El 'Informe 2000' de I+D aboga por la coordinaci¨®n y un plan financiero

La participaci¨®n del gasto y del personal de I+D en el PIB de la Comunidad Valenciana -si bien ha crecido ligeramente pasando de representar un 0,56% en 1996 al 0,63% en 1998- mantiene todav¨ªa 'una distancia significativa respecto al crecimiento que se ha producido en el conjunto espa?ol', donde la ratio de inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo alcanza ya el 0,9% del PIB. Las razones determinantes de esta debilidad estructural se hallan fundamentalmente en la dispersi¨®n de pol¨ªticas y organismos, la d¨¦bil presencia de la iniciativa privada y la insuficiente inversi¨®n de la Administraci¨®n valenciana, seg¨²n las conclusiones planteadas en el Informe 2000 en el que, por primera vez, se proponen una serie de medidas para corregir a tiempo estos desequilibrios, frente al inminente escenario de la moneda ¨²nica europea en enero del 2002.

El diagn¨®stico -basado en una investigaci¨®n demosc¨®pica contratada por la Secretar¨ªa de Planfificaci¨®n de Estudios; en los datos empresariales del Impiva, y en el trabajo in¨¦dito del profesor C¨¦sar Camis¨®n, de la Jaume I- es concluyente respecto al papel central que juegan las universidades valencianas en el desarrollo tecnol¨®gico. El informe subraya que siguen siendo el motor principal con una ejecuci¨®n del 50,2% del gasto total valenciano de I+D, que en 1998 alcanz¨® los 52.228 millones (lo que representa 20 puntos por encima de la media espa?ola). En contrapartida, los datos sistematizados por sectores muestran la insuficiente participaci¨®n del sector empresarial, cuya ejecuci¨®n se reduce al 39% (a mucha distancia del 52% de la industria espa?ola) y la baja inversi¨®n de la Administraci¨®n valenciana (un 9,9%, frente al 16% de la Administraci¨®n central. [Seg¨²n el Libro blanco de la investigaci¨®n valenciana, a¨²n in¨¦dito, el gasto empresarial en 1999 represent¨® el 27% y la participaci¨®n p¨²blica subi¨® al 13%, lo que acent¨²a m¨¢s la debilidad del sector empresarial].

L¨ªneas de actuaci¨®n

En este escenario, el Alto Consejo Consultivo propone una serie de recomendaciones en firme para salir de una situaci¨®n que corre el riesgo de estancarse, como ya advert¨ªa el informe de 1999, y evitar que la Comunidad se quede al margen de 'las oportunidades que representan mercados emergentes vinculados a las nuevas tecnolog¨ªas, derivados de los procesos de liberalizaci¨®n en curso'. Es decir, del sector energ¨¦tico y de telecomunicaciones.

El punto de partida requiere, pues, 'la r¨¢pida aprobaci¨®n del Plan Valenciano de Investigaci¨®n y Desarrollo (PVID), cuyo borrador hace ahora justamente un a?o fue aparcado por el Consell ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas de la patronal y las universidades. En ese sentido, el informe recoge las quejas y puntualiza que la aprobaci¨®n del PVID 'precisar¨¢ un desarrollo espec¨ªfico que, con car¨¢cter anual, revise sus logros con las metas prefijadas', 'un plan plurianual de financiaci¨®n', y 'aunar coherencia con el Plan Nacional', cuya descoordinaci¨®n en el primer borrador era palpable.

En cualquier caso, el Alto Consejo admite que el volumen de gasto en I+D que se fijaba en el PVID, el 1% del PIB valenciano a alcanzar en el 2003, 'requiere una reflexi¨®n sobre las posibilidades del tejido productivo actual'. En la pr¨¢ctica, el informe recoge el rechazo de la patronal y las pymes valencianas a ejecutar el 50% del gasto, como planteaba el PVID, ya que este porcentaje no es proporcional a la participaci¨®n productiva de la Comunidad en el conjunto espa?ol, y la necesidad de que el plan no deje de lado los sectores tradicionales 'limitados por barreras tecnol¨®gicas, formativas, inversoras y de mercado'. Con todo, lo que m¨¢s fuerza cobra en el Informe es la sugerencia de cambios a la criticada pol¨ªtica de la Generalitat de centralizar y concentrar los recursos de I+D en tres consejer¨ªas, y la apertura del sector de las telecomunicaciones, exigidas por la patronal. Una soluci¨®n que pasa por la creaci¨®n de 'un foro de coordinaci¨®n'.