'La resoluci¨®n de conflictos exige creatividad'
Johan Galtung se considera ante todo una persona 'cosmopolita'. Ha publicado 105 libros de pensamiento y sociolog¨ªa, ha sido investido doctor honoris causa por seis universidades de todo el mundo y pronto ser¨¢ distinguido tambi¨¦n por la de Alicante, donde el viernes ofreci¨® una conferencia. Johan Galtung (Oslo 1930), que combina sus residencias entre Versonnex (Francia), Manassas (EEUU), Kyoto (Jap¨®n) y L'Alf¨¤s del Pi (Espa?a), considera que ante el fen¨®meno de la inmigraci¨®n la mejor soluci¨®n es conocer al otro y viajar mucho. El profesor noruego apela al di¨¢logo como ¨²nica v¨ªa para la resoluci¨®n de los conflictos, critica el fen¨®meno de la globalizaci¨®n y augura un fin de la hegemon¨ªa de Estados Unidos en la esfera mundial, porque son 'demasiado impacientes y no saben afrontar los problemas'.
'El proceso de integraci¨®n europea es un milagro para Europa, pero una amenaza mundial'
Pregunta. ?Qu¨¦ sentido tiene educar para la paz en el siglo XXI?
Respuesta. Manejar conflictos sin violencia es el principio b¨¢sico, hay que entender muy bien las metas de cada uno, los choques y c¨®mo se puede encontrar una soluci¨®n para que todos se sientan bien.
P. Es necesario actuar en este sentido...
R. Por supuesto, yo suger¨ª en el conflicto de Ecuador y Per¨² que, despu¨¦s de cuatro guerras consecutivas, se planteara una frontera con un parque natural, y ¨¦sa fue la soluci¨®n.
P. Y en el conflicto del Pa¨ªs Vasco, ?c¨®mo actuar¨ªa?
R. Hay que establecer un di¨¢logo con Par¨ªs. La meta vasca cl¨¢sica es una entidad propia y aut¨®noma, podr¨ªa ser como Andorra antes de la independencia. Para ayudar a un desarrollo aut¨®nomo de esta entidad deben ceder ambas partes, con una representaci¨®n en la Uni¨®n Europea y representantes en la Organizaci¨®n de Naciones Unidas pero sin cambiar la Carta de Francia y la Constituci¨®n de Espa?a. Pero, eso s¨ª, con una protecci¨®n clara de las minor¨ªas.
P. Y la postura del 'no di¨¢logo', ? es beneficiosa?
R. Yo creo que esto desemboca en m¨¢s violencia, adem¨¢s considera que la Uni¨®n Europea es un paraguas bajo el que se pueden hacer muchas cosas.
P. ?Deber¨ªa interferir en el conflicto vasco la Uni¨®n Europea?
R. S¨ª, por supuesto, y como ejemplo deber¨ªa convocar a Madrid, a Par¨ªs y a los vascos de ambos lados a una mesa redonda para hablar. Yo ya he conversado con todas las partes implicadas. Hablar del nacionalismo vasco, sin hablar que hay un nacionalismo franc¨¦s y uno espa?ol, no tiene ning¨²n sentido. Tenemos tres nacionalismos, y hay que construir un tipo de hogar donde los tres se sientan c¨®modos.
P. ? La violencia cultural legitima la violencia directa y estructural?
R. El t¨ªpico ejemplo es el de la cultura profunda. Hay gente que cree que el ¨²nico modo de resolver un conflicto es con violencia, y esa postura no conduce a ning¨²n sitio, la mejor f¨®rmula es la del di¨¢logo.
P. ?C¨®mo debemos acercarnos a la paz?
R. Hay una asociaci¨®n en Euskadi que hace un buen trabajo de una educaci¨®n por la paz. Pero yo creo que lo m¨¢s importante es tener un objetivo en esta vida. Algo as¨ª como Andorra antes de la independencia, tal vez dentro de unos siglos sea la independencia del Pa¨ªs Vasco, ahora quiz¨¢ no tenga sentido en un mundo mucho m¨¢s integrador. Pero lo m¨¢s importante para la paz es resolver el conflicto, y eso siempre se hace con creatividad.
P. Hay razones hist¨®ricas...
R. Naturalmente, pero la soluci¨®n no se encuentra en la historia sino en el futuro. Hay que conocer la historia pero no hay que ser esclavo de ella. Yo creo que el error de Madrid es no entender los sentimientos, cada pueblo quiere ser gobernado por la misma gente, si t¨² eres vasco quieres un gobernador vasco, no es preciso un presidente del Gobierno, pero necesitan una autonom¨ªa muy avanzada y no un Madrid que siempre tiene la ¨²ltima palabra. Por eso Madrid tiene que entender que la soluci¨®n es autonom¨ªa avanzada y dejar a los vascos la v¨ªa de la autodeterminaci¨®n y del di¨¢logo. Estoy convencido de que los vascos van a querer menos indepencia de la que algunos temen, pero m¨¢s de la que tienen ahora.
P. La resoluci¨®n de este conflicto siempre se podr¨ªa interpretar en clave de vencedores y vencidos.
R. Claro. Pero aqu¨ª se trata de ideas y esas no se pueden matar porque siempre buscan un camino, el del di¨¢logo.Nadie debe ganar, ni perder.
P. Tambi¨¦n se ha referido a la necesaria y conveniente interculturalidad en la sociedad moderna y al fen¨®meno de la inmigraci¨®n.
R. Uno observa las cosas m¨¢s claras desde fuera, con prespectiva. Los espa?oles, o cualquier ciudadano, siente o intuye que los inmigrantes son portadores de otras culturas profundas y no es s¨®lo lo que se ve, sino que hay otras cuestiones ocultas. Pero como no se discute nada, siempre queda la sospecha de que un d¨ªa viene una eclosi¨®n, una situaci¨®n que no conocemos y que no controlamos. Para m¨ª, el di¨¢logo intercultural es esencial.
P. ?C¨®mo debemos actuar ante este fen¨®meno?
R. Estuve el a?o pasado en El Ejido; all¨ª los espa?oles utilizan a los marroqu¨ªes que est¨¢n por abajo, socialmente. Y me llam¨® poderosamente la atenci¨®n que no hab¨ªa ning¨²n lugar donde estos grupos se podr¨ªan encontrar para discutir los asuntos m¨¢s cotidianos. Ni en El Ejido, ni en toda la provincia de Almer¨ªa, ni Andaluc¨ªa o Madrid. Absolutamente nada, el ¨²nico lugar de encuentro es la calle, catastr¨®fico y conflictivo. Nadie cedi¨® una sala para que se sentaran a hablar. Los caf¨¦s estaban divididos, no eran lugares de encuentro, sino de desencuentro.
P. De cara al futuro, ?c¨®mo observa el papel heg¨¦monico de EE UU?
R. Yo lo veo mal, muy inseguro. Es un pueblo muy impaciente y cuando las cosas van mal se deprimen. Ya dije en 1980 que la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el muro de Berl¨ªn durar¨ªan diez a?os y no me equivoqu¨¦.
P. Y el imperialismo norteameriano ?qu¨¦ calcula, unos 25 a?os de vida?
R. Exactamente, o quiz¨¢ menos, incluso diez a?os.
P. ?Y esto beneficiar¨¢ a Europa?
R. S¨ª, porque entonces surge con fuerza la Uni¨®n Europea. Pero esta no es mi esperanza, sino las Naciones Unidas.
P. Por cierto, y sobre el proceso de integraci¨®n europea. ?Qu¨¦ valoraci¨®n hace?
R. Un milagro a nivel europeo, pero una amenaza a nivel mundial. Cuando se convierta en una potencia considera que Europa intentar¨¢ controlar todos los viejos territorios colonizados y habr¨¢ una colonizaci¨®n de segunda generaci¨®n.
P. Hablando del futuro, ?qu¨¦ papel cree que jugar¨¢n en el mundo las religiones?
R. Tendr¨¢n que encontrar un denominador com¨²n, ahora, construir una religi¨®n social, con esquemas tradicionales, yo tengo mis dudas. Pero ideas como la no violencia o la creatividad o los valores universales ser¨¢n una nueva religi¨®n, porque hay que tener algo m¨¢s en qu¨¦ creer.
P. Y, para usted, ?qu¨¦ es la globalizacion?
R. Americanizaci¨®n. No hay ninguna globalizaci¨®n, el ¨²nico instrumento v¨¢lido son las naciones unidas. Hay muchos que no saben que la globalizaci¨®n la inventaron los americanos para invertir en bolsas extranjeras. Considero que es una palabra demasiado buena para ser utilizada de manera tan alegre. Yo no estoy globalizado, ni privatizado, estoy contra la globalizaci¨®n.
P. Un personaje, un hecho y una ciudad que usted destacar¨ªa del siglo XX.
R. Gandhi y el gandismo. Poder liberarse del colonialismo ingl¨¦s con la no violencia, liberarse del mayor imperio que hab¨ªa, para m¨ª ese es el milagro. Y la ciudad de l'Alf¨¤s del Pi.
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