LA FORJA DEL AZNARISMO
M¨¢s all¨¢ de las 'cositas' que reclaman ahora su atenci¨®n o de sus planes de retirada, Aznar ha ido construyendo durante a?os un proyecto a largo plazo. Estas son las claves y sus protagonistas
El domingo 21 de enero Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se levant¨® pele¨®n. Iba a dar le?a. Era su primer discurso del a?o y los problemas, sus 'cositas', se le amontonaban. Nada mejor que la clausura del XI Congreso de Nuevas Generaciones. Un p¨²blico incondicional. Chaqueta de espiga, camisa de cuadros, corbata nueva, a la 1 de la tarde entraba omnipotente en el Palacio de Congresos Juan Carlos I, de Madrid. Media hora m¨¢s tarde empezaba su discurso. Dieciocho folios. En el p¨¢rrafo 22 lanz¨® su carga de profundidad. La definici¨®n de principios del aznarismo. 'Tenemos un proyecto para diez a?os -lamento dar un disgusto a algunos-; al menos los diez a?os en que Espa?a se la juega (...)'.
?Se le calent¨® la boca? No es probable. Estaba decidido a presentar esa ma?ana en sociedad el aznarismo. Un proyecto que no es improvisado. Un proyecto que empez¨® 10 a?os atr¨¢s. Y que pervivir¨¢ con ¨¦l o sin ¨¦l. Al menos eso espera su inventor.
CUANDO AZNAR LLEGA A MADRID EST? SOLO. NO ES LIBERAL, NI DEMOCRISTIANO, NI TIENE CONTACTOS INTERNACIONALES
Hubo un tiempo, no hace mucho, antes de que Aznar ideara el centro reformista, pretendiera ser el inspirador de la derecha europea o ganara unas elecciones por mayor¨ªa absoluta, en que sus chicos, un grupo de desconocidos j¨®venes conservadores, le montaron un tren de juguete en el sal¨®n. Un ex dirigente de UCD lo describe as¨ª: 'Es una met¨¢fora. Pero imagine que Espa?a es la Renfe. Y ¨¦stos quer¨ªan compr¨¢rsela, pero antes quer¨ªan ver c¨®mo funcionaba. As¨ª que instalaron v¨ªas, t¨²neles y pasos a nivel, cocheras y estaciones. Pensaron qui¨¦nes pod¨ªan ser jefes de estaci¨®n, maquinistas y guardav¨ªas. Y empezaron a jugar. Y durante cuatro a?os observaron al tren dar vueltas'. Hab¨ªa nacido la Fundaci¨®n para el An¨¢lisis y los Estudios Sociales (FAES). La forja del aznarismo. En un lustro, aquellos chicos se har¨ªan con el tren de verdad: Espa?a.
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hab¨ªa llegado de rebote a la cumbre del Partido Popular en septiembre de 1989. S¨®lo cinco meses antes, a¨²n presidente de Castilla y Le¨®n, apadrin¨® una modesta fundaci¨®n. 'La idea fue de Miguel ?ngel Cort¨¦s; el primero que crey¨® en Aznar cuando lleg¨® a Valladolid y al que a partir de 1987 comenz¨® a escribir los discursos', describe uno de los promotores de FAES que prefiere el anonimato. (Al despedirse, tras el apret¨®n de manos, a¨²n se volver¨¢ para incidir: '?Recuerde, no s¨®lo no quiero aparecer, tampoco quiero que se note que ha hablado conmigo!'. Una actitud calcada a la de la docena de dirigentes del PP y la FAES que han hablado para este reportaje).
Contin¨²a: 'Cort¨¦s ten¨ªa una enorme inquietud intelectual y propuso a Aznar inventar un instituto que creara pensamiento para AP... al margen de AP; que rompiera la barrera de hielo que separaba a la vieja Alianza Popular de las capas m¨¢s din¨¢micas del pa¨ªs: gente de izquierdas o, al menos, distante de la oferta popular'. La idea no era original. Cort¨¦s se limit¨® a copiar los think tank brit¨¢nicos y estadounidenses, imprescindibles en el triunfo de Margareth Thatcher, en 1979, y de Ronald Reagan, en 1981. Laboratorios de ideas capaces de crear un armaz¨®n ideol¨®gico que sustentara los programas electorales. Un nuevo discurso. F¨¢bricas de cerebros y factor¨ªas de consignas. Thatcher era el modelo del primer aznarismo.
'El presidente habl¨® con los embajadores de Gran Breta?a y Estados Unidos para conseguirme un visitor program que me permitiese conocer los principales institutos. Sobre esa base se construye FAES', recuerda Miguel ?ngel Cort¨¦s, de 42 a?os, hoy secretario de Estado de Cooperaci¨®n. Visit¨® los principales tanks, es decir, los conservadores. En Londres, Cort¨¦s se sumerge aquel 1988 en el Adam Smith Institute (nacido en 1977 en el entorno de Thatcher) y el Centre for Policy Studies, creado en 1974 por la dama de hierro. Los dos institutos ten¨ªan como denominador com¨²n su defensa a ultranza del mercado, el odio a los sindicatos, la reducci¨®n del Estado del bienestar, la desregulaci¨®n y una agresiva pol¨ªtica de privatizaciones. Neoliberalismo en estado puro. Los ejemplos americanos en los que bebi¨® Cort¨¦s estaban cortados por el mismo patr¨®n: la Heritage Foundation, por ejemplo, ha sido b¨¢sica en la construcci¨®n de la revoluci¨®n antiClinton de mediados de los noventa (el Contrato por Am¨¦rica). Tambi¨¦n sirvi¨® de ejemplo al novicio Cort¨¦s el American Enterprise Institute, un lobby ultraconservador financiado por notorios industriales de la vieja econom¨ªa, de cuyo patronato acaban de salir catapultados a la Administraci¨®n de George W. Bush Paul H. O'Neill, como secretario del Tesoro, y el mism¨ªsimo vicepresidente, Dick Cheney.
FAES se constituye en Valladolid en abril de 1989. Y Cort¨¦s comienza a oficiar de spin doctor (cerebro en la sombra).
Agosto de 1989. El presidente de Castilla y Le¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se hace con las riendas del Partido Popular. En abril de 1990 celebra el (su) X Congreso del partido en Sevilla. Es nombrado presidente del PP. El espaldarazo. Su incipiente equipo de Valladolid le dise?a el eslogan: 'Centrados en libertad'. Aznar comienza a cortejar a antiguos miembros de la UCD que aporten el ansiado estigma que le diferencie del conservadurismo fraguista. La ¨²nica forma de vencer en unas elecciones. Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, Antonio Font¨¢n, P¨ªo Cabanillas, Eugenio Nasarre, I?igo Cavero son animados a entrar en el PP. Varios ex ministros centristas coinciden: 'Aznar fue al grano, lo t¨ªpico en ¨¦l: 'Quiero ampliar el partido; hacerlo de centro. ?Por qu¨¦ no te animas? Te doy un puesto en la Ejecutiva. Adem¨¢s, estoy montando una fundaci¨®n y me gustar¨ªa que colaboraras'.
Cuando Aznar llega a Madrid est¨¢ solo. No es democristiano ni liberal. Carece de contactos internacionales. El partido tiene varias fundaciones, ninguna es la suya. Las hay de todos los colores. A¨²n hoy: una responde a un conservadurismo rancio, la C¨¢novas del Castillo ('la de los dinosaurios', define un miembro de FAES), dirigida por Carlos Robles Piquer, cu?ado de Fraga. Otra, democristiana, Humanismo y Democracia ('la de los democretinos'), con planteamientos fronterizos con el socialismo. El resto, sin actividad (Instituto de Formaci¨®n Pol¨ªtica, presidido por Rodolfo Mart¨ªn Villa; Fundaci¨®n de Estudios Europeos, por Javier Arenas, y Fundaci¨®n Popular Iberoamericana). Feudos que se escapan al nuevo l¨ªder. Aznar ten¨ªa que poner la suya en marcha sin perder tiempo.
'Aznar necesitaba FAES para que le hiciera papeles al margen del partido y como gran centro de relaciones. Necesitaba una agenda con 1.000 nombres. Cort¨¦s se puso manos a la obra', describe un diputado popular que ha colaborado con la fundaci¨®n. El 13 de mayo de 1992, FAES se presenta en sociedad. Santones de UCD apadrinan el acto. Y se comienza a convertir en el punto de encuentro para proporcionar ideas a Aznar. Manuel Pizarro, de 50 a?os, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro, se?ala: 'Una cantera de personas nuevas, j¨®venes y no sospechosas de connivencia con lo anterior. Todo te?ido con el liberalismo de moda'.
Al frente de FAES Aznar coloca a sus chicos. Miguel ?ngel Cort¨¦s, Carlos Aragon¨¦s (de 44 a?os, hoy director de su Gabinete), Alfredo T¨ªmermans (de 39 a?os, hoy subdirector del Gabinete), Fernando Becker (de 45 a?os, hoy director general de Iberdrola), Pilar del Castillo (de 47 a?os, hoy ministra de Educaci¨®n), Gabriel Elorriaga (de 39 a?os, hoy secretario de Organizaci¨®n Territorial), Baudilio Tom¨¦ (de 37 a?os, hoy secretario de Estado de Telecomunicaciones). Y un Arturo Moreno repescado por la puerta falsa tras su defenestraci¨®n en 1990 por la corrupci¨®n del caso Naseiro.
Son muy j¨®venes. Algunos han trabajado a su lado en Valladolid. Le han hecho buenos papeles. Son cultos, trabajadores y atildados. Solteros. De ideolog¨ªa neoliberal trufada con ideas morales colindantes con el Opus Dei. Casi todos comenzaron en pol¨ªtica en las Juventudes de UCD. M¨¢s tarde, en el Club Liberal. En la Asociaci¨®n 1812. En la operaci¨®n Roca. Ellos configuran en 1993 el n¨²cleo duro de FAES. Seg¨²n su padrino pol¨ªtico, el ex ministro, catedr¨¢tico y numerario del Opus Antonio Font¨¢n: 'Yo tuve una atenci¨®n especial hacia ellos en UCD. Hab¨ªa percibido claras vocaciones pol¨ªticas. Era gente viajada, con idiomas y que a los 40 a?os llevan m¨¢s de 20 en pol¨ªtica. Aznar tira de ellos. En FAES se reencuentran'.
En el equipo tambi¨¦n entra un democristiano, Eugenio Nasarre, de 53 a?os, director general de RTVE con UCD, que les ha amamantado en las juventudes ucedistas. Es el contrapeso a la borrachera neoliberal. Y tambi¨¦n un centrista peculiar, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Quir¨®s, de 53 a?os, fil¨®sofo, ex profesor de Aragon¨¦s y que en tiempos elabor¨® papeles para Su¨¢rez.
En el partido se les comienza a conocer como 'la gente de Aznar'. Provocan recelos. Odios. Aznar permite la gresca. Sabe que esas divisiones refuerzan su liderazgo. 'Igualito que Franco', malmete un miembro del grupo. Hay susurros, pero nadie en el aparato de G¨¦nova 13 abre el pico: 'Nos respetaban porque Aznar comenzaba a tener toda la autoridad. Y se supon¨ªa ¨¦ramos su grupo de apoyo personal', comenta uno de ellos.
A golpe de tel¨¦fono, Aznar construye un patronato que le preste seniority al invento. Prescinde de la gente de G¨¦nova 13: con FAES no tiene que jugar con equilibrios de poder, como con el partido. Ficha a pol¨ªticos con pedigr¨ª (Antonio Font¨¢n, Jaime Lamo de Espinosa, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, Marcelino Oreja); empresarios (Aldo Olcese), economistas (Pedro Schwartz), banqueros (Manuel Pizarro). Y a sus amigos (Miguel Blesa, Juan Hoyos, Juan Villalonga). Gente de confianza y con patrimonio. 'Los j¨®venes no ¨¦ramos nada en el partido y todos estos patronos nos daban respetabilidad'.
?Cu¨¢l era la ideolog¨ªa del think tank? Para Font¨¢n, inspirador del n¨²cleo duro: 'Cristiana, liberal y de un patriotismo espa?ol'. Para un miembro radical del n¨²cleo duro: 'Nuestro referente ideol¨®gico era Hayek [Friedrich von Hayek, el economista padre de la pol¨ªtica econ¨®mica monetarista de Thatcher y Reagan]'. Para otro miembro del patronato: 'Pensamiento liberal, nacionalismo, desregulaci¨®n, privatizaci¨®n'. Para un patrono cr¨ªtico: 'Hab¨ªa una tremenda obsesi¨®n por el mercado como definidor de la sociedad. Y el que venga detr¨¢s... Y junto a ese liberalismo radical en econom¨ªa, una actitud muy conservadora ante la vida y un aroma Opus que se materializaba en la santificaci¨®n por el trabajo. Era gente muy buena. ?Los mejores? Moreno, Tom¨¦ y Pilar del Castillo'.
FAES acaba de despegar. Destila thatcherismo. Los del n¨²cleo duro, algunos a¨²n en la veintena, se visten de gentlemen. Presumen de ser anarquistas de derechas: 'Menos Estado y m¨¢s mercado'. El 6 de junio de 1993 el Partido Popular pierde las elecciones. Hay desconcierto en sus filas. Y una convicci¨®n: 'Las siguientes las ¨ªbamos a ganar. Ten¨ªamos que preparar bien las cosas', recuerda un cerebro de la fundaci¨®n. Tras la derrota, la locomotora marcha a toda m¨¢quina. Hay que lanzar a Aznar. Con un presupuesto m¨ªnimo (que engordar¨¢ hasta los 239 millones gracias a las subvenciones y a las donaciones de amigos canalizadas por patronos-empresarios), se comienzan a suceder seminarios en un pisito de la calle de Zorrilla de Madrid. De 5 a 8. Enseguida pasan a San Agust¨ªn, 15, tambi¨¦n en las proximidades del Congreso. Nadie cobra: 'Por aquel entonces, todo era por amor al arte; no nos jug¨¢bamos posiciones de poder. Todo era muy intelectual. Enseguida cambiar¨¢ la cosa: el que m¨¢s y el que menos sab¨ªa que Aznar tirar¨ªa de nosotros', explica un alto cargo del Gobierno. Se habla de sociolog¨ªa, econom¨ªa, defensa, sanidad. Al final de cada reuni¨®n, el ponente redacta un informe. Aznar es el ¨²nico destinatario. Su agenda es cada vez m¨¢s abultada. Un patrono afirma que de una reuni¨®n entre FAES y el C¨ªrculo de Empresarios de Barcelona surgir¨¢ el nombre de Josep Piqu¨¦.
De FAES comienzan a brotar ideas para el programa electoral que Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, de 40 a?os, hoy secretario de Estado de Justicia, canaliza al partido ('Michavila siempre entre dos aguas', seg¨²n una compa?era). En la fundaci¨®n tambi¨¦n escriben los discursos de Aznar, sus conferencias y libros (La segunda transici¨®n, La Espa?a en la que yo creo). El l¨ªder de la oposici¨®n comienza a usar FAES como un sparring para entrenarse. Discute el resultado de cada seminario. Toma nota: '?C¨®mo se llama ese t¨ªo que sabe tanto de pesca?'.
Entre 1993 y 1996, FAES vive su trienio glorioso. Mucha gente se acerca al think tank previendo que los que pasen por San Agust¨ªn 15 un d¨ªa 'tocar¨¢n pelo' (cortar¨¢n orejas en el argot taurino). Hay un ritmo fren¨¦tico de fabricaci¨®n de papeles con la conciencia de que Aznar va a gobernar. Profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, privatizaciones, acceso al euro, reforma de las humanidades... Se contacta a catedr¨¢ticos y militares pr¨®ximos al Opus Dei y jueces de la conservadora APM. Y tambi¨¦n intelectuales ajenos al PP. El neoliberalismo inicial se va atemperando hacia posiciones m¨¢s centradas gracias al sentido com¨²n de Pizarro, Nasarre o P¨¦rez-Llorca.
Los m¨¢s radicales, o evolucionan o son apartados. 'Si quieres ganar, no le puedes decir toda la verdad al electorado', ironiza uno de aquellos cerebros. Nueva consigna: hay que abandonar el euroescepticismo. Ni dudar del euro. Ni rozar las pensiones. Es necesario vender centro. Los votos est¨¢n en el centro.
'De esas sesiones saldr¨¢n las primeras medidas liberalizadoras del Gobierno de Aznar', afirma un miembro del n¨²cleo duro. En plena sinton¨ªa con Rodrigo Rato (el miembro del aparato del PP m¨¢s af¨ªn a FAES), en la fundaci¨®n comienzan a tirar de la cantera del Instituto de Estudios Econ¨®micos. El IEE, laboratorio de ideas de la patronal CEOE, prestar¨¢ sus mejores hombres y sus recetas al proyecto popular. Eugenio Domingo Solans (hoy vocal en el Banco Central Europeo), Francisco Utrera (hoy secretario general de Comercio Exterior) o Crist¨®bal Montoro (hoy ministro de Hacienda) pasan por San Agust¨ªn 15. Y Jos¨¦ Folgado (hoy secretario de Estado de Econom¨ªa) y una nueva raza de j¨®venes turcos de la econom¨ªa procedentes de las escuelas de negocios, como Elena Pisonero (de 38 a?os, hoy embajadora ante la OCDE) o Juan Costa (de 36 a?os, secretario de Estado de Comercio). Todos capitaneados por Pizarro. ?ste recuerda: 'Dimos contenido a los programas. ?C¨®mo hacer las privatizaciones? Yo hab¨ªa sido subdirector general de Expropiaciones en la Direcci¨®n General del Patrimonio y sab¨ªa lo mal que se hab¨ªa hecho la de Rumasa. All¨ª se decidi¨®. Y el tema pensiones. Y otros muchos'.
Mientras, con sigilo, Aznar construye una FAES bis: una discreta unidad de apoyo pol¨ªtico bajo la direcci¨®n de Carlos Aragon¨¦s (su jefe de Gabinete en Valladolid y desde 1993 coordinador de la presidencia del partido), que va preparando la carrera electoral del 96. Ya en campa?a, la FAES bis dirigir¨¢ la t¨¢ctica, escribir¨¢ los discursos y filtrar¨¢ toda la informaci¨®n al presidente. A veces en su casa cenando. En esta c¨¦lula reservada, Gonz¨¢lez Quir¨®s y Elorriaga escriben; Tom¨¦, Cort¨¦s, Nasarre y Moreno aportan ideas, esl¨®ganes, hasta la letra de una canci¨®n. Se reparten ¨¢reas de influencia. T¨ªmermans funciona como correa de transmisi¨®n FAES-Gabinete. Y Pilar del Castillo se encarga de las encuestas. Con el PP en el poder, seguir¨¢ visitando a Aznar cada semana como presidenta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas. Las encuestas son una de las obsesiones del presidente.
Ellos recuerdan:
-?Eran ustedes un Gobierno en la sombra?
-Ja, ja. El que piense que Aznar pueda construir un shadow cabinet es que no lo conoce. No est¨¢ en su psicolog¨ªa contarle a nadie que va a ser ministro.
-?Cu¨¢l era la relaci¨®n de Aznar con ustedes?
-Con Aragon¨¦s, de amigo. Con el resto, fr¨ªa. Si le cuestionabas una decisi¨®n te pod¨ªa soltar: 'Se hace porque yo lo digo'.
Con las elecciones a punto, estalla la contienda entre FAES y el partido; entre Carlos Aragon¨¦s (el pr¨ªncipe de las tinieblas de Aznar) y Francisco ?lvarez-Cascos (secretario general del PP y ahijado de Manuel Fraga). Se ve¨ªa venir. En 1995, un miembro del n¨²cleo duro, Alfredo T¨ªmermans, se desplaza a G¨¦nova 13, sede del partido, para apoyar al jefe del Gabinete. Aragon¨¦s pretende que todo el equipo de FAES bis le siga para arropar al candidato. El aparato del partido se niega. Se inicia la guerra de los despachos, que pierden los chicos de Aznar. S¨®lo al final de la campa?a desembarcar¨¢n en G¨¦nova.
La escaramuza con la vieja guardia del partido es un aperitivo. El enfrentamiento m¨¢s grave entre FAES y el PP se da a prop¨®sito del programa electoral del 96. Seg¨²n un diputado del PP que colabor¨® con la fundaci¨®n (y cuya versi¨®n confirma un miembro del n¨²cleo duro): 'Con las elecciones a la vuelta de la esquina, en G¨¦nova se encuentran con un programa que ha confeccionado FAES ya editado. Un programa paralelo al que ha hecho el partido. Y montan en c¨®lera. Cascos aguanta el tipo. Y edita el suyo. Aznar tuvo que hacer de ¨¢rbitro. Y Cascos qued¨® tocado'. En 1999 era descabalgado entre l¨¢grimas de la secretar¨ªa general. Era el ¨²ltimo palad¨ªn fraguista.
El 3 de marzo de 1996, Aznar gana las elecciones. Por los pelos. Obtiene 153 diputados. Esa noche cunde el p¨¢nico: el n¨²cleo duro s¨®lo ha preparado discursos triunfales. Se han fiado de las encuestas. Sus estimaciones m¨¢s pesimistas preve¨ªan 15 diputados m¨¢s. En G¨¦nova, Aznar esboza unas l¨ªneas con Mariano Rajoy para salir del paso.
Y Aznar tira de agenda. Hay premios gordos y pedrea: ministerios, secretar¨ªas de Estado, empresas p¨²blicas. O simple influencia. 'No, no hay un sindicato de agraviados, Aznar se port¨® bien con todos', explica uno que toc¨® el cielo. Otros se atrincherar¨¢n en experimentos editoriales afines al neoliberalismo: Nueva Revista, La Ilustraci¨®n Liberal, La revista hispanocubana. El n¨²cleo duro copa el Gabinete del presidente en la Moncloa. Ser¨¢ su unidad de apoyo pol¨ªtico. Una copia de las policy units. Tony Blair (primer ministro brit¨¢nico) har¨¢ en 1997 lo mismo con los cerebros de Demos, el think tank que le ha nutrido de ideas para llegar a Downing Street.
Aznar guarda a FAES en un caj¨®n. No necesita comprar ideas. Ni conocer gente. Tiene el Estado. En julio de 1996, P¨¦rez-Llorca es nombrado vicepresidente de FAES. El objetivo es que FAES no haga ruido. Aznar y Cort¨¦s conservan sus puestos en situaci¨®n de durmientes. Nunca se sabe. Desde ese momento la articulaci¨®n del pensamiento popular la hacen los fontaneros. En especial Aragon¨¦s y, a partir de 1998, Nasarre, en un continuo corrimiento a un nebuloso liberal pragmatismo que Aznar bautizar¨¢ 'centro reformista'.
En febrero de 1997 llega a FAES como responsable pol¨ªtico Alejo Vidal-Quadras. El n¨²cleo duro pretende resucitarle: ha sido sacrificado por Aznar en aras de los pactos con Pujol para la investidura del 96. Quadras nunca tendr¨¢ en la fundaci¨®n el calado de Cort¨¦s. Inquieta a la Moncloa. En 1999, P¨¦rez-Llorca dimite. Quadras es enviado a Bruselas. Una patada hacia arriba. El fontanero T¨ªmermans toma el mando. Y FAES se convierte en un simple anexo del Gabinete.
Desde 1996, FAES vegeta en un se?orial inmueble de la madrile?a calle de Vel¨¢zquez. Hasta que a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se le ocurre el Proyecto Arzalluz: ha prometido no ser el candidato a la Presidencia del Gobierno tras dos mandatos en 2004. Retirarse... pero menos. Es el momento de comenzar a dise?ar un plan para mandar sin necesidad de ser el presidente del Ejecutivo: como Xabier Arzalluz en el PNV. Aznarismo sin Aznar. Y desempolva la fundaci¨®n como una de las tres patas de su proyecto. Un patrono de FAES analiza: 'Si Aznar no se presenta a las elecciones y recala en FAES, puede tener influencia. Una tribuna. Una agenda. Y dirigir su carrera exterior. Con FAES tendr¨ªa el control ideol¨®gico; con el partido, el pol¨ªtico y, si se lanza al exterior, marchamo internacional'.
'Con esas tres cartas, puede plantearse sustituir a Prodi en la Comisi¨®n Europea en enero de 2005 o... volver a presentarse en 2008 con la imagen de hombre que no se aferra al poder'. La operaci¨®n est¨¢ en marcha. Primera pata, influencia pol¨ªtica: presidente del PP. Aznar ya se ha apresurado a recordar que se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en el XIV Congreso del partido, el a?o pr¨®ximo. Segunda pata: influencia internacional. La artiller¨ªa pesada de los democristianos, Javier Arenas, Gerardo Galeote (portavoz en el Parlamento Europeo), Alejandro Agag (secretario general del Partido Popular Europeo) y el mismo Nasarre, preparan su asalto a la Internacional Democristiana este oto?o o, como muy tarde, el 2002. Tercera pata: influencia ideol¨®gica. Mediante la fusi¨®n de las fundaciones del PP en una sola megafundaci¨®n. Un trono m¨¢s grande.
Seg¨²n un miembro del partido, 'Aznar no aguanta las corrientes; y las fundaciones, sobre todo la C¨¢novas, le han tocado mucho los cojones'. El proceso jur¨ªdico para la fusi¨®n est¨¢ en marcha: 'Lo lleva Arenas, por lo que cuenta con la autoritas, y el impulso pol¨ªtico lo pone Aznar', explica el responsable de una de las fundaciones. 'Arenas ya se ha entrevistado (todo delicadeza), con los patronos; se han llevado a cabo auditor¨ªas y est¨¢ todo en manos de los abogados'. Seg¨²n este responsable, a lo largo de este mes se podr¨ªa anunciar la fusi¨®n. Ser¨¢ una organizaci¨®n con tres ¨¢reas: formaci¨®n, an¨¢lisis e internacional. Y 1.500 millones de pesetas de presupuesto. Curiosamente, Humanismo y Democracia, la fundaci¨®n democristiana del partido centrada en la cooperaci¨®n internacional, no entrar¨¢ en esa fusi¨®n: 'Que se enteren los liberales que no todo va a ser mercado, tambi¨¦n es importante la solidaridad', espeta un democristiano. Y es que no todo en el PP es amor fraterno. Si se rasca un poco, surgen voces discordantes. Un liberal responde al democristiano: 'Desde la enc¨ªclica Pacem in terris de Juan XXIII, no han vuelto a aportar una idea al pensamiento pol¨ªtico. Democristianos... ?Se los defino? Pocos, poderosos y traidores'.
Entre los chicos del presidente, los odios son acusados. Los agravios ya tienen cinco a?os: ministerios arrebatados, empresas p¨²blicas que no consiguieron, dimes y diretes al presi... Miguel ?ngel Cort¨¦s puede ser la primera v¨ªctima.
?Y cuando falte Aznar?
La chistera de Aznar
Todos colaboraron con FAES. Todos obtuvieron premio. Algunos ejemplos:
-Borja Adsuara (a?o 2000: director para la Sociedad de la Informaci¨®n); Esperanza Aguirre ( 1996: ministra Educaci¨®n; 2000: presidenta del Senado); Ram¨®n Aguirre (2000: presidente del ICO); Carlos Aragon¨¦s (1996: director del gabinete del Presidente); Fernando Becker (1996: presidente del ICO); Miguel Blesa (1996: presidente de Cajamadrid); P¨ªo Cabanillas (1998: director de RTVE. 2000: ministro Portavoz); Francisco Camps (1996: secretario de Estado de Administraciones Territoriales); Borja Cardel¨²s (1996: secretario de Medio Ambiente); Pilar del Castillo (1996: directora del CIS. 2000: ministra de Educaci¨®n); Miguel ?ngel Cort¨¦s (1996: Secretario de Estado de Cultura. 2000: Secretario de Estado de Cooperaci¨®n); Juan Costa (1996: Secretario de Estado de Hacienda; 2000: secretario de Estado de Comercio); Luis Alberto de Cuenca (1996: director de la Biblioteca Nacional; 2000: secretario de Estado de Cultura); Eugenio Domingo Solans (1998: vocal del BCE); Gabriel Elorriaga (1996: subdirector del gabinete del Presidente. 2000: secretario de Organizaci¨®n Territorial); Juan Fern¨¢ndez-Armesto (1996: presidente de la CNMV); Jos¨¦ Folgado (1996: secretario de Estado de Presupuestos. 2000: secretario de Estado de Econom¨ªa); Enrique Gim¨¦nez-Reyna (1996: director de Tributos; 2000: secretario de Estado de Hacienda); Miguel ?ngel Gozalo: (1996 presidente de EFE); Pedro Antonio Mart¨ªn Mar¨ªn (1996: Secretario de Estado para el Deporte; 1998: Secretario de Comunicaci¨®n. 2000: presidente de Hispasat); Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila (1996: secretario de Estado de Relaciones con las Cortes; 2000: Secretario de Estado de Justicia); Cristobal Montoro (1996: secretario de Estado de Econom¨ªa; 2000: ministro de Hacienda); Arturo Moreno (adjunto al presidente de Telef¨®nica Media); Eugenio Nasarre (1996: Secretario general de Educaci¨®n. 1998: director del departamento de An¨¢lisis del Presidente); Pedro P¨¦rez (1997: presidente de V¨ªa Digital); Elena Pisonero (1998: secretaria de Estado de Comercio; 2000: embajadora ante la OCDE); Manuel Pizarro (1998: presidente de la CECA); Alfredo Rodr¨ªguez Lafuente (1999: Director del Instituto Cervantes); Alfredo T¨ªmermans (1996: director de Asuntos Institucionales del Gabinete. 2000: subdirector del Gabinete del Presidente); Baudilio Tom¨¦ (1998: director de la Oficina del Presupuesto. 2000: Secretario de Telecomunicaciones); Francisco Utrera (2000: secretario de Comercio Exterior); Juan Villalonga (1996: presidente de Telef¨®nica).
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