Vocaci¨®n
Nunca he comprendido bien eso de la vocaci¨®n. Un amigo intent¨® explicarme su sentido. Es como una llamada, dec¨ªa. A unos les llama la fe, otros se inclinan por que su vida se desarrolle en una l¨ªnea de actividad profesional determinada. Es algo especial. Encuentras sentido a tu vida. Aquel amigo estudi¨® Medicina. No lo he vuelto a ver. S¨¦ que est¨¢ en una ONG, que ayud¨® en Kosovo y que ahora est¨¢ en El Salvador.
Me imagino que no le habr¨¢ llegado una noticia de su Sevilla. Estar¨¢ ocupado en salvar las vidas que quedan. Sin embargo, no me sustraigo a la tentaci¨®n de preguntarme qu¨¦ dir¨ªa de la vocaci¨®n si conociera que un m¨¦dico o dos no salieron de su ambulatorio para atender a un enfermo y que esta persona muri¨® a las puertas de la sanidad. ?Qu¨¦ dir¨ªa cuando la falta de asistencia se pretende justificar con una norma que nadie conoce? Una norma que proh¨ªbe salir a los m¨¦dicos del ambulatorio, salvo para tomar el cafetito de la ma?ana.
Es posible que este m¨¦dico, que se hace tantos kil¨®metros para atender a los enfermos, aunque no est¨¦n empadronados, dijera que hay vocaciones y vocaciones. Lo que no dir¨ªa es lo que han dicho los jefes del ambulatorio, que la actuaci¨®n fue 'absolutamente correcta'. No resulta extra?o que el SAS haya procedido de inmediato a su destituci¨®n sin esperar a la conclusi¨®n del expediente que se sigue por estos hechos. Es razonable.
Tan razonable como que no hay que tener miedo de unas normas inexistentes o que, si existen, no son aplicables. En alg¨²n sitio he le¨ªdo que dondequiera puede cumplirse un deber, seg¨²n lo pide la raz¨®n com¨²n a los hombres y no hay nada que temer. En el C¨®digo Penal vigente se lee que el que obra en cumplimiento de un deber est¨¢ exento de responsabilidad penal. Con mayor raz¨®n estar¨¢ exento de cumplir cualquier norma cuando de su actuaci¨®n no s¨®lo no se deriva un da?o, sino que puede intentar evitar el que se est¨¢ produciendo.
Aquel amigo seguir¨¢ ocupado en sus cosas de curar, en su vocaci¨®n. No le habr¨¢ llegado la noticia. Lo que s¨ª es seguro, pues la han dado todos los medios de comunicaci¨®n, es que le habr¨¢ llegado al Ministerio Fiscal. M¨¢s pronto que tarde deber¨ªamos conocer si este tipo de comportamientos los ampara, o no, la ley.
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