M¨¢s de 8.000 paramilitares aterrorizan a los civiles
Los 8.150 paramilitares que desde hace 14 a?os baten las zonas de influencia guerrillera dispuestos a trocear a cualquier compatriota que huela a subversivo, han contribuido como nadie a la degradaci¨®n del conflicto. Su crecimiento ha sido vertiginoso, seg¨²n admite un informe de la vicepresidencia del Gobierno: comenzaron con 93 miembros en 1986, en 1994 eran 2.150 y el pasado a?o crecieron hasta 8.150, la mayor¨ªa mercenarios.
Las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia han asesinado y causado el ¨¦xodo de miles de civiles indefensos, especialmente campesinos. Justifican su salvajismo-las matanzas m¨²ltiples son su m¨¦todo m¨¢s frecuente- por el supuesto car¨¢cter de colaboracionistas de sus v¨ªctimas. Son, argumentan, 'objetivos militares'. Se financian con el narcotr¨¢fico, los secuestros y los fondos de ganaderos y terratenientes que se sienten amenazados por la guerrilla.
'Las estrategias de guerra de las Autodefensas con sus ataques directos contra la poblaci¨®n pobre campesina', se?ala el informe oficial, 'y la pr¨¢ctica de violaciones tales como torturas, muertes fuera de combate, masacres y desplazamientos forzados, contribuyen a la cr¨ªtica situaci¨®n que vive Colombia'. Al igual que la guerrilla, asaltan poblaciones, bloquean carreteras y secuestran para pedir rescate. 'Las zonas donde ubican sus retaguardias est¨¢n protegidas por anillos de seguridad muy complejos, pr¨¢cticamente imposibles de penetrar por los investigadores de la Fiscal¨ªa'.
El Gobierno exhibe la detenci¨®n por el Ej¨¦rcito o la polic¨ªa, entre 1988 y el a?o 2000, de 852 paramilitares y la muerte de 145 de ellos. Las 931 investigaciones en curso efectuadas por la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscal¨ªa identificaron a 38 miembros del Ej¨¦rcito, seis de la Marina y otros 43 de los distintos cuerpos de seguridad como c¨®mplices de los paramilitares. 'Los resultados de esas operaciones permiten reconocer una mejor¨ªa sustancial de la acci¨®n de la fuerza p¨²blica', subraya el documento gubernamental.
Pol¨ªtica de Estado
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin embargo, restan decisi¨®n al combate oficial e insisten en que de haber habido una aut¨¦ntica pol¨ªtica de Estado, esos escuadrones de extrema derecha no habr¨ªan prosperado tanto. Las consecuencias de ese crecimiento son contundentes. Entre enero de 1997 y julio de 2000, los paramilitares y las guerrillas han secuestrado a 40 dirigentes regionales, seis diputados, 12 alcaldes, 136 concejales, 67 candidatos a alcaldes, 68 candidatos a concejales, cuatro inspectores de polic¨ªa y un buen n¨²mero de funcionarios.
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