Djalminha supera sus marcas

Una demanda ins¨®lita contra una sanci¨®n ins¨®lita. Djalma Feitoza 'Djalminha', centrocampista brasile?o del Deportivo, recurri¨® el pasado viernes a un juzgado de lo social de A Coru?a para que se anule el castigo de un partido de suspensi¨®n que le fue impuesto por intentar agredir a su compa?ero V¨ªctor. El futbolista brasile?o alega en la demanda que se le est¨¢ impidiendo indebidamente el ejercicio de su actividad laboral.

Goles maravillosos, gestos t¨¦cnicos irrepetibles, broncas desmesuradas, expulsiones pintorescas ... El nombre de Djalminha aparece en todas las p¨¢ginas de esta Liga, desde la cr¨®nica de sucesos a la lista de momentos deslumbrantes. Por si el historial del brasile?o no fuera ya copioso, esta semana ha superado sus propias marcas: a la novedad de ser castigado por pelearse con un compa?ero, el brasile?o a?adi¨® el viernes la in¨¦dita iniciativa de recurrir a la jurisdicci¨®n laboral para denunciar que no le dejan desempe?ar su trabajo.

El club gallego es especialista en audaces piruetas jur¨ªdicas. De hecho, a su presidente, Augusto C¨¦sar Lendoiro, le sancion¨® la FIFA por vulnerar la norma de este organismo que prohibe el recurso a la justicia ordinaria por disputas sobre las reglas de la competici¨®n. Lendoiro pretend¨ªa que los tribunales anulasen hace un par de temporadas la clausura del estadio de Riazor. Los futbolistas, sin embargo, no tienen ning¨²n impedimento para ejercer su derecho a la tutela judicial, por lo que en este caso la demanda la presenta formalmente Djalminha contra la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol y su propio club, el Deportivo, aunque sean los servicios jur¨ªdicos de la entidad gallega los que asesoran al jugador brasile?o.

El mismo viernes en que Djlaminha recurri¨® al juzgado de lo social, el comit¨¦ de apelaci¨®n de la Federaci¨®n de F¨²tbol confirm¨® la sanci¨®n al centrocampista brasile?o, y el club anunci¨® de inmediato que presentar¨¢ recurso ante el Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva, al que solicitar¨¢ la suspensi¨®n cautelar de la pena.

El castigo se basa en el acta arbitral del partido de Liga del pasado 13 entre Deportivo y Valencia (2-0). El colegiado Javier Turienzo ?lvarez rese?¨® en el parte de incidencias del acta arbitral que, una vez finalizado el encuentro y cuando los jugadores atravesaban ya el t¨²nel de vestuarios, Djalminha 'intent¨® agredir' a V¨ªctor despu¨¦s de una fuerte discusi¨®n entre ambos que se hab¨ªa iniciado sobre el c¨¦sped y despu¨¦s que el brasile?o discutiera con Albelda, del Valencia. Por esa acci¨®n con V¨ªctor, el comite de competici¨®n le impuso el castigo de un partido. El club alega que la actitud de Djalminha no conlleva el 'dolo necesario' y que, adem¨¢s, hablar de un 'intento de agresi¨®n' es un juicio de valor del ¨¢rbitro y no un hecho constatable.

?Se puede sancionar a un futbolista por un acto que, en principio, parece entrar m¨¢s en el ¨¢mbito de la disciplina interna del equipo?. El comit¨¦ de competici¨®n no lo duda, aunque tampoco deje de reconocer que en una pelea los antagonistas 'son normalmente jugadores del equipo contrario' y, en este caso, la agresi¨®n no se consum¨®. 'Pero el bien jur¨ªdico a proteger', indica el comit¨¦ de competici¨®n para justificar su decisi¨®n, 'no es tanto la integridad f¨ªsica sino el desarrollo de todas las competiciones en ausencia de cualquier manifestaci¨®n de violencia'.

Doctrina jur¨ªdica al margen, Djalminha y su club podr¨ªan alegar algunos agravios comparativos. En esta misma Liga, por ejemplo, el entrenador del Mallorca, Luis Aragon¨¦s, zarande¨® en el banquillo al delantero camerun¨¦s Eto'o, que protestaba airadamente por ser sustituido. Es cierto que probablemente el ¨¢rbitro no vio lo que suced¨ªa fuera del campo -no consta en el acta del encuentro-, pero las im¨¢genes de la bronca acapararon los informativos de televisi¨®n, y el comit¨¦ de competici¨®n ya ha actuado otras veces de oficio bas¨¢ndose en un v¨ªdeo. Tambi¨¦n los jugadores del Valencia Ca?izares y Djukic protagonizaron m¨¢s de un altercado en pleno campo.

Tal vez el principal problema de Djalminha sea su reincidencia. En el mismo partido de la pasada semana, adem¨¢s de la sanci¨®n por la gresca con V¨ªctor, recibi¨® otras dos amonestaciones. Una, durante el juego por protestar una decisi¨®n del ¨¢rbitro, que al ser la quinta le acarre¨® autom¨¢ticamente un partido m¨¢s de sanci¨®n. La segunda, tambi¨¦n al final del choque, por encararse con Albelda, trifulca que provoc¨® la intervenci¨®n de V¨ªctor y toda la tormenta posterior.