,5% del consumo y conlleva el corte en cualquier momento.
Por la ma?ana, el sur de California ten¨ªa electricidad suficiente, que no pod¨ªa hacer llegar al norte por estar saturada la l¨ªnea de suministro en el centro del Estado. Una portavoz del organismo que controla la red dijo que tambi¨¦n eran posibles apagones en el sur. Todos los californianos fueron llamados a no consumir m¨¢s que lo imprescindible. Algunos centros docentes suspendieron sus clases.
Davis quiere a toda costa evitar la quiebra de las distribuidoras, pero algunos analistas aventuraban que la situaci¨®n acabar¨ªa por hacerla inevitable. Consideraban incluso que era el ¨²nico medio de hacer frente a la crisis y que podr¨ªa producirse en cuesti¨®n de d¨ªas. Seg¨²n esta tesis, el juez decretar¨ªa entonces las subidas en las tarifas que las distribuidoras reclaman para responder a los precios que les cargan las generadoras. Davis y el resto de la clase pol¨ªtica, preocupados por los votos, se resisten a estas subidas, pero podr¨ªan alegar ante los consumidores que fueron impuestas por orden judicial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.