Greenpeace cierra su crisis con el cese de su hist¨®rico l¨ªder Xavier Pastor

Despu¨¦s de un conflicto larvado durante dos a?os, la crisis en la direcci¨®n de Greenpeace ha deparado la dimisi¨®n de su l¨ªder carism¨¢tico, el mallorqu¨ªn Xavier Pastor. El bi¨®logo, de 50 a?os, curtido en el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y militante del PC antes de dirigir Greenpeace Espa?a, ha tirado la toalla este pasado fin de semana. Su salida se ha precipitado al faltarle apoyos.

El veterano activista, acostumbrado a marcar las grandes estrategias de la organizaci¨®n (particip¨® contra las pruebas nucleares francesas en Mururoa), no era el hombre id¨®neo, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, para la gesti¨®n diaria de una ONG estructurada como una empresa. Esa disfunci¨®n acab¨® con la rebeli¨®n de 27 de los 37 empleados en la oficina central de Madrid y el traslado del conflicto a los tribunales y medios de comunicaci¨®n, ingredientes ¨®ptimos para minar la credibilidad de una organizaci¨®n que se sustenta en una buena imagen.

A Pastor le han acompa?ado en el relevo otros dos dirigentes hist¨®ricos, la presidenta, Helena Fust¨¦, y el vicepresidente Julio Mas. Han sido relevados por Dolores Romano, en la presidencia; Sonia Rubio, vicepresidenta primera; ?ngeles Esteban, secretaria, Jes¨²s Honrubia, vicepresidente segundo, y Claudio P¨¦rez, administrador. Hasta el relevo de Pastor la organizaci¨®n estar¨¢ en manos de Mabel Uribe, Mario Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa.

Xavier Pastor admite que se va con cierto pesar, despu¨¦s de haber contribuido a la fundaci¨®n de Greenpeace y haberla visto crecer. Confiesa que deber¨ªan haberle acompa?ado en su marcha otras personas. Se va porque ¨¦l mismo se consideraba un obst¨¢culo para la b¨²squeda de una salida. A partir de ahora pondr¨¢ en marcha un proyecto de respuesta r¨¢pida de Greenpeace ante cat¨¢strofes como la de Do?ana o Gal¨¢pagos.

Romano, del ala cr¨ªtica, continuar¨¢ viviendo en Zaragoza donde trabaja para la fundaci¨®n Ecolog¨ªa y Desarrollo. Nacida en Estados Unidos hace 35 a?os, vino a Espa?a con nueve. Es ingeniera agr¨®noma. Por su activismo en el ¨¢rea de residuos le atribuyen la paralizaci¨®n de m¨¢s de 30 incineradoras en Espa?a. Cree que el conflicto de Greenpeace responde a un debate com¨²n a las ONG. No ha estado vinculada a partidos pol¨ªticos pero asocia la sensibilidad ambiental con la lucha por una mayor justicia en el mundo. Sus mayores retos son el cambio clim¨¢tico, el riesgo nuclear, los bosques, las sustancias t¨®xicas y la seguridad alimentaria.