El Gobierno y los regantes del delta del Ebro llegan a un preacuerdo que reduce el trasvase

El Ministerio de Medio Ambiente y los regantes del delta del Ebro alcanzaron en la noche del mi¨¦rcoles un principio de acuerdo que permitir¨¢ reducir de 1.050 a 650 hect¨®metros c¨²bicos el trasvase recogido en el Plan Hidrol¨®gico Nacional. El pacto se sustenta en la disposici¨®n de los regantes del delta a ceder a Medio Ambiente m¨¢s de 400 hect¨®metros c¨²bicos de sus derechos concesionales. Esta cesi¨®n evitar¨ªa perjudicar el ecosistema del delta al reducir en esa misma cantidad la detracci¨®n del Ebro con destino al trasvase. Los regantes, a cambio, consideran que necesitan unos 150.000 millones para frenar la intrusi¨®n marina y en planes de desarrollo, una inversi¨®n que el ministerio considera exagerada.

'No habr¨¢ venta de agua, que quede claro', insisti¨® ayer el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fern¨¢ndez. No la habr¨¢, pero al final los regantes del delta del Ebro -9.000 familias, 25.000 hect¨¢reas de cultivos de arroz- obtienen lo que llevan reclamando desde hace a?os y que la Generalitat de Catalu?a incorpor¨® en sus alegaciones al Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN). Dinero para financiar infraestructuras de riego y frenar la intrusi¨®n salina.

Manel Mas¨¬a, presidente del sindicato de regantes de la margen derecha, cifra esas inversiones en 150.000 millones de pesetas. 'Esa cifra se la han debido de inventar. No tenemos identificadas todav¨ªa las obras previstas', corrige Pascual Fern¨¢ndez.

El mi¨¦rcoles por la noche, despu¨¦s de un encuentro en el Congreso con el presidente del PP en Catalu?a, Alberto Fern¨¢ndez, el ministro de Medio Ambiente reuni¨® en su despacho al secretario de Estado y tres dirigentes de los regantes del delta; Joel Bonet, Josep Lluch y Manel Mas¨¬a. De ocho a once y media de la noche los reunidos estudiaron las exigencias de los regantes, que representan al colectivo m¨¢s poderoso del sur de Tarragona. En las ¨²ltimas semanas la regi¨®n ha sido escenario de numerosas manifestaciones de protesta contra el trasvase del Ebro, parques e¨®licos y una central t¨¦rmica.

Intrusi¨®n salina

Los regantes poseen concesiones de grandes vol¨²menes de agua que parten de Cherta y circulan por canales paralelos al cauce del r¨ªo. Cuando hace unos a?os se construy¨® el denominado minitrasvase a Tarragona ya obtuvieron compensaciones. A medida que ha aumentado el consumo de agua en la cuenca del Ebro y se ha reducido el aporte de sedimentos, el delta sufre un proceso creciente de intrusi¨®n marina. En ¨¦pocas de fuerte estiaje el agua del mar ha llegado hasta Tortosa, alejada 40 kil¨®metros de la desembocadura. El agua salada es el mayor enemigo de los cultivos de arroz (problema com¨²n en los arrozales sevillanos del bajo Guadalquivir).

Para pagar los gastos de modernizaci¨®n de riegos y frenar la salinizaci¨®n los regantes siempre han estado dispuestos a vender el agua que 'les sobra'. Lo reconoce sin tapujos el propio Joel Bonet, presidente del sindicato de regantes de la margen izquierda.

El ministerio no se presta al trueque pero acepta negociar. 'La intrusi¨®n marina les obliga a consumir m¨¢s de 60.000 metros c¨²bicos de agua por hect¨¢rea, seis veces m¨¢s que el regad¨ªo tradicional de Murcia', dice Pascual Fern¨¢ndez. El secretario de Estado a?ade que no se dar¨¢ un paso atr¨¢s en el trasvase de 1.050 hect¨®metros c¨²bicos al a?o del Ebro. Pero una parte de esa derivaci¨®n podr¨ªa tomarse de los canales del delta.

La Direcci¨®n General de Costas est¨¢ pendiente de recibir un estudio encargado a un profesor de la Polit¨¦cnica de Barcelona sobre alternativas para frenar la regresi¨®n del delta. Con ese informe y los acuerdos que se negocien con la Generalitat de Catalu?a y colectivos del delta el ministerio definir¨¢ un plan de desarrollo para la regi¨®n en la que est¨¢n incluidos los pescadores y mariscadores, afectados tambi¨¦n por el descenso de capturas.

Fern¨¢ndez no descarta alcanzar un acuerdo similar con Andaluc¨ªa sobre un trasvase del bajo Guadiana al Guadalquivir. Dice que deber¨ªan haberlo planteado en un paquete integral y no por partes. El proyecto fue discutido por los ministros de Medio Ambiente de Espa?a y Portugal en la pasada cumbre de enero. En la fase de tramitaci¨®n del PHN s¨®lo cabe incluir una recomendaci¨®n para su estudio porque requiere un acuerdo entre Estados.