El equipo espa?ol se arma de excusas

Seg¨²n el G-3, ha habido una raz¨®n fundamental para la derrota de Espa?a ante Holanda en la Copa Davis: la pista. Es cierto que la moqueta del Sportcentrum, de Eindhoven, ha tenido una gran influencia en el hecho de que se pasara de la gloria al fracaso en dos meses. Pero ¨¦sa no es la ¨²nica causa del fracaso en la primera defensa de la ensaladera.

En diciembre, en el Palau Sant Jordi, de Barcelona, se produjo el ¨¦xtasis cuando Espa?a levant¨® por primera vez en 100 a?os el trofeo m¨¢s prestigioso del tenis por equipos. Pero el s¨¢bado los jugadores y los capitanes se quedaron con la decepci¨®n reflejada en sus rostros. 'Destrozados', matiza ?lex Corretja, 'porque sabemos que tenemos equipo para ganar otra vez la Davis y hemos perdido a la primera. En abril, cuando veamos a los otros jugar los cuartos de final, nos tiraremos de los pelos'.

- La cohesi¨®n interna. El mi¨¦rcoles, cuando los capitanes comunicaron a los jugadores qui¨¦nes iban a disputar los partidos individuales, algunos intuyeron los elegidos al ver las expresiones: 'F¨ªjate, todos contentos. Ya puedes imaginar qui¨¦nes jugar¨¢n'. Era verdad. S¨®lo Corretja acepta con una sonrisa ser excluido de ellos. Si los tres candidatos estaban contentos, ¨¦l no iba a jugar.

'Yo no s¨¦ si los dem¨¢s lo aceptar¨ªan o no de igual forma. Pero si alguno no lo acepta no puede estar en el equipo. Alguien, los compa?eros o los capitanes, deber¨ªa hacerle ver su error', explica Corretja; 'tenemos un equipo cohesionado y hay que mantener esa unidad. Debemos tener claro que los capitanes hacen lo que creen mejor. Esa mentalidad es la que nos permiti¨® ganar en 2000'. Ese a?o, los jugadores y sus capitanes, que eran sus entrenadores particulares, se comprometieron a mantener la unidad frente a cualquier adversidad. En ¨¦ste los jugadores s¨®lo fueron consultados y el G-3 lo nombr¨® la federaci¨®n. La situaci¨®n es distinta.

- La exclusi¨®n de Corretja. Despu¨¦s del partido de dobles adquiri¨® m¨¢s fuerza la pregunta de por qu¨¦ no jug¨® Corretja. 'Cre¨ªmos que era lo mejor. Nuestra decisi¨®n estaba avalada por detalles de los entrenamientos', asegura Josep Perlas, uno de los miembros del G-3. Corretja lo corrobora: 'Tanto Carlos [Moy¨¤] como Juan Carlos [Ferrero] estaban mejor. Posiblemente, yo habr¨ªa hecho lo mismo que los capitanes. Pero es verdad que el s¨¢bado jugu¨¦ uno de mis mejores partidos de dobles'. Para jugar bien en superficies r¨¢pidas interiores hay un factor clave: asumir los mecanismos. Y Corretja es quien m¨¢s partidos ha jugado y ganado -tres t¨ªtulos: Masters, Ly¨®n y Toulouse- en indoor.

- La pista. Para los espa?oles jugar en moqueta es muy perjudicial porque apenas tienen tiempo para armar sus golpes liftados y porque ese efecto levanta la bola cuando bota. 'En tierra, juegan m¨¢s altos de piernas y con empu?aduras m¨¢s cerradas', explica Perlas; 'adem¨¢s, tienen m¨¢s tiros para preparar los puntos. Aqu¨ª deben agacharse m¨¢s -la pelota casi no bota, se desliza- y cambiar su mentalidad e incluso su empu?adura en algunos casos. Todo va muy r¨¢pido. Es un esfuerzo dif¨ªcil, puesto que en el circuito estas pistas son obsoletas. En GreenSet interior o cualquier otra superficie habr¨ªamos ganado'.

- Jugar fuera. Sigue siendo la asignatura pendiente. La generaci¨®n actual puede resolver este problema, puesto que ya no plantea su temporada s¨®lo en tierra batida. Al contrario, algunos -Moy¨¤, Corretja y Ferrero- juegan ya a un alt¨ªsimo nivel en superficies r¨¢pidas. Pero la din¨¢mica de perder fuera no se rompe: Espa?a ha ganado s¨®lo cinco eliminatorias en sus visitas desde 1990, pero de ellas s¨®lo una en el Grupo Mundial: a Brasil, en 1998 y en tierra batida; las otras fueron por la permanencia contra equipos que pretend¨ªan ascender. Sin embargo, ser¨ªa injusto no valorar debidamente el triunfo ante Rusia en Mosc¨², en moqueta interior, en 1990.

- El futuro. Hay un aspecto en el que todos coinciden: Espa?a tiene equipo para ganar de nuevo la Davis. 'El 3-0 es muy duro porque creemos que lo hemos hecho todo bien y hemos perdido en dos d¨ªas', dice Perlas; 'pero la sensaci¨®n es que hemos tenido opciones y eso es una mejora en relaci¨®n a a?os anteriores en pistas cubiertas. Adem¨¢s, hemos consolidado el doble'.

Agust¨ª Pujol, el presidente de la Federaci¨®n, piensa ya en la permanencia: 'La derrota nos aboca a disputar un partido decisivo, que puede llevarnos de visita otra vez. Y eso es un peligro'. Pero agrega que el G-3 concluir¨¢ la temporada. Cada uno de sus tres t¨¦cnicos cobra cuatro millones de pesetas anuales. Sin embargo, no se descarta que para esa ¨²ltima eliminatoria Antonio Mart¨ªnez Cascales, el entrenador de Ferrero, lo reconvierta en G-4.