Los ciclistas, un estorbo

Con tanta rabia como desconsuelo, con incredulidad por lo que ya es irremediable, con tantas cosas por hacer... ?Por qu¨¦ a vosotros? ?Por qu¨¦ tiene que suceder tan a menudo?

Un nuevo jarro de agua fr¨ªa para el ciclismo, donde en la carretera impera la lucha de la selva, el grande se come al peque?o y, como no puede ser de otra forma, los ciclistas, considerados estorbos rodantes, tienen que enfrentarse a justicieros que se toman la ley por su cuenta, a borrachos al volante que se dan a la fuga o a Supermanes que convierten las 16 v¨¢lvulas en 16 metralletas para fusilar a todo aquel que se ponga por delante.

Y es que la carne de ciclista est¨¢ muy barata, ?A cu¨¢nto va el f¨¦retro de ciclista? Quiz¨¢ a un mes de retirada de licencia o quiz¨¢ salga gratis por homicidio involuntario. La gente no la conoce y esa impunidad e irresponsabilidad no interesa darla a conocer.

En un combate desigual que no tiene sentido decide siempre el ¨¢rbitro, y en este caso deja que siga el juego sucio. El arbitro, en este caso, es la reformada Ley de Seguridad Vial y los que la imparten, aquella que confi¨¢bamos que nos protegiera, pero que, lejos de eso, con su reforma reciente, nos ha dejado helados. Como hasta ahora, s¨®lo se desprende que seguimos siendo un estorbo. Las ¨²nicas medidas adoptadas son la represi¨®n para el ciclista. Y mucho me temo que en futuras reformas nos confinen a guetos apartados de los poderosos veh¨ªculos.

Desde luego, queridos Ricardo y Javier, no puedo creer que est¨¦ escribiendo esta columna por vosotros..., con vuestra vitalidad, con vuestra sonrisa siempre a punto y con todo lo que nos quedaba por hacer juntos. Tan s¨®lo espero que a los que conducimos, a los que leamos esta columna, no nos haga falta saber qu¨¦ precio tiene un ciclista y que aprendamos a respetar a cualquiera al margen de una legislaci¨®n rid¨ªcula.

Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa fue ciclista profesional y presidente del sindicato de corredores. En la actualidad es director del equipo Kelme.