Los or¨ªgenes de la controvertida 'operaci¨®n urban¨ªstica del Meli¨¢'
La historia ejemplar de un 'edificio especial' construido en el puerto de Alicante sobre terrenos robados al mar
La construcci¨®n del Aparthotel Meli¨¢, de Alicante, sobre terrenos p¨²blicos situados entre la zona portuaria alicantina y la playa del Postiguet, ha sido uno de los trucos de prestidigitaci¨®n urban¨ªstica m¨¢s elocuente del desarrollismo franquista. Toda una lecci¨®n de c¨®mo se puede privatizar y arrebatar a la ciudad una de sus m¨¢s emblem¨¢ticas fachadas mar¨ªtimas, cambiando leyes, torciendo voluntades y prevaricando en un tiempo en que semejante palabra sonaba a ciencia ficci¨®n. Tambi¨¦n demuestra el gran poder acumulado por el magnate Jos¨¦ Meli¨¤ Sinisterra, habitual del c¨ªrculo ¨ªntimo de Franco, y socio de personajes como Jos¨¦ Mar¨ªa Sanchiz Sancho, mago de El Pardo, administrador de las propiedades del general y t¨ªo del marqu¨¦s de Villaverde, que se sent¨® durante a?os en el consejo de administraci¨®n de Viajes Meli¨¤.
Desde 1964 hasta el 2001, el Aparthotel Meli¨¢ sigui¨® ampliando todas sus fases ilegalmente, hasta que el ¨²ltimo gobierno municipal del PP, presidido por Luis D¨ªaz Alperi, ha terminado por legalizar su existencia y abrir as¨ª las puertas a un suculento negocio. El caso del Aparthotel Meli¨¢ es toda una historia ejemplar.
Todo empez¨® el 14 de febrero de 1964, cuando una empresa del grupo Meli¨¢ denominada Urbanismo y Construcciones Tur¨ªsticas S.A. (Urbantusa) solicit¨® a la direcci¨®n del Puerto de Alicante una autorizaci¨®n para construir un hotel-balneario sobre suelo p¨²blico de la explanada adosada al Dique de Levante del Puerto y mediante terrenos que se ganar¨ªan al mar.
Transcurrieron dos a?os cuando, el 29 de abril de 1967, el ministerio dict¨® otra orden en la que modificaba las condiciones de la anterior y reconoc¨ªa que las obras de explanaci¨®n se hab¨ªan ejecutado seg¨²n el proyecto inicial. La direcci¨®n del Puerto de Alicante, en el acta de reconocimiento de la obra, hizo constar: 'Nada hay que oponer con relaci¨®n al acta de reconocimiento de la obras, la sociedad concesionaria adquirir¨¢ de su propiedad privada aquellos de tales terrenos ganados al mar'.
El 13 de julio de 1968, fue segregada la finca n¨²mero 14.713. Tal como consta en el Registro, este terreno 'ser¨¢ destinado a la construcci¨®n de un inmueble en r¨¦gimen de HOTEL-BALNEARIO', cuya altura no pod¨ªa ser superior a la del cercano edificio de Aduanas. Sin embargo, el 1 de abril de 1969, el terreno qued¨® registrado como propiedad de Urbatusa, con una novedad: en la planta baja del nuevo edificio habr¨ªa una zona comercial, con locales, se tratar¨ªa de conseguir un total de 259 aparcamientos. El Hotel-Balneario inicial se convert¨ªa as¨ª en un edificio de 783 apartamentos.
El momento era propicio. La fisonom¨ªa de la playa del Postiguet estaba cambiando a marchas forzadas; se remodelaba el paseo de Gomiz, y agonizaban los dos ¨²ltimos balnearios, La Alianza y La Alambra, que desaparecer¨ªa definitivamente el 25 de mayo de 1969. Alicante viv¨ªa una euforia urban¨ªstica sin precedentes espoleada por el boom tur¨ªstico.
Con la playa del Postiguet en obras, el 23 de julio de 1969 Urbatusa dio otra vuelta de tuerca al proyecto y present¨® ante el Director General de Puertos y Se?ales Mar¨ªtimas un escrito, acompa?ado por el proyecto de construcci¨®n del hotel solicitado y por la copia literal del Registro de la Propiedad de Alicante que les autentificaba como due?os de aquellos terrenos. El representante de Urbatusa, Fernando Hern¨¢ndez Laguna, advert¨ªa que 'dicha parcela fue adquirida como consecuencia de la construcci¨®n de una explanada adosada al Dique de Levante del Puerto de Alicante, ganando terreno al Mar, y a virtud del expediente instruido por la Direcci¨®n Facultativa del Puerto de Alicante, acorde con la Ley de Puertos y de su Reglamento, etc. etc. (...) La parcela es para la construcci¨®n de un inmueble en R¨¦gimen Hotelero, el cual est¨¢ sujeto, entre otras, a la siguiente condici¨®n: b) la altura del edificio no ser¨¢ superior a la que actualmente ocupa la Administraci¨®n de Aduanas'.
El objetivo de Urbatusa quedaba claro, porque Hern¨¢ndez Laguna a?ad¨ªa a continuaci¨®n: 'Si se aplicara estrictamente dicha norma no se podr¨ªa hacer el hotel de la categor¨ªa deseada (800 habitaciones)'. Despu¨¦s de asegurar que no pretend¨ªan 'obtener m¨¢s metros cuadrados de construcci¨®n, que se trata de una cuesti¨®n est¨¦tica', plante¨® que fuera cambiado el punto que limitaba el volumen y la altura del edificio. Ahora ya no se trataba de apropiarse de unos terrenos p¨²blicos a cambio de nada, sino de construir por encima de lo permitido. Como una especie de versi¨®n urban¨ªstica del timo del nazareno, con la habilidad de saber mover documentos de un lado a otro hasta cambiarles su naturaleza real, los propietarios de Urbatusa consiguieron sus prop¨®sitos. Para ello contaron con la complicidad de la Junta del Puerto de Alicante, que remiti¨® el nuevo proyecto hotelero al Ayuntamiento de la ciudad. A su vez el alcalde, Jos¨¦ Abad Gos¨¢lvez, lo entreg¨® al arquitecto municipal, Miguel L¨®pez Gonz¨¢lez, para que emitiera un informe con apremio. 'Dado el inter¨¦s que la referida construcci¨®n supone para nuestra ciudad, le ruego cumplimente el informe que se le interesa con la mayor urgencia', escribi¨® el alcalde Abad, con evidente intenci¨®n.
El 7 de agosto de 1969, los arquitectos municipales remitieron al alcalde un informe demoledor, en el que advert¨ªan textualmente: 'Que el volumen de edificaci¨®n es de 14,5 metros c¨²bicos por metro cuadrado, y su altura de 25 metros, cuando en la Playa de San Juan el m¨¢ximo es de 2,50 metros c¨²bicos. Rebasa en 9 metros la cumbrera de la cubierta, restando por tanto, visibilidad del mar desde la ciudad. En cuanto a su composici¨®n como edificio de aparthotel, es en realidad un bloque de apartamentos, no propiamente hotel'.
Ese mismo d¨ªa, el alcalde Abad reuni¨® a la comisi¨®n municipal de urbanismo que trat¨® el proyecto de Aparthotel, denominado ya 'Meli¨¢ Alicante' y decidi¨® en estos t¨¦rminos: 'Visto el informe del Arquitecto municipal, que al no poder realizar plantas para servicios por debajo del nivel del suelo por la naturaleza de ¨¦ste, el exceso de altura sobre la cumbrera del Edificio de Aduanas es justificable y en atenci¨®n al prestigio que dentro del Ramo de la Hosteler¨ªa goza la Empresa promotora, se permite proponer para la aprobaci¨®n'.
El 19 de agosto, la Comisi¨®n municipal permanente, presidida de nuevo por Abad Gos¨¢lvez, culmin¨® la faena y, tras ver los informes, levant¨® un acta que dec¨ªa: 'Luego de la consiguiente deliberaci¨®n, en el (sic) que se pone de manifiesto la necesidad que tiene Alicante de instalaciones hoteleras de gran categor¨ªa (...) se aprob¨® por unanimidad el proyecto de construcci¨®n de un establecimiento hotelero que se denominar¨¢ Meli¨¢ Alicante'.
Para coronar la faena, el 2 de diciembre de 1969, la Comisi¨®n Municipal de Urbanismo remiti¨® a la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo un informe en el que ped¨ª¨® la aprobaci¨®n del nuevo proyecto, argumentando que por su emplazamiento en terrenos ganados al mar el edificio estaba fuera del planeamiento urbano de la ciudad y no pod¨ªa regularse,entrando de lleno en la consideraci¨®n de edificio especial. Y a?ad¨ªa: 'Por tratarse de una instalaci¨®n de tipo hotelero que encaja con la zona tur¨ªstica de la Playa, esta Comisi¨®n de Urbanismo estima oportuno proponer a V.E. la aprobaci¨®n de las obras proyectadas'. Por fin la f¨®rmula m¨¢gica: edificio especial. Un nuevo ejemplo de la plaga de 'edificios singulares' que arras¨® la arquitectura urbana de los a?os 60-70.
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