Aznar rechaza las ofertas de acuerdo de Llamazares en su primera reuni¨®n

La primera reuni¨®n del nuevo l¨ªder de IU con el presidente del Gobierno, de una hora de duraci¨®n, constat¨® c¨®mo el tiempo no ha pasado en vano en las relaciones entre el Ejecutivo y la federaci¨®n de izquierdas. Llamazares se encontr¨® enfrente a un presidente del Gobierno con mayor¨ªa absoluta que no necesita de los votos de IU, al que ve como un partido neto de oposici¨®n y, adem¨¢s, alejado de las complicidades personales que ofrec¨ªa a Aznar su antecesor, Julio Anguita.

Para colmo, Llamazares discrepa de la estrategia del jefe del Ejecutivo en su principal cuesti¨®n de Estado, la pol¨ªtica antiterrorista. La propuesta del l¨ªder de IU, replanteada ayer, de abrir el pacto antiterrorista firmado por el PP y el PSOE a otros partidos con un cambio en sus formulaciones se encontr¨® con la clara negativa de Aznar.

Ni siquiera le abri¨® la posibilidad de que el pacto pueda reformularse tras las elecciones vascas si el PNV rectificase su estrategia del Pacto de Lizarra, seg¨²n se?al¨® Llamazares al final del encuentro. Aznar se limit¨® a reclamarle la adhesi¨®n al pacto, una vez que Llamazares admitiese que no discrepaba de los principios de la lucha antiterrorista sino de su estrategia, seg¨²n explic¨® el ministro portavoz, P¨ªo Cabanillas.

Tampoco qued¨® resuelta otra de las preocupaciones b¨¢sicas de IU: que el Gobierno ni siquiera se toma la molestia de ofrecer informaci¨®n de la lucha antiterrorista al tercer partido de Espa?a porque se limita a comentar este tipo de asuntos de forma bilateral con el PSOE. El presidente vino a explicar que mientras IU se quede fuera del pacto antiterrorista no puede pretender que haya un di¨¢logo fluido en todo lo que tiene que ver con ETA, incluido el desarrollo de la lucha antiterrorista.

Repitiendo la dureza con la que se emple¨® hace unas semanas en el Congreso, Aznar tambi¨¦n ech¨® en cara a IU que entrara en el Pacto de Lizarra, algo que el portavoz defini¨® como un 'gran error'.

Lo ¨²nico que logr¨® Llamazares es un compromiso para reanudar las relaciones institucionales, algo de lo que se mostr¨® muy satisfecho. Esto implica que Aznar dar¨¢ la orden a sus ministros para que se muestren m¨¢s accesibles a las peticiones de informaci¨®n y gestiones que le puedan hacer desde IU.

Pero m¨¢s all¨¢ del tono cordial del encuentro, que ambos admitieron, Llamazares tampoco tuvo ¨¦xito al ofrecerle a Aznar un pacto en materia de financiaci¨®n auton¨®mica y local as¨ª como en la reforma del Senado. El presidente del Gobierno le record¨® que el peso de la negociaci¨®n en materia de financiaci¨®n auton¨®mica -que se iniciar¨¢ en febrero- lo llevar¨¢n el Ejecutivo y las comunidades aut¨®nomas -en las que IU s¨®lo cuenta con un consejero en el Gobierno balear- y que los partidos tendr¨¢n un papel subsidiario. Tambi¨¦n le ratific¨® que no tiene previsto abordar una profunda reforma para hacer del Senado una C¨¢mara territorial, tal y c¨®mo le reclam¨® Llamazares.

Si en los temas de Estado el horizonte de colaboraci¨®n entre el Gobierno e IU no es f¨¢cil, cuando pasaron a las cuestiones sociales las diferencias fueron totales. As¨ª, en materia de inmigraci¨®n, Aznar rechaz¨® frontalmente la propuesta de Llamazares de desarrollar mecanismos excepcionales de regularizaci¨®n, una vez que mostr¨® su preocupaci¨®n por el futuro de los millares de inmigrantes sin papeles, tras la entrada en vigor, ayer, de la Ley de Extranjer¨ªa. Seg¨²n explic¨® el ministro portavoz, unos 200.000 inmigrantes se 'han beneficiado' de dos procesos de regularizaci¨®n y el Gobierno ha optado por cerrar nuevas opciones.

Tampoco en el asunto de las vacas locas hubo siquiera un acercamiento. IU propone la creaci¨®n de una comisi¨®n cient¨ªfica para realizar un seguimiento de la enfermedad, y Aznar le explic¨® que el Gobierno considera suficiente que algunos cient¨ªficos se incorporen a la comisi¨®n nacional para las encefalopat¨ªas espongiformes.

En cualquier caso, en IU ten¨ªan ayer la sensaci¨®n de que al Gobierno no le interesa demasiado la relaci¨®n con esta fuerza y que la reuni¨®n fue m¨¢s un gesto de cortes¨ªa que otra cosa.