Carlos Moy¨¤ supera la prueba de Hewitt

Queda un solo espa?ol en el cuadro masculino del Open de Australia, pero las expectativas son muchas. Carlos Moy¨¤ pas¨® ayer su prueba de fuego en Melbourne. Frente a 15.000 espectadores que aguantaron estoicamente hasta la una de la madrugada, el mallorqu¨ªn confirm¨® todos los buenos presagios que hab¨ªa despertado con sus dos primeras victorias. Ayer se impuso al australiano Lleyton Hewitt, s¨¦ptimo mundial, en un partido lleno de alternativas y de jugadas brillantes, que despej¨® las dudas que a¨²n manten¨ªan los m¨¢s esc¨¦pticos sobre la recuperaci¨®n de Moy¨¤. Su victoria se produjo tras 3 horas y 50 minutos por 4-6, 6-1, 5-7, 6-2, 7-5, y le abri¨® el cuadro: su pr¨®ximo rival ser¨¢ el alem¨¢n Rainer Schuttler, 58? mundial.

El mallorqu¨ªn est¨¢ de vuelta. Todas sus palabras sobre la recuperaci¨®n de las sensaciones que tuvo en 1997 dejaron ayer de sonar a f¨¢bula. Aquel a?o jug¨® a un nivel incre¨ªble y perdi¨® s¨®lo la final frente a un imparable Pete Sampras. Ahora, Moy¨¤ vuelve a volar sobre la pista, vuelve a sacar rendimiento de su sensacional derecha, y sirve con precisi¨®n y a una velocidad supers¨®nica (hizo 16 aces y uno de ellos a 205 kil¨®metros por hora). Adem¨¢s, ha acumulado la experiencia necesaria para poder controlar todo eso en los momentos de m¨¢xima presi¨®n.

Las cuestiones que se estaban discutiendo en el partido de Moy¨¤ ante Hewitt eran b¨¢sicamente dos: c¨®mo responder¨ªa bajo presi¨®n, y si su condici¨®n f¨ªsica era ya la id¨®nea para un torneo de esta envergadura Y las respuestas no dejaron lugar a dudas. S¨ª. La presi¨®n la soport¨® mucho mejor incluso que su rival, muy dado a exteriorizar abiertamente sus estados de ¨¢nimo (lanz¨® constantemente raquetas al suelo, grit¨® sus t¨ªpicos come on!, gesticul¨® con los brazos y mir¨® de forma amenazante al espa?ol cuando gan¨® algunos puntos importantes).

Pero lo m¨¢s sorprendente fue que, f¨ªsicamente, Moy¨¤ estuvo m¨¢s entero que Hewitt en la quinta manga, cuando el partido se estaba decidiendo. En aquel momento, cuando ambos estaban manteniendo su servicio y Moy¨¤ deb¨ªa defender siempre la ventaja adquirida por el australiano (sirvi¨® el primero), fue donde constat¨® que todos los sacrificios realizados en las fechas navide?as hab¨ªan valido la pena.

Moy¨¤ sac¨® con 4-5 en contra e igual¨® a cinco juegos salvando un 15-30 con un golpe de calidad que delataba un estado mental y f¨ªsico s¨®lido. Luego, en el juego siguiente, no se inmut¨® por perder una ventaja de 15-40 y fue esperando su momento, hasta que Hewitt se desesper¨® y cometi¨® una doble falta que le conden¨®. Al mallorqu¨ªn le quedaba s¨®lo mantener su saque para ganar, y nada le perturb¨®. Se coloc¨® en 40-0 con un punto directo de saque a 190 kil¨®metros por hora, y luego remat¨® el partido con una jugada brillante concluida con una volea cruzada inapelable.

'Ha sido incre¨ªble', confes¨® Moy¨¤. 'Pero lo m¨¢s importante es que no he renunciado nunca a nada, y ahora estoy a cuatro partidos de ganar el t¨ªtulo. Esta victoria me da una confianza enorme'.