FLORA Y FAUNA URBANAS
Ximo Puig, alcalde de Morella, y el vecindario en general est¨¢n que trinan porque el presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, les ha quitado la gesti¨®n de su castillo. Se ignoran las razones, pero hay motivos para pensar que la culpa la tiene el alcalde por no militar en el PP, sin excluir que la corporaci¨®n provincial ha de hallar pretextos para justificar su existencia. El golpe de mano resulta tanto m¨¢s chocante cuando rebrota el municipalismo o reforzamiento de los ayuntamientos. Una cacicada m¨¢s.
- Emilia Caballero, S¨ªndic de Greuges en funciones, ha tenido la oportunidad de saber c¨®mo se las gasta el partido que gobierna cuando no le convienen las resoluciones de esa instituci¨®n. Se pronunci¨® contra el trazado urban¨ªstico de El Cabanyal y le han ca¨ªdo chuzos de punta, tantos como por haber asistido a la inauguraci¨®n de la nueva sede del PSPV. El poco respeto a esta sindicatura revela un grave d¨¦ficit democr¨¢tico.Ximo Puig, alcalde de Morella, y el vecindario en general est¨¢n que trinan porque el presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, les ha quitado la gesti¨®n de su castillo. Se ignoran las razones, pero hay motivos para pensar que la culpa la tiene el alcalde por no militar en el PP, sin excluir que la corporaci¨®n provincial ha de hallar pretextos para justificar su existencia. El golpe de mano resulta tanto m¨¢s chocante cuando rebrota el municipalismo o reforzamiento de los ayuntamientos. Una cacicada m¨¢s.
- Emilia Caballero, S¨ªndic de Greuges en funciones, ha tenido la oportunidad de saber c¨®mo se las gasta el partido que gobierna cuando no le convienen las resoluciones de esa instituci¨®n. Se pronunci¨® contra el trazado urban¨ªstico de El Cabanyal y le han ca¨ªdo chuzos de punta, tantos como por haber asistido a la inauguraci¨®n de la nueva sede del PSPV. El poco respeto a esta sindicatura revela un grave d¨¦ficit democr¨¢tico.
Enrique Cerd¨¢n Tato, escritor y vecino en esta misma p¨¢gina, ha sido jubilado como cronista municipal de Alicante. Se trata de una decisi¨®n ins¨®lita, pues suele ser un cargo vitalicio. Transijamos con el precedente. Lo intolerable, sin embargo, es el modo y el pretexto aducido. Podr¨¢ no haber sido una caza de brujas, aunque lo parece. Y de la groser¨ªa no hablemos: el alcalde se ha lucido.
- Ernesto Sanju¨¢n, alcalde popular de Cullera, ha dado la nota al hab¨¦rsele descubierto un enjuague que se tra¨ªa con la llamada Real Academia de Cultura Valenciana. El edil ha pagado un mill¨®n de pesetas -de los dos comprometidos- por un pu?ado de fotocopias de una obra ya publicada y propiedad de la corporaci¨®n sobre la historia de esa villa. O sea, que ha pagado por nada. Un regalo a los amigos, una subvenci¨®n poco encubierta y una tomadura de pelo a los administrados. Y del rigor acad¨¦mico no hablemos.
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