Las ratas que sue?an con laberintos
?Sue?an los animales? Si es as¨ª, ?sobre qu¨¦? Esto es algo que se ha resistido a la investigaci¨®n, aunque s¨®lo sea porque los animales no pueden describir con palabras sus experiencias mientras duermen. Ahora, dos investigadores que estudian la memoria han ofrecido una evidencia de que el cerebro de los animales dormidos funciona de manera que indica que sue?an. Los animales del experimento parec¨ªan so?ar con el laberinto que estaban aprendiendo a recorrer.
Los investigadores, que han presentado sus resultados en la revista Neuron, descubrieron que los patrones de actividad cerebral detectados cuando las ratas recorr¨ªan un laberinto -tarea por la cual recib¨ªan un dulce como recompensa- se reproduc¨ªan con exactitud mientras las ratas dorm¨ªan. En particular, los patrones, detectados en la activaci¨®n de grupos de c¨¦lulas del hipocampo, un ¨¢rea relacionada con la formaci¨®n y almacenamiento de la memoria, se reproduc¨ªan durante las fases del sue?o que en los humanos est¨¢n fuertemente ligadas a los procesos on¨ªricos. Y eran tan precisas que los cient¨ªficos pod¨ªan decir en qu¨¦ parte del laberinto estar¨ªa la rata si estuviera despierta, y si estar¨ªa movi¨¦ndose o quieta.
'Est¨¢ claro que el animal est¨¢ recuperando recuerdos de esos acontecimientos tal y como ocurrieron durante el estado de vigilia, y lo hace en la fase on¨ªrica del sue?o', dice Matthew Wilson, principal autor del estudio y profesor de ciencias cerebrales y cognitivas del Massachusetts Institute of Technology (EE UU).
Wilson a?ade que la investigaci¨®n no es propiamente una prueba de que los animales sue?an, porque la experiencia on¨ªrica es subjetiva. Pero los resultados, afirma, 'son la principal evidencia que tenemos hasta ahora de que los animales experimentan algo similar a los sue?os humanos'.
Cient¨ªficos relacionados con el trabajo han declarado que la investigaci¨®n es importante no s¨®lo porque permite entrever el cerebro del animal dormido, sino tambi¨¦n porque viene a apoyar la idea de que el sue?o desempe?a un papel clave en la codificaci¨®n y almacenamiento de recuerdos. El estudio demuestra, por primera vez, que los recuerdos complejos y epis¨®dicos se vuelven a representar o ensayar en el hipocampo durante el sue?o, quiz¨¢ representando un proceso por el que el recuerdo se consolida gradualmente y se traslada a otras partes del cerebro, un modelo que preconizan varios investigadores.
La relaci¨®n entre sue?o y la memoria todav¨ªa es objeto de debate, pero los estudios realizados en el laboratorio de Robert Stickgold, Hobson y otros indican que cuando las personas aprenden nuevas aptitudes, sus resultados dependen de cuanto tiempo disfrutan de ambas fases del sue?o: un sue?o sin procesos on¨ªricos, que se da en la primera parte de la noche, y el denominado sue?o de movimiento r¨¢pido de los ojos, o REM, que se produce al final de la noche. En los humanos, durante la fase REM es cuando m¨¢s se sue?a.
Howard Eichenbaum, de la Universidad de Boston, puntualiza que con el nuevo estudio, todav¨ªa no est¨¢ probada la teor¨ªa de que dormir es indispensable para consolidar los recuerdos. Pero ¨¦l y otros cient¨ªficos consideran que el trabajo es interesante por la avanzada tecnolog¨ªa utilizada.
Como los humanos, los animales dormidos pasan por diferentes fases, y la mayor¨ªa de los mam¨ªferos presentan fases REM. La rata, afirma Wilson, con un ciclo de sue?o de 12 horas, generalmente experimenta una fase REM cada 20 minutos, con una media de dos minutos cada una. En el estudio, los investigadores entrenaron primero a las ratas para que recorriesen el laberinto. Despu¨¦s, con unos electrodos implantados en el cerebro de los animales, se registr¨® la actividad electrof¨ªsica de los grupos de neuronas del hipocampo. Se hicieron grabaciones mientras las ratas recorr¨ªan el laberinto, y durante los periodos de sue?o anteriores y posteriores.
En trabajos previos, Wilson y otros cient¨ªficos hab¨ªan descubierto que mientras las ratas recorr¨ªan un laberinto, las neuronas del hipocampo se activaban siguiendo patrones espec¨ªficos, produciendo una 'firma ¨²nica de la experiencia del comportamiento'. El patr¨®n era distinto del que se produc¨ªa cuando las ratas recorr¨ªan un laberinto diferente, corr¨ªan el mismo laberinto en diferentes condiciones, o realizaban una actividad aleatoria. 'Debido a la naturaleza repetitiva de la tarea', dicen los investigadores, 'los patrones de actividad se repet¨ªan consistentemente durante una sesi¨®n dada'.
Los sue?os aparentes de las ratas de laboratorio resultaron ser algo prosaicos, comenta Wilson, pero esto pod¨ªa deberse a que en general llevan una vida aburrida. 'Es posible que las ratas de alcantarilla tengan sue?os tan excitantes como las aventuras ¨¦picas que nosotros experimentamos mientras dormimos'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.