EE UU reconoce que los centros de datos son perjudiciales para la salud
Una de las ¨²ltimas ¨®rdenes ejecutivas firmadas por Joe Biden proh¨ªbe que estas infraestructuras se construyan en zonas de alto riesgo de c¨¢ncer por poluci¨®n
![Centros de datos](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VO4LG43L5P4I3MWP7M5IB2N7RI.jpg?auth=8314d16690d7410a3a16619176b19eca34024b6fe931bfc4544aef6942ce4050&width=414)
El auge de la inteligencia artificial (IA) de los ¨²ltimos dos a?os ha provocado un frenes¨ª constructor de centros de datos, la infraestructura que hace posible que esta tecnolog¨ªa funcione. Independientemente del efecto que pueda tener la china DeepSeek, que ha demostrado que se pueden desarrollar modelos con menos recursos, el presidente de EE UU, Donald Trump, anunci¨® en su primera semana en el cargo un ambicioso plan que movilizar¨¢ 500.000 millones de d¨®lares en cuatro a?os para construir centros de datos y asegurarles un suministro energ¨¦tico suficiente. El crecimiento de este mercado en EE UU empieza a poner contra las cuerdas a la red energ¨¦tica del pa¨ªs, que est¨¢ buscando f¨®rmulas imaginativas (incluyendo la autorizaci¨®n de reactores nucleares de bolsillo) para sumar potencia al sistema. Pero el lado oscuro de la producci¨®n de IA va m¨¢s all¨¢ de su voraz consumo energ¨¦tico y de agua, usada para refrigerar los equipos, o de la generaci¨®n de cada vez m¨¢s basura electr¨®nica. Tambi¨¦n puede afectar a la salud de la ciudadan¨ªa, tal y como ha reconocido hace poco, y por primera vez, la Casa Blanca.
Una de las ¨²ltimas ¨®rdenes ejecutivas firmadas por el expresidente Joe Biden (EO 14141, del 14 de enero), titulada Avanzando el liderazgo de EE UU en la infraestructura de la IA, reconoce de forma impl¨ªcita que los centros de datos son nocivos para la salud. El documento, que no ha sido revocado por Trump (a diferencia de otra orden ejecutiva que pretend¨ªa reducir los riesgos que supone la IA ¡°para la ciudadan¨ªa y la seguridad nacional¡±, que s¨ª fue tumbada), garantiza la cesi¨®n de suelo federal para la construcci¨®n de este tipo de infraestructuras, que considera ¡°estrat¨¦gicas¡± para la econom¨ªa y la seguridad del pa¨ªs, as¨ª como el desarrollo de capacidades energ¨¦ticas suficientes para alimentarlas, incluyendo energ¨ªa nuclear si fuera necesario.
Una de las secciones de la orden ejecutiva fija los requisitos que deber¨¢n reunir las localizaciones en las que se construyan esos nuevos centros de datos. Suelo topogr¨¢ficamente apto, respetar la fauna y recursos culturales aleda?os, proximidad a redes de alta tensi¨®n y buenas conexiones¡ Y otra m¨¢s: ¡°Ubicaci¨®n dentro de ¨¢reas geogr¨¢ficas que no est¨¢n en riesgo de incumplir de manera persistente los Est¨¢ndares Nacionales de Calidad del Aire Ambiental, y donde el riesgo total de c¨¢ncer debido a la contaminaci¨®n del aire es igual o inferior al promedio nacional seg¨²n la herramienta AirToxScreen 2020 de la Agencia de Protecci¨®n Ambiental (EPA)¡±.
¡°La orden ejecutiva reconoce por primera vez el impacto en la salud p¨²blica de los centros de datos. Aunque es probable que la orden se modifique o revoque, el reconocimiento expl¨ªcito de la disminuci¨®n de la calidad del aire y el aumento de las tasas de c¨¢ncer pone de relieve el riesgo inmediato de los centros de datos de IA¡±, opina Shaolei Ren, profesor asociado de ingenier¨ªa el¨¦ctrica y computacional de la Universidad de California en Riverside y especialista en sostenibilidad de la IA.
Ren ha escrito junto a algunos colegas un art¨ªculo cient¨ªfico, todav¨ªa en fase de revisi¨®n, sobre el coste econ¨®mico y humano que suponen las enfermedades achacables directamente a la poluci¨®n asociada a los centros de datos. B¨¢sicamente, los problemas los causan los gases t¨®xicos, como ¨®xido n¨ªtrico o part¨ªculas PM2,5, expulsados durante el proceso de generaci¨®n de la electricidad que alimenta las plantas. Esos gases proceden tanto de las plantas energ¨¦ticas de las que se nutren los centros de datos, que normalmente est¨¢n a pocos kil¨®metros, como de los generadores de apoyo que tienen por si se cortara el suministro regular. Las cifras que maneja Ren son abultadas: la factura sanitaria de la IA fue de entre 17.000 y 29.000 millones de d¨®lares entre 2019 y 2023. Durante ese periodo, seg¨²n sus c¨¢lculos, se causaron un m¨ªnimo de 1.100 muertes prematuras.
Los centros de datos no son ni m¨¢s ni menos contaminantes que otras industrias. La diferencia est¨¢, seg¨²n Ren, en la tasa de crecimiento de este sector y en la aparente ignorancia en torno a la poluci¨®n que genera. ¡°Es bien sabido que los coches contaminan, y, precisamente por eso, hay regulaciones estrictas para controlar y reducir los gases que expulsan. Pero los centros de datos est¨¢n creciendo a un ritmo tan vertiginoso que en 2028 superar¨¢n las emisiones de todo el parque m¨®vil de California incluso si le a?adimos 35 millones de veh¨ªculos, de acuerdo con la reciente proyecci¨®n del Departamento de Energ¨ªa de la demanda energ¨¦tica de centros de datos¡±.
?Qu¨¦ ha dicho la Administraci¨®n Trump al respecto? Nada de forma directa, pero ha emitido algunas se?ales. La primera, muy significativa, es que no ha revocado la orden ejecutiva de Biden, lo que significa que no rechaza su contenido. La segunda ha llegado esta misma semana: el nuevo director de la Agencia de Protecci¨®n Ambiental (EPA), Lee Zeldin, present¨® el martes una iniciativa titulada Impulsando el gran regreso de Estados Unidos en la que, aunque ni siquiera menciona el CO? o los gases de efecto invernadero, sit¨²a el ¡°aire limpio¡± como el primer pilar para ¡°proteger la salud de las personas y el medio ambiente¡±. Tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en garantizar que los centros de datos de IA ¡°puedan alimentarse y funcionar de forma limpia con energ¨ªa fabricada en Estados Unidos¡±. ¡°En este contexto, el t¨¦rmino ¡®limpio¡¯ parece referirse a bajas emisiones de contaminantes atmosf¨¦ricos¡±, apunta Ren.
D¨®nde edificar qu¨¦ tipo de instalaci¨®n
Ese informe da otra clave: m¨¢s de la mitad de los centros de datos que habr¨¢ en EE UU en 2028 ser¨¢n de colocaci¨®n. As¨ª se llama en la jerga sectorial a las instalaciones que alojan los datos de terceros y que, a diferencia de los desarrollados para las grandes tecnol¨®gicas, conocidos como superescalares, ¡°se suelen ubicar en zonas urbanas con alta densidad de poblaci¨®n¡±, recalca Ren. ¡°Esos centros de datos, as¨ª como los especializados en IA, que tienen una demanda de energ¨ªa mucho mayor que el resto, y las instalaciones que tengan poblaciones a sotavento, son los que tendr¨¢n m¨¢s impacto en la salud¡±, indica el profesor.
La orden ejecutiva de Biden propone minimizar el impacto en la salud de los centros de datos decidiendo d¨®nde realizar qu¨¦ tarea. Por ejemplo, se puede optar por realizar el proceso de entrenamiento de los modelos, que es el m¨¢s intensivo en energ¨ªa y, por tanto, el que m¨¢s poluci¨®n genera, en instalaciones ubicadas en zonas des¨¦rticas, y dejar para los centros de datos localizados en zonas con alta densidad de poblaci¨®n tareas menos intensivas en energ¨ªa. ¡°La propuesta consiste en dar prioridad a los proyectos de centros de datos en lugares donde la calidad del aire sea buena y las tasas de c¨¢ncer debido a los contaminantes atmosf¨¦ricos no superen la media nacional. En otras palabras, all¨ª donde no se agrave a¨²n m¨¢s la desigualdad en materia de salud p¨²blica¡±, recuerda Ren.
Un reciente estudio realizado por el equipo del cient¨ªfico us¨® como caso de estudio las ubicaciones de los centros de datos que Meta tiene en EE UU para analizar el impacto en la salud que tendr¨ªa seguir ese esquema de decisi¨®n (realizar el entrenamiento de los modelos en ubicaciones de bajo impacto sanitario, es decir, poco pobladas). Sus resultados son que, tomando como referencia la actividad de 2023 reportada por la propia compa?¨ªa, se podr¨ªa reducir la factura sanitaria (esto es, el coste de los m¨¦dicos asociados a enfermedades respiratorias y c¨¢ncer provocadas por la poluci¨®n) en un 30%.
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