Un estudio alerta sobre el exceso de confianza en el vino como factor protector

Puede que el vino tinto proteja al coraz¨®n de sufrir un infarto, pero hay otras medidas preventivas mejor contrastadas y m¨¢s eficaces para reducir los riesgos cardiovasculares. Un art¨ªculo de la American Heart Association (Asociaci¨®n Estadounidense del Coraz¨®n) publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Circulation advierte sobre el exceso de confianza en el vino como factor protector e insta a los m¨¦dicos a fomentar otras medidas preventivas que, aunque puedan ser menos sencillas que beber uno o dos vasos de vino al d¨ªa, est¨¦n claramente contrastadas por la investigaci¨®n cient¨ªfica.

'Queremos dejar claro que existen otras opciones para reducir los riesgos que se encuentran perfectamente documentadas y carentes de los posibles peligros asociados con el consumo de alcohol', afirma Ira J. Goldberg, miembro del Comit¨¦ de Nutrici¨®n de la Asociaci¨®n y profesor de medicina de la Universidad de Columbia en Nueva York.

'Nuestro consejo es el siguiente: si quiere reducir el riesgo de enfermedad coronaria, consulte con su m¨¦dico la forma de reducir su nivel de colesterol y de bajar su tensi¨®n sangu¨ªnea, controlando su peso, haciendo ejercicio y siguiendo una dieta sana. No existe ninguna prueba cient¨ªfica que acredite que el consumo de vino ni de ninguna otra bebida alcoh¨®lica puede sustituir estas eficaces medidas convencionales', dice Goldberg.

La hip¨®tesis de que beber vino, especialmente el tinto, ayuda a contrarrestar los efectos nocivos del colesterol y las grasas saturadas del r¨¦gimen alimenticio partieron de los estudios de poblaci¨®n en los que se mostraban niveles m¨¢s bajos de enfermedad de coraz¨®n, a pesar de las dietas altas en grasa, de algunas partes de Europa en las que el vino se consume regularmente.

Modelo de consumo

Sin embargo, esta hip¨®tesis merece una mayor investigaci¨®n, seg¨²n Goldberg. 'El modelo de consumo de las bebidas alcoh¨®licas puede ser un indicador de otros factores del estilo de vida relacionados con el riesgo de enfermedad coronaria. Hay una serie de factores diet¨¦ticos, como el consumo de frutas, verduras y pescados frescos, y reducir el consumo de productos l¨¢cteos, que difieren entre las poblaciones de Estados Unidos y Europa, y que est¨¢n asociados con una reducci¨®n del riesgo coronario'.

En el texto de la AHA se indica que m¨¢s de 60 estudios han demostrado que un consumo moderado de alcohol puede incrementar los niveles en sangre del colesterol bueno (HDL). Entre una y dos bebidas alcoh¨®licas al d¨ªa pueden incrementar el HDL aproximadamente un 12%, un incremento similar al que se aprecia con los programas de ejercicios y las medicaciones.