Obispos malos

Me inquieta ver la prensa cat¨®lica, los escritores de misa, bufar contra sus obispos. ?Un cisma? M¨¢s bien es un paso en la conquista del poder. La Iglesia no es ninguno de los tres de Montesquieu: en teor¨ªa, no es ning¨²n poder, pero es el poder de poderes. Se derraman sobre ella toda clase de beneficios. Pero el t¨®xico del antiterrorismo llega hasta ella, y la negativa de los obispos a formar el pacto de las derechas (socialistas y pepistas) alza la furia. Y se levanta un d¨ªa m¨¢s la rabia del aspirante al poder ¨²nico. Queda dicho que el legislativo y el ejecutivo son uno mismo; queda visto que el judicial est¨¢ sufriendo duros combates para que se doblegue, y que el imaginario cuarto poder -la prensa- ha sido f¨¢cilmente adquirido, y la excepci¨®n est¨¢ duramente atacada y se trata de absorberla.

Sigo con atenci¨®n el combate contra los poderes auton¨®micos. Los pepistas usan el antiterrorismo para atacar al Gobierno vasco despiadadamente con la seguridad de que cuando convoque elecciones le ganar¨¢n. El terrorismo no cesar¨ªa, quiz¨¢ se podr¨ªa recrudecer, y las persecuciones a los no nacionalistas; pero se podr¨ªa ganar una autonom¨ªa para Espa?a. Arag¨®n es otro punto de la campa?a: pienso que el trasvase del Ebro no tiene importancia hidrogr¨¢fica, sino que es v¨¢lido para someter lo que Aznar cree que es un feudo. La autonomizaci¨®n de los partidos nacionales, que a?aden a sus nombres la inicial de su regi¨®n, enga?a poco. No soy favorable a los nacionalismos, sino a que las grandes aglomeraciones crezcan, aunque sean tan malignas como la UE: pero me da miedo este centripetismo en manos de Aznar y la derecha ultra.

Ahora toca la Iglesia. Mi entra?able Mart¨ªn Patino (jesuita) descubre que la Iglesia fue c¨®mplice 'de hecho' del golpe de Estado del 23-F, mientras los dem¨¢s peri¨®dicos maldicen de su poco deseo de firmar un documento que le parece, como a m¨ª, equ¨ªvoco. Cuando vi que su triple encabezamiento era 'por la libertad, por la Constituci¨®n, por el estatuto', comprend¨ª que no era m¨ªo, sino m¨¢s bien del enemigo y de la mentira. 'Libertad' es s¨®lo un 'password', que dicen en inform¨¢tica: palabra sin sentido desde que sirve para todos y no para kurdos o ecuatorianos. Constituci¨®n y estatuto son palabras por las que no tengo agrado ninguno. Digo, en su forma actual, inm¨®viles, p¨¦treas, inhumanas.