Rastreadores de gangas
30 personas buscan por las calles pisos y locales en venta para un portal de Internet
Van con la cabeza alta y la vista pendiente de las fachadas. Se fijan en cualquier peque?o detalle y apuntan los n¨²meros de tel¨¦fono. Lo mismo les sirven los carteles de las terrazas que los anuncios de las marquesinas o los papeles de los portales. Es el trabajo de 30 rastreadores que peinan las calles de la capital y de 20 localidades de la regi¨®n para conseguir las mejores ofertas de venta de viviendas, garajes y comercios. Un portal de Internet (www.idealista.com) ha puesto en marcha el proyecto.
Para facilitar el trabajo, han dividido la capital y los municipios seg¨²n los c¨®digos postales. Despu¨¦s se trazan subsectores y se le asigna un determinado n¨²mero de calles a cada rastreador. En el caso de la capital se han creado 200 subsectores. El rastreador trabaja cuatro horas al d¨ªa. Empieza a las ocho de la ma?ana y en ese tiempo debe localizar los anuncios de inmuebles que haya en su zona. Su perfil corresponde al de j¨®venes estudiantes y opositores que pueden destinar ese tiempo a conseguir unos ingresos extra. 'Al comenzar tan pronto, no les quita tiempo de su actividad diaria y pueden compaginarlos con su ocupaci¨®n habitual', explica un responsable de idealista.com. Los rastreadores rellenan unas fichas en las que consta el nombre de la calle, el n¨²mero de portal, si se trata de particular o promotora y si es una oficina, un local, un garaje o un piso. Por ¨²ltimo, deben especificar si se vende, alquila o traspasa. 'Cuando el cartel est¨¢ puesto en un piso alto resulta casi imposible copiar el n¨²mero de tel¨¦fono', afirma un rastreador.
Un inspector controla al d¨ªa siguiente la veracidad de los datos y que no se haya perdido ning¨²n inmueble. Repasa los n¨²meros de tel¨¦fono y su ubicaci¨®n exacta. 'Un se?or me vio un d¨ªa en el barrio de Prosperidad apuntando un n¨²mero de tel¨¦fono de un cartel y me amenaz¨® con llamar a la polic¨ªa. Pensaba que estaba haciendo algo ilegal', se?ala Beatriz Escalada, una de las inspectoras. Cuando los datos ya han sido comprobados, se pasan a un centro de atenci¨®n telef¨®nica para ofrec¨¦rselos gratis al vendedor.
Si ¨¦ste accede (suele ser lo habitual), se rellena una ficha con m¨¢s de 150 campos. As¨ª se especifican todos los detalles del inmueble: c¨®mo est¨¢ decorada la cocina, si tiene parqu¨¦, si la urbanizaci¨®n dispone de piscina o pista de tenis o si paga mucho de comunidad. Si el vendedor quiere, puede incluir fotograf¨ªas de su piso (conocido como visita virtual) y un plano a escala pintado por un arquitecto. Tendr¨¢ que pagar 20.000 pesetas por este extra.
Otra posibilidad que tiene la p¨¢gina web es que el futuro comprador puede abrirse una cuenta con sus necesidades y gustos. El propio servidor le mandar¨¢ un correo electr¨®nico cada vez que entre un piso con esas caracter¨ªsticas. Desde su inauguraci¨®n el pasado septiembre, m¨¢s de 7.500 usuarios se han registrado. El tiempo de consulta medio es de 22 minutos y cada mes acceden a sus 10.000 anuncios unos 25.000 visitantes, seg¨²n datos de idealista.com. En un mes, los internautas han abierto y consultado sus p¨¢ginas 1,5 millones de veces.
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