Una flamenca multinacional
Sharon Sapienza, una joven maltesa que reside en Sevilla, se dedica a promocionar el arte m¨¢s andaluz
Ha hecho un poco de todo para sobrevivir en Sevilla, desde dar clases particulares de ingl¨¦s y danza a promocionar espect¨¢culos de flamenco, pero su verdadero sue?o es dirigir la puesta en escena de coreograf¨ªas flamencas. Es maltesa, tiene 26 a?os y una mezcolanza de nacionalidades en su familia dif¨ªcil de igualar. Sharon Sapienza Baldachino visit¨® por primera vez Espa?a con 15 a?os y desde 1992 reside en Sevilla, con idas y venidas a su isla natal al principio, despu¨¦s de forma m¨¢s indefinida.
El viaje de Sharon a la capital andaluza, que ha aprendido en la escuela de Matilde Coral y ha bailado con Los Farruco, en realidad empez¨® en el siglo XIX. Por parte paterna, su tatarabuelo, italiano, se cas¨® con una austriaca y emigr¨® a Italia. 'Eran los tiempos de la unificaci¨®n italiana y no se ve¨ªa bien el matrimonio con una austriaca. As¨ª que decidieron irse a un lugar neutral como Malta', relata. All¨ª mont¨® una imprenta y se estableci¨®. Su nieto, el abuelo de Sharon, contrajo nupcias con una inglesa 'muy inglesa'. Por parte materna, no es menos peculiar su genealog¨ªa. Su tatarabuela era espa?ola. Su abuela, de origen malt¨¦s, naci¨® en Egipto. 'Mi abuelo, puro malt¨¦s, de los puertos, se la llev¨® a Malta despu¨¦s de la II Guerra Mundial'.
Ese mismo abuelo hab¨ªa participado en la guerra civil espa?ola con los ingleses. De esa intervenci¨®n conserv¨® la herida de una bala en la espalda. 'Me dec¨ªa: 'Casi me quedo en Espa?a'. Si hubiera sido as¨ª yo no estar¨ªa aqu¨ª', comenta sonriendo. Su afici¨®n por la m¨²sica y la danza la hered¨® de su madre, profesora de piano y amante de la ¨®pera, el teatro y la danza. Pero la semilla de su amor al flamenco la sembr¨® su abuelo, el que luch¨® en la guerra civil con las Brigadas Internacionales. '?l sigui¨® viniendo. Le encantaban los toros, la copla espa?ola y el marisco. Le encantaba Espa?a'.
Sharon ten¨ªa claro desde peque?a que quer¨ªa ser bailarina. Estudi¨® ballet cl¨¢sico, jazz contempor¨¢neo y danza espa?ola, esta ¨²ltima con la oposici¨®n de la directora de la escuela, que no quer¨ªa que Sharon se dispersara. Hasta que le ofrecieron hacer un curso de flamenco en Barcelona con Jos¨¦ de Udaeta. Ten¨ªa entonces 15 a?os y su ilusi¨®n era estudiar danza contempor¨¢nea en Londres para ser core¨®grafa. 'Pero en Barcelona, descubr¨ª que el flamenco era lo m¨ªo', dice con seguridad.
Despu¨¦s fue a Sevilla a estudiar baile con Matilde Coral. Cuatro a?os estuvo con ella. 'Fue cuando realmente entend¨ª el flamenco, aprend¨ª a apreciar el cante y el toque, sin los cuales no existir¨ªa el baile'. Estuvo con Los Farruco, aprendiendo y bailando. Los llev¨® a Malta y a Londres, donde actuaron en el Royal Festival Hall. 'Farruco falleci¨® antes de actuar', recuerda. Ella defiende la esencia del flamenco en todas sus facetas, 'el buen flamenco'. Quiere promocionarlo y dinfundirlo por el extranjero. Ha creado la empresa Producciones Sonakay y es la responsable del ciclo para j¨®venes artistas Larach¨ª flamenca, que celebra la sala La Fundici¨®n.
Dej¨® el baile por razones personales que prefiere no revelar, pero quiere estar vinculada siempre al mundo del flamenco, con proyectos e ideas. 'Es dif¨ªcil ser extranjera y bailar en Sevilla, es dif¨ªcil trabajar en flamenco no siendo de aqu¨ª', se lamenta, pero reconoce que tambi¨¦n la han apoyado mucho. No sabe si se quedar¨¢ en Sevilla. 'Me siento muy maltesa. Llevo mi casa conmigo. Me da p¨¢nico decir que me quedar¨¦ en Sevilla toda la vida', comenta, 'lo de toda la vida me da p¨¢nico'.
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