Un cambio de rumbo pol¨ªtico

Los presidentes actuales, m¨¢s hacia la derecha que hacia la izquierda, no son ya los terratenientes o generalotes gorilas investidos jefes de gobiernos. Las nuevas jefaturas rechazan el fatalismo sosteniendo que los procesos pol¨ªticos y electorales consolidan progresivamente la cultura de la paz y las liberalizadas econom¨ªas de la regi¨®n, que, ayudadas por la inversi¨®n extranjera y las privatizaciones, poco a poco habr¨¢n de beneficiar a todos. De hecho, las exportaciones e importaciones totales de pa¨ªses muy dependientes de EE UU aumentaron hasta un 50% a finales de los noventa. El d¨¦ficit comercial, no obstante, ronda los 9.000 millones de d¨®lares, equivalentes al 15% del PIB regional.

Pero, en mayor o menor medida, el tortuoso destino centroamericano sigue uncido a males antiguos y a algunos relativamente recientes, como el narcotr¨¢fico, la complicidad con los carteles colombianos en su recorrido hacia Estados Unidos o el lavado de dinero. Pese a los esfuerzos, el pasado todav¨ªa determina el presente. El ex general Efra¨ªn R¨ªos, acusado de genocidio, manda en el Congreso guatemalteco, para escarnio de sus v¨ªctimas. Son palpables los recelos entre la gubernamental Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de cuyas filas salieron los escuadrones de la muerte salvadore?os, y el ex guerrillero Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN). Y en Nicaragua la sociedad permanece dividida entre los seguidores de los ex comandantes sandinistas y aquellos que los aborrecen.

Afortunadamente, y a pesar de la supervivencia de espadones reos de delitos de lesa humanidad, las Fuerzas Armadas centroamericanas, sost¨¦n de las dictaduras pol¨ªtico-castrenses del pasado, aceptaron su profesionalizaci¨®n, son cada vez m¨¢s apol¨ªticas y comienzan a colaborar en el desarrollo. Pero el optimismo oficial fue ignorado por los casi tres millones de emigrantes m¨¢s dispuestos a doblar el lomo y picar piedra en EE UU que a permanecer en patrias agostadas por las guerras civiles de los a?os setenta y ochenta, por procesos de reconciliaci¨®n nacional inconclusos, por el fen¨®meno El Ni?o, el hurac¨¢n Mitch y las erupciones volc¨¢nicas. Su alejamiento, de alguna manera, libera tensiones nacionales, en tanto que las remesas enviadas a sus familias en San Salvador, Guatemala, Tegucigalpa o Managua suman cerca de 2.500 millones de d¨®lares (unos 400.000 millones de pesetas).

Crecimiento regional

Am¨¦rica Central abandon¨® el estatismo y franque¨® el paso a la iniciativa privada. Pero pese a que el crecimiento regional fue del 4,9% en 1998, el mayor del ¨²ltimo quinquenio, se manifest¨® inestable y a la baja en el promedio de los siguientes ejercicios: Guatemala creci¨® un 3,5% en el ¨²ltimo ejercicio, inferior al 5,1% de 1998; El Salvador baj¨® tambi¨¦n hasta el 2,5%, Honduras registr¨® un 3,8% y Nicaragua exhibe una contracci¨®n. La renta per c¨¢pita, en torno a los 1.700 d¨®lares anuales, es mucho m¨¢s alta en Panam¨¢ y Costa Rica, m¨¢s de 3.300 d¨®lares, que en Nicaragua y Honduras, menos de 800 d¨®lares. Ahora bien, la injusta distribuci¨®n de la riqueza, caldo de cultivo de los alzamientos en armas, no parece haber cambiado significativamente.