El negocio de la prevenci¨®n

En Euskadi hay una arraigada cultura de la prevenci¨®n que garantiza ping¨¹es beneficios al sector asegurador. Por provincias, Vizcaya representa el 5,83% de las primas y el 3,68% de las p¨®lizas contratadas en Espa?a; Guip¨²zcoa supone el 2,09% de las primas y el 2,17% de las p¨®lizas y ?lava, el 0,9% de las primas y el 0,83% de las p¨®lizas; unos porcentajes, en los tres casos, que superan su peso en poblaci¨®n.

Las inundaciones registradas en Bilbao en 1983, que produjeron ingentes p¨¦rdida pueden ser una de las causas del alto ¨ªndice de aseguramiento, apunta Miguel ?ngel V¨¢zquez, de la Uni¨®n Espa?ola de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa).

En el Pa¨ªs Vasco hay 2.895.000 p¨®lizas contratadas. 'No s¨®lo se aseguran muchas personas sino que contratan primas muy altas. Hay una gran propensi¨®n al ahorro y a la prevenci¨®n', se?ala V¨¢zquez.

En Espa?a, las compa?¨ªas gastan 2 billones al a?o en la cobertura de siniestros. 'Cada muerto que sale en el peri¨®dico le cuesta 20 millones de pesetas a su compa?¨ªa aseguradora', comentan desde el Colegio de Mediadores de Seguros de ?lava, que recuerda un ¨²ltimo caso, el del incendio en Vitoria del almac¨¦n central de Fagor, que ha supuesto unas p¨¦rdidas de 10.000 millones de pesetas.

El negocio del seguro se divide entre los seguros de riesgo, en un amplio abanico que va desde el de autom¨®vil hasta el de vida, y los seguros de ahorro. En 1999, las compa?¨ªas aseguradoras ingresaron 175.000 millones en primas de ahorro y 205.700 millones de pesetas por los seguros de riesgo contratados.

Diferentes profesionales operan en el negocio del seguro. La Ley de Mediaci¨®n de Seguros Privados, de octubre de 1992, se encarg¨® de regular este aspecto. Por un lado, est¨¢n los corredores de seguros que deben estar titulados, no pueden estar vinculados ni tener relaci¨®n con ninguna compa?¨ªa aseguradora y tienen obligaci¨®n de tener una p¨®liza de responsabilidad civil de 200 millones de pesetas. Los corredores de seguros compran seguros para sus clientes y se encargan de asesorarles para ofrecerles la mejor opci¨®n, en una labor de mediaci¨®n que al cliente no le supone dinero, puesto que son las aseguradoras las que pagan por el corretaje.

En el Pa¨ªs Vasco, los 130 corredores de seguros asociados en los colegios profesionales de mediaci¨®n mueven entre el 50% y el 60% de los seguros de riesgo particulares y el 80% de los seguros de empresa. El resto, se lo llevan los agentes de seguros, que trabajan para las compa?¨ªas, y toda la riada de bancos, cajas de ahorros y profesionales aut¨®nomos que se dedican a vender seguros y que irrumpieron en el mercado tras la ley de 1992, que permite a cualquier persona vender seguros y s¨®lo impone requisitos a los corredores.

Pese a la cantidad de vascos que recurren a los servicios de los aseguradoras, ¨¦stas gozan de una mala fama que desde el Colegio de Mediadores de Seguros de ?lava se asegura que es 'totalmente injusta'. 'En el 90% de las reclamaciones a compa?¨ªas aseguradoras el cliente no tiene la raz¨®n; el problema es que se hacen mal los contratos ', asegura ?ngel Parra, presidente del colegio de ?lava. 'Y lo dice un corredor, cuyo trabajo consiste en representar a los clientes y hacer que las compa?¨ªas aseguradoras cumplan bien y r¨¢pido con sus obligaciones', a?ade Parra.

En opini¨®n de ?ngel Parra, la falta de asesoramiento de muchos clientes y la primac¨ªa del precio por encima de la cobertura del seguro son la causa de tantas reclamaciones. 'Existe un error de concepci¨®n. Hay gente que se gasta 200.000 pesetas al a?o en asegurar su coche a todo riesgo y, sin embargo, no est¨¦ suficientemente cubierto en caso de invalidez o muerte', comenta el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de ?lava.

Parra, que comparte la presidencia colegial con la experiencia de 22 a?os como corredor de seguros, defiende que no se le puede pedir al consumidor que sea un especialista en el complicado mundo del aseguramiento, pero s¨ª se le puede recomendar 'que recurra a un profesional o a los colegios profesionales para que le asesoren'. 'No hay un buen seguro o un mal seguro, sino un cliente bien o mal informado', sentencia para a?adir que 'por cada mil pesetas que discutes en un seguro, es un mill¨®n el que pierdes en caso de siniestro'.