Bisabuelos por doquier

'Tengo un bisabuelo italiano y una bisabuela espa?ola', se defendi¨® ayer, displicentemente, la nueva estrella del Villarreal, el delantero argentino Mart¨ªn Palermo, al ser preguntado acerca de la investigaci¨®n sobre su pasaporte italiano abierta por la justicia de ese pa¨ªs.

Sabe Palermo que los bisabuelos cotizan alto en este mercado. Y es que 36 de los 63 futbolistas comunitarios de la Primera Divisi¨®n espa?ola nacidos fuera de la Uni¨®n Europea (UE) obtuvieron sus documentos por sus parentescos europeos. Es decir, un 57%. En concreto, 13 de ellos recurrieron a un bisabuelo; otros 13, a un abuelo, siete al padre o la madre, uno (Ayala) a un tatarabuelo y dos aprovecharon el parentesco de su esposa: el ruso Mostovoi se convirti¨® en portugu¨¦s tras casarse con una lusa y el brasile?o Savio se hizo franc¨¦s a trav¨¦s de la familia de su mujer. De esos 36 jugadores, 28 encontraron ascendencia italiana (un 75%); tres, portuguesa; tres, espa?ola; uno, francesa (Savio); y otro, austriaca (Duscher).

La preponderancia de la ascendencia italiana responde a la mayor flexibilidad de la legislaci¨®n de este pa¨ªs, que permite convertirse en italiano a quien acredite tener un antepasado transalpino. De ah¨ª, los llamativos casos de Ver¨®n y Ayala: el centrocampista del Lazio con un supuesto tatarabuelo en Calabria y el defensa del Valencia con otro de un pueblo napolitano. La reglamentaci¨®n espa?ola requiere un parentesco directo. Por ello Iv¨¢n Alonso aprovech¨® la nacionalidad espa?ola de su padre mientras su primo Diego Alonso, pese a ser nieto de espa?ol, se acord¨® de una bisabuela italiana.

El resto de los comunitarios de la Liga no nacidos en la UE se divide en dos: quienes residieron en los pa¨ªses europeos el tiempo requerido (23) y quienes acudieron a la vinculaci¨®n colonial de sus pa¨ªses de origen con la antigua metr¨®poli (tres). La legislaci¨®n francesa y la portuguesa conceden facilidades a los ciudadanos de sus ex colonias: el congole?o Makelele, del Real Madrid, y el marfile?o Keita, del Oviedo, juegan como franceses mientras que el angole?o Edgar, del M¨¢laga, dispone de un pasaporte portugu¨¦s. Aparte quedan el congole?o Musampa, del M¨¢laga, nacionalizado holand¨¦s tras educarse en la cantera del Ajax, y el defensa Jaume del Numancia, un uruguayo nacido en Holanda de abuelos catalanes y con documentaci¨®n holandesa.

De los 47 argentinos que juegan en Primera, 32 (un 68%) son comunitarios y s¨®lo 15 act¨²an como extranjeros. Y 24 de esos 32 (el 75%) obtuvieron el pasaporte comunitario por relaciones familiares: uno, por un tatarabuelo: Ayala; ocho, por los bisabuelos: Herrera, Astudillo, Cavallero, Berizzo, Nacho Gonz¨¢lez, Siviero, Palermo y Richetti; once, por los abuelos, y cuatro por los padres: Iv¨¢n Alonso, Scaloni, Z¨¢rate y Bartelt. Los otros ocho apelaron a la v¨ªa de los m¨¢s de dos a?os de residencia que estipula la normativa espa?ola para los suramericanos: Desio, Kily Gonz¨¢lez, C¨¢ceres, Gustavo L¨®pez, Turu Flores, Sch¨¹rrer, Biagini y Esn¨¢ider.

De los diez uruguayos s¨®lo dos, Dar¨ªo Silva y N¨²?ez, ocupan plaza de extranjero. El resto son comunitarios: Pandiani, Iv¨¢n y Diego Alonso, Mart¨ªn Rivas, Gonz¨¢lez, De los Santos, Tais y Jaume. Los cinco primeros, por parentesco, y los tres ¨²ltimos, por residencia.

'El miedo guarda la vi?a', dice Sabino L¨®pez, director general de la UD Las Palmas tras retirar de comunitarios a ?lvaro, procedente del S?o Paulo, y Baiano, del Santos, los dos brasile?os que llegaron a la isla con la condici¨®n de portugueses. La preocupaci¨®n se extiende por los clubes y, as¨ª, el central argentino Berizzo, reciente fichaje del Celta, aterriz¨® con la partida de nacimiento de su bisabuelo italiano. Por si las moscas. Otros, como el defensa Pellegrino, del Valencia, asegura haberse pasado horas de cola en el consulado italiano en Buenos Aires para acreditar el origen transalpino de sus abuelos.