Los socialistas italianos, divididos entre las dos coaliciones
Paradojas de la pol¨ªtica italiana. Los socialistas italianos acudir¨¢n a las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para abril, formando parte de las dos grandes coaliciones que se disputan el voto de los ciudadanos: el Olivo y la Casa de las Libertades (Polo m¨¢s Liga Norte). No se trata de que los herederos de Bettino Craxi, el ex l¨ªder socialista muerto en el exilio, en T¨²nez, hace casi un a?o, posean el don de la ubicuidad. Lo que ocurre es que la familia socialista, diezmada por el esc¨¢ndalo pol¨ªtico financiero de Tangentopoli, sigue dividida, m¨¢s de seis a?os despu¨¦s de la disoluci¨®n del PSI, en 1994. Una parte, reagrupada en el partido Socialista Democr¨¢tico Italiano (SDI), la otra en el Partido Socialista Italiano, refundado este fin de semana en un tumultuoso congreso celebrado en Mil¨¢n.
Al frente del partido que mantiene las viejas siglas han sido elegidos dos veteranos colaboradores de Craxi, Gianni De Michelis, que fue ministro de Exteriores, y Claudio Martelli, la sombra del ex primer ministro, adem¨¢s del hijo mayor de ¨¦ste, Bobo Craxi. Todos ellos apuestan por el centroderecha y esperan regresar al primer plano de la pol¨ªtica, tras a?os de marginaci¨®n, de la mano de Silvio Berlusconi, el multimillonario l¨ªder de la Casa de las Libertades. El SDI, en cambio, ultima los preparativos para integrarse en el Girasol, el minigrupo creado dentro del Olivo con los Verdes, al que podr¨ªan unirse los Comunistas Italianos de Armando Cossutta. Enrico Boselli, l¨ªder de esta fr¨¢gil rama socialista cuenta tambi¨¦n con un importante mentor en la familia Craxi, Stefania, la hija menor del fallecido Craxi, decididamente m¨¢s pr¨®xima a 'la izquierda', seg¨²n confesi¨®n de la interesada. En el congreso de refundaci¨®n del PSI, Stefania no se ha mordido la lengua a la hora de acusar a Martelli de traidor, como lo hiciera hace un a?o, a ra¨ªz de la muerte de su padre, con Giuliano Amato, otro de los colaboradores de Craxi que, a juicio de su familia, le abandon¨® para salvar su propio pellejo pol¨ªtico. Ahora, sin embargo, Stefania Craxi, ha perdonado a 'la izquierda' por los pasados errores -entre ellos echar al PSI todas las culpas de la corrupci¨®n pol¨ªtica de Tangentopoli- y est¨¢ dispuesta a echar una mano al Olivo, siquiera por la v¨ªa de la no agresi¨®n.
Alianza con Berlusconi
El nuevo PSI, por su parte, est¨¢ a punto de sellar una alianza con Berlusconi, quien confes¨® en el reciente congreso socialista sentirse 'un hombre de izquierdas', adem¨¢s de un admirador de Craxi. Lo malo es que un acuerdo con el PSI puede causarle problemas al l¨ªder de la coalici¨®n de centroderecha. Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte, ha hecho ya saber que no aceptar¨¢ a los socialistas en la Casa de las Libertades. 'Berlusconi tendr¨¢ que elegir entre ellos o nosotros', ha declarado furioso. Una reacci¨®n que podr¨ªa decidir al PSI a presentarse por su cuenta en las elecciones, para intentar luego un acuerdo con Berlusconi. Cualquier cosa parece m¨¢s f¨¢cil que la reunificaci¨®n de los socialistas italianos en una sola formaci¨®n.
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