El Kinder le ense?a la salida a Estudiantes

La historia de una derrota no es muy distinta a otras. Tiene principio, desenlace y final. Por las tres etapas, Estudiantes transit¨® ante el Kinder de Bolonia con cara de perdedor. R¨¢pido, tan veloz como el equipo italiano cruzaba la cancha una y otra vez en mortales contraataques, los madrile?os supieron que su sue?o de meterse en cuartos de la Euroliga no se cumplir¨ªa.

Desde los primeros minutos del encuentro los italianos, liderados por un revolucionado Jaric, colocaron una distancia de seguridad de 10 puntos, hasta 15 en ocasiones, y le ense?aron a su adversario la puerta de salida. De nada sirvi¨® la reacci¨®n estudiantil, liderada por los siempre fiables hermanos Reyes, a quienes acompa?aron en la tarea Gonzalo Mart¨ªnez y Robles -jugadores todos ellos con sabor al viejo Magari?os-, que coloc¨® a los madrile?os a dos puntos al final del segundo cuarto. Messina, entrenador del Kinder, no tuvo m¨¢s que devolver a la cancha a Frosini, Rigadeau y Andersen durante el tercer periodo para que Estudiantes afrontase, otra vez, el cuarto definitivo mirando a su adversario desde abajo. Desde 12 puntos abajo.

Los minutos finales, con un Estudiantes con posibilidades seg¨²n los n¨²meros (perd¨ªa por dos puntos a falta de cuatro minutos), no variaron la historia escrita a toda velocidad por el Kinder. Mart¨ªnez fall¨® un lanzamiento tras una alocada incursi¨®n en la zona y Robles entreg¨® el bal¨®n a un contrario. Pero ambas acciones resultaron anecd¨®ticas. La derrota y la eliminaci¨®n de Estudiantes parec¨ªa escrita desde el pitido inicial.