Polifon¨ªa y m¨²sica unamuniana
La obra de Joaqu¨ªn Rodrigo es m¨¢s rica y variada de lo que suele suponerse y, por lo mismo, ofrece posibilidades de casi redescubrir tal o cual p¨¢gina. Es el caso de la M¨²sica para un c¨®dice salmantino, escrita para el s¨¦ptimo centenario de la Universidad de Salamanca, y estrenada en el paraninfo hist¨®rico el d¨ªa 12 de octubre de 1953 por el Coro de Radio Nacional, grupo instrumental y el bajo Joaqu¨ªn Deus, dirigidos por Od¨®n Alonso.
El proyecto parti¨® del entonces rector salmantino, Antonio Tover, que incluso sugiri¨® el posible texto a cantar: la Oda a Salamanca, muestra alta de la poes¨ªa nobil¨ªsima, cl¨¢sica, sonante y resonante de don Miguel. Rodrigo que para aquellas fechas hab¨ªa llevado a los pentagramas las serranillas de Santillana, el C¨¢ntico de san Juan de la Cruz, los textos religiosos de Verdaguer, el Romance del Comendador, de Lope, revisado por Entrambasaguas, el madrigalismo renacentista o la po¨¦tica quijotesca de Cervantes, supo identificarse con el gran don Miguel en esta m¨²sica que excedi¨® el azar conmemorativo para perdurar entre los grandes hallazgos de un m¨²sico nato, cuyos dones entusiasmaron al exigente Paul Dukas cuando lo acept¨® como alumno en sus aulas de Par¨ªs.
En verdad, la Cantata para bajo solista, que en esta ocasi¨®n fue el bar¨ªtono Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Quijada -color y dicci¨®n l¨ªricamente graves-, coro mixto de c¨¢mara y grupo instrumental abreviado, se entra?a muy hondamente en la palabra, el ritmo, la rima y la m¨²sica de los versos. Parece que el propio Unamuno canta su Oda en la voz del protagonista en tanto el conjunto vocal / instrumental comenta, evoca, otorga perspectivas y prolonga el vuelo del ejemplar y exaltatorio canto. Cerca de mi localidad, las nietas de Unamuno asist¨ªan a esta suerte de resurrecci¨®n.
Hondura
El maestro titular del Coro Nacional, Rainer Steubing-Negenborn, llev¨® la obra con hondura de sentimiento y claridad de textura y complet¨® la parte dedicada a la obra coral de Rodrigo con Ave Mar¨ªa, Canciones sefarditas del XV, Triste estaba el rey David y las popularescas A la chiribirivuela y Jo tinc un burro, antes de evocar los C¨¢nticos nupciales que el autor del Concierto de Aranjuez compuso para la boda de su hija Cecilia. Se hicieron aplaudir la soprano Rosa Mar¨ªa Segovia, las mezzos Marta Infante y Yang-Yang-Deng y el organista Felipe L¨®pez.
La segunda parte del concierto-homenaje nos trajo, en versiones excelentes de intenci¨®n y realizaci¨®n, ejemplos de nuestra mejor polifon¨ªa -Morales, Guerrero, Victoria y Comes- prolongados en dos bell¨ªsimas composiciones de Alejandro Yag¨¹e (Burgos, 1947). Yag¨¹e domina la escritura polif¨®nica en su bell¨ªsima letan¨ªa y en Paz vobis, que provocaron largas ovaciones recogidas por el autor y sus int¨¦rpretes. Un estupendo homenaje a Rodrigo y una tarde de aut¨¦ntica emoci¨®n musical.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.