La Comisi¨®n Paritaria no resuelve el d¨¦ficit del CMH

El proyecto de ley del PP ratifica la disoluci¨®n del CMH, aprobada por ley de la Generalitat el 3 de diciembre de 1999. En la trayectoria del CMH se mezclan la lucha de poder de los partidos mayoritarios, intrigas pol¨ªticas internas, injerencias de consejeros auton¨®micos, la voracidad competencial de la Generalitat y el boicoteo sistem¨¢tico de Rita Barber¨¢. La crisis de las basuras durante el bienio 1997-98 y la asfixia econ¨®mica a que se vio sometido el CMH en los ¨²ltimos a?os, cuestionaron su viabilidad. El control del ente por el PSPV-EU tras las elecciones de 1999 fue la gota que colm¨® el vaso. A partir de ese momento, el entonces consejero de Justicia y Administraciones P¨²blicas, Seraf¨ªn Castellano, inicia el proceso de supresi¨®n del organismo, que culmin¨® con la creaci¨®n de una Comisi¨®n Paritaria para gestionar su liquidaci¨®n. Dicha comisi¨®n, presidida ahora por el consejero Carlos Gonz¨¢lez Cepeda, otorga la mayor¨ªa al PP.

Con la disoluci¨®n del CMH, y transferida la competencia del agua a la futura Entidad Metropolitana de Servicios Hidr¨¢ulicos, el Ayuntamiento de Valencia tendr¨ªa las manos libres para imponer el precio de la tasa de agua a L'Horta, controlar las potabilizadoras de Manises y Picassent, y renovar sin m¨¢s trabas judiciales la concesi¨®n del servicio en 2002 para 50 a?os m¨¢s, un negocio que seg¨²n los expertos mover¨¢ medio bill¨®n de pesetas hasta 2052.

Por otra parte, la Comisi¨®n Paritaria tampoco ha solucionado la inestabilidad econ¨®mica del organismo. Dado que la Generalitat no aporta dinero para gastos corrientes, las deudas firmes y el d¨¦ficit se mantienen. En noviembre de 2000, los ayuntamientos adeudaban 975 millones por servicios de tratamiento de re¨ªduos s¨®lidos urbanos, depuraci¨®n de aguas y gastos generales. Por este motivo, la Comisi¨®n Paritaria aprob¨® el pasado 4 de enero un requerimiento de pago de la deuda a 16 ayuntamientos y a la Mancomunitat de L'Horta Nord. Adem¨¢s, la Comisi¨®n ha tenido que recurrir de nuevo a cr¨¦ditos bancarios para evitar la suspensi¨®n de pagos. En 2000 se renovaron dos operaciones de tesorer¨ªa con el Banco de Valencia por valor de 600 millones para hacer frente a los gastos de funcionamiento, y adem¨¢s se han tenido que pagar 63 millones por intereses de demora. Adem¨¢s, Fervasa cerr¨® los dos ¨²ltimos ejercicios econ¨®micos con un d¨¦ficit de 700 millones, y las p¨¦rdidas de Emarsa en 1999 llegaron a 102 millones.

Aparte, la Generalitat tiene pendientes en los tribunales varios contenciosos interpuestos por el PSPV y EU tras la disoluci¨®n del CMH. Una reciente sentencia dicta que es ilegal el actual consejo de administraci¨®n de Emarsa y confirma que los consejeros legales son los nombrados en octubre de 1999 por el CMH. A ello se suma a una bater¨ªa de recursos de inconstitucionalidad contra la supresi¨®n del CMH presentados por los ayuntamientos socialistas ante el Tribunal Constitucional.