OBJETIVO: LIMPIAR INTERNET
Los contenidos ilegales en la Red son el problema m¨¢s dif¨ªcil de atacar por parte de los Estados. La Uni¨®n Europea ha dado esta semana un paso m¨¢s para acabar con la pornograf¨ªa infantil o la propaganda racista.
El acceso libre a contenidos il¨ªcitos en Internet se ha convertido en uno de los problemas fundamentales de los Gobiernos a la hora de regular su uso. Todo el mundo coincide en la necesidad de fomentar el desarrollo de Internet y las nuevas tecnolog¨ªas, y generalizar su uso para el comercio y las comunicaciones. La premisa de Internet para todos domina las pol¨ªticas europeas de difusi¨®n de la red. Pero una de las primeras alarmas que surgen en este proceso es c¨®mo hacer compatible ese desarrollo con el aumento exponencial de los contenidos de pornograf¨ªa, armas, racismo o drogas ilegales. Esta semana, la Comisi¨®n Europea ha recogido esta preocupaci¨®n en un comunicado en el que destacaba la necesidad de 'mejorar la seguridad de las infraestructuras de informaci¨®n y lucha contra la delincuencia inform¨¢tica'. Concretamente, opina 'que existe una clara necesidad de un instrumento de la UE que garantice que los Estados miembros dispongan de sanciones efectivas para luchar contra la pornograf¨ªa infantil en Internet'.
Per Haugaard, portavoz de la Comisi¨®n en el ¨¢rea de la Sociedad de la Informaci¨®n, lo resume as¨ª: 'por el mero hecho de que est¨¦s on line, no significa que las leyes off line no te afecten'. 'Lo que tratamos de conseguir es que se reconozca por parte de todos la necesidad de controlar esos contenidos. Lo ¨²nico que hay es un acuerdo generalizado de que estas pr¨¢cticas deben ser combatidas a nivel internacional'. 'Recientemente, en Davos, se dej¨® claro que mientras Internet sirva de plataforma a este tipo de actividades, ser¨¢ un impedimento importante para crear confianza entre los usuarios y, por tanto, est¨¢ lastrando el desarrollo del comercio electr¨®nico. Las grandes empresas, como Yahoo! o eBay, deben ser las principales interesadas en no ofrecer material ilegal', aclara Haugaard.
Es decir, que hoy por hoy la ¨²nica manera de limitar los contenidos de manera efectiva es la autocensura, tanto de servidores como de usuarios. Y lo ¨²nico que se puede hacer a nivel internacional es fomentar la conciencia necesaria para que se generalize el uso de filtros. Hacerlo desde los Gobiernos, ser¨ªa censura. La ¨²nica realidad es que 'en los pa¨ªses europeos existe una preocupaci¨®n, que es leg¨ªtima y que debe ser respetada' en otros pa¨ªses. Sobre las medidas que hoy d¨ªa se pueden tomar, Haugaard habla de 'reforzar la actuaci¨®n policial conjunta' o 'agilizar la parte procesal, que es muy lenta, dada la impresionante velocidad a la que se mueve la tecnolog¨ªa'. Pero, de nuevo, 'la autodisciplina es fundamental, se deben utilizar filtros'. Aun as¨ª, otro problema es que 'hay que desarrollar mejores programas de filtrado de informaci¨®n'.
Como ejemplo, en EE UU, donde se ponen herramientas de filtrado en los servidores, 'muchos usuarios tienen un filtro para la palabra sex. Pues bien, cuando el caso Lewinsky, en el que todo el mundo estaba esperando leer la declaraci¨®n de Clinton ante el Gran Jurado, en el texto aparec¨ªa la palabra sex cuando le preguntaban por sus relaciones con la becaria, y miles de americanos se quedaron sin poder ver el texto en primicia por la CNN en Internet'. Cuenta la an¨¦cdota Joaquim Roses, presidente de la Asociaci¨®n Abogados en Internet, para quien 'concretamente con la pornograf¨ªa infantil no puede haber tibiezas. Yo creo que ver porno es cuesti¨®n de gustos, pero en el caso de los ni?os hay un componente de abuso. Eso es un delito inequ¨ªvoco, para cualquiera, est¨¦ donde est¨¦'.
Pero si est¨¢ en ciertas islas del Pac¨ªfico o en algunos pa¨ªses asi¨¢ticos, lo que en Europa es un delito inequ¨ªvoco puede ser simple pornograf¨ªa. 'Tendr¨ªa que haber una armonizaci¨®n de legislaciones y mayor cooperaci¨®n internacional para aislar a estos pa¨ªses', sentencia Carlos S¨¢nchez Almeida, abogado especialista en la red. Pero, ?se puede actuar contra el pa¨ªs? 'Se puede actuar contra los grandes proveedores y, sobre todo, contra el que hace la foto, que incurre en un delito de abusos', pero seg¨²n la legislaci¨®n de cada pa¨ªs.
Es el problema clave al que se enfrentan los Gobiernos para aplicar la ley real al mundo virtual: 'que son materias penales, y por ahora, eso va a seguir estando dentro de las competencias de cada pa¨ªs', como explica Paloma Llaneza, abogada especialista en legislaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. Por ahora, el ¨²nico instrumento jur¨ªdico comunitario para hacer frente a este tipo de contenidos es una decisi¨®n del Consejo de la Uni¨®n en el que, 'consciente de que el abuso sexual de los ni?os puede representar una modalidad importante de la delincuencia organizada, cuya envergadura en la Uni¨®n Europea suscita cada vez mayor preocupaci¨®n', decide que los Estados miembros deben intensificar los contactos con los due?os de servidores para que cooperen y facilitar lo m¨¢s posible las denuncias por parte de los usuarios, adem¨¢s de tener unidades de polic¨ªa espec¨ªficas. El resto, no est¨¢ en sus manos.
'El principal problema es que no se puede imponer una polic¨ªa com¨²n, y en ese sentido es bueno que se espere, que se trabaje con toda la cautela posible, porque Internet est¨¢ al principio de su desarrollo. Todav¨ªa no se sabe c¨®mo va a ser en el futuro, por eso no se puede regular tal y como est¨¢ ahora', explica Llaneza. A la velocidad que se desarrolla, la realidad superar¨ªa a la ley en cuesti¨®n de horas.
El caso m¨¢s reciente de impotencia de un Estado frente a Internet acab¨® en tablas. El portal gen¨¦rico Yahoo!, que en su secci¨®n de subastas no establec¨ªa ning¨²n tipo de l¨ªmite para los objetos que los usuarios quieran exponer, se encontr¨® con una denuncia en Francia por vender material nazi, algo prohibido expresamente por la legislaci¨®n francesa. Si bien el juez consigui¨® cerrar el sitio de subastas de la versi¨®n francesa del portal (Yahoo.fr), se encontr¨® con que no pod¨ªa evitar que los franceses entraran a trav¨¦s de Yahoo.com a esos mismos contenidos. Actualmente, desde EE UU est¨¢ restringido el acceso de los usuarios franceses a la p¨¢gina americana pero, aun as¨ª, cualquiera que busque en www.yahoo.fr referencias con las palabras Mein Kampf tiene acceso directo a m¨¢s de 600 sitios web. 'Francia estaba aplicando un castigo fuera de su territorio nacional', explica Llaneza. 'Al final, el caso se reduce a que un pa¨ªs como Francia, por razones hist¨®ricas evidentes, tiene una sensibilidad muy arraigada frente a la propaganda nazi, mientras que EE UU es m¨¢s permisivo. Es decir, a la hora de delimitar hasta d¨®nde puede actuar la justicia en Internet, la pregunta es ?hasta qu¨¦ punto puede un pa¨ªs imponer su sensibilidad a otro?'. La pregunta es m¨¢s dram¨¢tica si se formula as¨ª: ?hasta qu¨¦ punto puede Espa?a, Alemania o la UE decirle a Tailandia o a las islas Tobago que comerciar con fotos de violaciones de ni?as peque?as es un delito?
S¨®lo hasta la frontera
En la Unidad Central de Delitos Tecnol¨®gicos de la Polic¨ªa Nacional est¨¢n acostumbrados a que la lentitud de los medios tradicionales les deje a medias en muchas investigaciones. Cuando reciben una denuncia, el primer problema con el que se encuentran es que muchos servidores no guardan el registro de accesos de sus usuarios. Es decir, no se puede demostrar que alguien haya accedido a una p¨¢gina, mandado un email o comprado por Internet, porque el servidor a trav¨¦s del que lo ha hecho no lo ha registrado. La raz¨®n es, simplemente, que no est¨¢n obligados a ello. Algunos llegan a guardar esta informaci¨®n hasta una semana, 'pero ni siquiera es suficiente para conseguir el permiso judicial para inetrvenir'. En caso de que el servidor estuviera en Espa?a, hubiera guardado esos datos, y estos fueran conclusivos, el juez puede cerrar la p¨¢gina, pero s¨®lo el tr¨¢mite ya es m¨¢s lento que lo que se tarda en hacer una copia en un servidor cualquiera extranjero. Entonces, hay que comunicarlo a la Interpol, y su persecuci¨®n o no depender¨¢ de lo que se considere delito en el pa¨ªs donde est¨¦ la p¨¢gina. Y en ese terreno, hay desde pa¨ªses que consideran que un desnudo que tan s¨®lo tenga 'apariencia de menor' ya es pornograf¨ªa infantil, hasta pa¨ªses donde un grupo de ni?as peque?as desnudas no son pornograf¨ªa infantil a no ser que est¨¦n haciendo algo vejatorio. Las diferencias son a¨²n mayores si hablamos de xenofobia, propaganda nazi, venta de armas o tr¨¢fico de drogas. Es decir, la Polic¨ªa de cada pa¨ªs s¨®lo puede llegar hasta su frontera en la persecuci¨®n de contenidos il¨ªcitos en Internet. A partir de ah¨ª, tan s¨®lo pueden sentarse a mirar. En Espa?a, en cumplimiento de las recomendaciones de la UE, cualuier usuario puede denunciar contenidos ilegales en la Red en www.mir.es/policia/uiti o en el email delitos.tecnologicos@policia.es
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