Venezuela celebra dividida el noveno aniversario del 'cuartelazo' que hizo popular al presidente Ch¨¢vez

Venezuela conmemor¨® ayer, agriamente dividida, el noveno aniversario del fallido cuartelazo del 4 de febrero de 1992 contra el socialdem¨®crata Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. El entonces teniente coronel de paracaidistas Hugo Ch¨¢vez, hoy presidente, lider¨® un cuartelazo glorificado en una masiva caravana revolucionaria, y estigmatizado en las misas de difuntos encargadas por la oposici¨®n.

'Ch¨¢vez saldr¨¢ del poder por la v¨ªa del golpe', pronostic¨® el ex presidente P¨¦rez en una entrevista publicada por El Universal. A caballo entre Nueva York y Miami, el lenguaje empleado en sus declaraciones ilustra sobre la enconada polarizaci¨®n de la naci¨®n petrolera, y explica en buena medida el rencor 'contra la oligarqu¨ªa' existente entre el 80% pobre o m¨ªsero, domicilio del electorado gubernamental. 'S¨®lo queda lo que el propio Marx llam¨® el lumpem proletariat. Al presidente Ch¨¢vez s¨®lo lo respalda la escoria social', afirma P¨¦rez.

Un escuadr¨®n de 18 carros de combate avanz¨® el d¨ªa del golpe por Caracas hacia el Palacio de Miraflores tratando de capturar a P¨¦rez, que pudo huir. El intercambio de disparos y v¨ªctimas fue alto. Los insurrectos depusieron las armas al fracasar la toma de la capital, y sus principales jefes cumplieron dos a?os de prisi¨®n. Uno de ellos fue el comandante Francisco Arias C¨¢rdenas, actualmente principal adversario de Ch¨¢vez. 'Hoy existe m¨¢s desolaci¨®n que en 1992', declar¨®. '?ste es un Gobierno amoral que permite y convive con las corruptelas'.

El jefe del Gobierno dijo en uno de los actos oficiales que el 4 de febrero parti¨® en dos la historia venezolana, y fue un d¨ªa 'para recordar, para reflexionar, para actuar'. 'Nunca hubo en la mente ni en la acci¨®n de los militares bolivarianos ning¨²n plan, ninguna intenci¨®n dictatorial', agreg¨®. 'Ese d¨ªa fue, en buena medida, un gesto de desesperaci¨®n'. Tocado con la boina roja de paracaidista, alzado en un jeep, presidi¨® una caravana que recorri¨® varios Estados y culmin¨® en una concentraci¨®n vespertina en Caracas. 'Siento que el respaldo al presidente es cada vez mayor', subray¨® un diputado oficialista, en sentido contrario a los resultados de los ¨²ltimos sondeos.

La asonada de hace nueve a?os, pese a su fracaso, catapult¨® la popularidad del rebelde, totalmente volcado a partir de 1994 en una furibunda y eficaz campa?a contra la corrupci¨®n y los fracasos gubernamentales. Gan¨® las presidenciales del 6 de diciembre de 1998, y su hegemon¨ªa pol¨ªtica le permiti¨® dise?ar un nuevo mapa institucional. Con plomo en las alas, hab¨ªa terminado sucumbiendo el desacreditado bipartidismo nacional que se altern¨® en el poder durante cuatro decenios: los partidos Acci¨®n Democr¨¢tica (AD), al que perteneci¨® P¨¦rez durante casi toda su vida pol¨ªtica, y el democristiano Copei.